Tras finalizar la Liga ASOBAL, llega el momento más esperado de la temporada para los grandes equipos europeos. Tras una larga temporada, el espectaculo llega a Colonia donde el balonmano volverá a reinar en un fin de semana apasionante para los aficonados a este deporte. El FC Barcelona, equipo representante español, tiene muchas papeletas para hacerse con el campeonato, pero antes deberá superar un duro escollo.

Si algo carateriza las finales a cuatro es que nada está vendido. El ejemplo más claro se vio la temporada pasada donde el conjunto blaugrana -gran favorito para ganar- cayó eliminado ante un sorprendente Flensburg, conjunto que volvería a hacer la machada en la final frente al THW Kiel y ganar la Champions.

Además, el Barça llega este año a Colonia con la firme intención de sacarse la espina del corazón. Porque a la decepción sufrida el año pasado -donde los catalanes dejaron escapar un partido que tenían prácticamente ganado-, hay que sumar la durísima derrota en la final de la edición de 2013 contra el HSV Hamburg.

Flensburg en el recuerdo

El equipo que dirige Xavi Pascual no quiere confiarse a pesar de enfrentarse contra el equipo más asequibles. El FC Barcelona llega tras arrasar en la liga española. El bajo nivel de la ASOBAL puede convertirse en un punto en contra a los catalanes debido a la poca exigencia en la competición regular.

El sólido 6-0 en defensa ha aupado a los azulgranas hasta las semifinales sin pasar apuros. Además, la calidad de algunos jugadores como Karabatic, Lazarov o Entrerrios, puede ser decisiva en cualquier tramo del partido.

Pero el gran objetivo del Barça es no confiarse en ningún momento. El recuerdo de la pasada edición aún acecha. A pesar de llevar una cómoda ventaja de seis goles, cayeron eliminados. Un palo que los jugadores del equipo barcelonés intentarán evitar a toda costa para obtener una plaza en la gran final.

Intentar dar la sorpresa

Por su parte, el KS Vive Tauron Kielce disputará su primer afinal a cuatro en Colonia. A pesar de ser un equipo con mucha calidad que ha avisado durante las últimas ediciones, los polacos no habían logrado la oportunidad de llegar tan lejos en la máxima competición europea.

Además, el equipo que dirige Talant Dujshebaev, tiene varios aspectos en común en su rival. El primero es que el Kielce también llega de arrasar en la liga de su país por cuarto año consecutivo. Esta temporada, tendrán la oportunidad de hacer una temporada histórica.

Para ello cuentan con jugadores de una gran calidad. Además del internacional español, Julen Aguinagalde, se deberá vigilar muy de cerca a los extremos. Los croatas Ivan Cupic y Manuel Strlek son una de las parejas más peligrosas y pueden hacer mucho daño al contraatque. A pesar de ser el rival menos peligroso, el Kielce tiene calidad de sobra para llegar a la final y, porque no, alzar el título de campeones de Europa.

El fin de semana promete ser intenso. Ninguno de los equipos quiere quedarse fuera de la lucha y dejarán todo en la pista para volver a casa con el premio gordo. Pero aquí no hay favoritos, sólo titanes que deberán luchar con la máxima intensidad si pretenden ser campeones de Europa. Sólo hace falta que se inicie el espectaculo mañana en Colonia.

 

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