El Helvetia Anaitasuna consiguió una victoria que vale la clasificación para la EHF la próxima temporada porque se han asegurado la cuarta posición de la Liga ASOBAL BAUHAUS. Aunque en el descanso ya lo habían conseguido ya que, en ese momento terminaba el partido del Frigoríficos Morrazo en el que el equipo gallego caía derrotado.

El partido comenzaba igualado aunque con el conjunto local llevando la iniciativa en el juego y en el marcador. Los dos equipos anotaban con facilidad pero no conseguían defender con la intensidad necesaria para poder conseguir ventajas importantes. Así se llegaba al minuto 20 del partido con un resultado de 15-12.

Tras esos primeros minutos, los navarros consiguieron aumentar su intensidad defensiva y aprovecharon algunos errores de los visitantes para anotar con facilidad y ampliar su ventaja hasta los cinco goles. Así se llegaría al descanso con un marcador de 22-17.

Un resultado muy abultado que demostraba que ninguno de los dos equipos había  defendido con gran intensidad, especialmente el Fertiberia BM Puerto Sagunto que pecaba de relajación en muchas jugadas.

Segunda mitad para la fiesta local

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto de Iñaki Ániz salió sabiendo que ya tenía el billete para Europa tras conocer la derrota del Frigoríficos Morrazo. Eso hizo que "La Catedral" se convirtiera en una fiesta y los jugadores locales se contagiaron de ello.

Tanto es así que comenzaron a defender con mucha mayor agresividad y tensión que en la primera mitad, forzando a sus rivales a cometer mucho errores ofensivos. Errores que los navarros aprovecharon sin piedad anotando goles con mucha facilidad debido a la relajación defensiva del Fertiberia BM Puerto Sagunto.

Así los navarros dieron un primer zarpazo en el marcador en los primeros cinco minutos de la segunda mitad, ampliando su ventaja a siete goles, 25-18. 

Tras ese primer parcial importante de la segunda mitad, los navarros continuaron ampliando su ventaja de forma progresiva y llegaron a tener 12 goles de ventaja, 34-22 en el minuto 50. Todo ello gracias a la buena defensa y al buen hacer ofensivo de Ricard Reig, que quería dejar huella en su último partido con el Helvetia Anaitasuna tras anunciar su retirada realizando un partido para enmarcar.

"La Catedral" se convirtió en una fiesta por dos motivos, el primero la consecución de la cuarta posición que les asegura poder disputar la EHF la próxima temporada y el segundo por la gran victoria que estaba consiguiendo su equipo.

Los últimos diez minutos solo sirvieron para celebrar todo lo conseguido durante la temporada y en este partido por parte de la grada mientras que en el 40x20 los navarros ampliaban aún mas la ventaja hasta legar a los 14 goles de ventaja con los que se llegaba al final del partido, 40-26.

El partido tuvo un gran carácter emocional, no solo debido a la consecución de la cuarta posición y su consecuente clasificación para Europa la próxima campaña, sino también por las despedidas de Capón, Reig, Meoki, Montávez y el segundo entrenador Javi Gracia, que abandonarán el club a final de temporada.