Durante el pasado fin de semana, Ciudad Real ha sido el centro del balonmano español. Además de los 'Partidos de las Estrellas', se han desarrollado varias actividades en la localidad manchega. En primer lugar, en la mañana del sábado se celebró la Asamblea de la Federación en la que se discutieron asuntos importantes para el devenir de nuestra liga y por la tarde tuvo lugar la Gala de los Premios Nacionales 2015. Asimismo, se organizó un curso llamado 'Preparando el futuro' impartido por Manuel Laguna y Alberto Suárez. Por último, también el sábado, se instaló en la Plaza Mayor de Ciudad Real un 'Handball Park' con juegos relacionados con el balonmano para disfrute de los más pequeños.

Foto: RFEBM.

El Quijote Arena, al igual que el año pasado, fue el encargado de despedir la temporada y dar comienzo a las vacaciones de verano. A pesar de la poca importancia del resultado final, sobre la pista hubo mucha ilusión y ganas, ya que las dos selecciones estaban repletas de jugadores con pocos minutos o incluso debutantes. Además, en frente, los dos combinados mezclaban veteranía con jugadores muy jóvenes que no pretendían desaprovechar la oportunidad de sorprender al seleccionador.

El combinado DHF sorprendió a las de Jorge Dueñas

La mañana comenzaba con las féminas sobre el parquet dispuestas a brindar un espectáculo digno de fin de temporada. Jorge Dueñas dio descanso a las más habituales, pero tenía a su disposición a jugadoras consagradas en la selección, como Ana Temprano, Silvia Navarro, 'Eli' Chávez o Jessica Alonso.

Los primeros minutos del partido fueron dominados por las 'Guerreras', que lograron mantener una renta de tres goles. Sin embargo, el combinado DHF anotó un parcial de 1-6 y dio la vuelta al marcador en el minuto 22. Las de Ángel Sandoval apretaron en defensa y empezaron a correr el contraataque, lo que les permitió conservar la ventaja al descanso.

Las de Jorge Dueñas acusaban la acumulación de minutos durante toda la temporada y tras el paso por vestuarios no consiguieron poner en apuros a un combinado que se mantenía arriba en el luminoso gracias a la garra de sus jugadoras. Los minutos pasaban y el equipo DHF dominaba el encuentro, hasta que la Selección decidió dar un último coletazo para empatar así el encuentro en el minuto 49 a 22 tantos. Aun así, el combinado no estaba dispuesto a tirar la toalla ante el poderío de las 'Guerreras' y minutos después endosaron un nuevo parcial de 0-3 para encarrillar el partido y hacerse finalmente con la victoria. El resultado definitivo de 24-27 hizo justicia y premió a las jugadoras que más ganas pusieron sobre la pista.

Los 'Hispanos' no quisieron oír hablar de partido amistoso

Manolo Cadenas confeccionó una plantilla cargada de juventud y debutantes que trataron de exprimir al máximo los minutos que permanecieron sobre la pista y que en ningún momento se tomaron el partido como un amistoso.

El encuentro comenzó con ambos conjuntos con las armas en alto dispuestos a vender cara la derrota. En los primeros minutos la portería del combinado AJBM, defendida por Yeray Lamariano, se convirtió en un muro infranqueable, pero las acometidas de la Selección, dirigida con acierto por Álvaro Ruiz, consiguieron derribarlo y establecieron la primera gran diferencia del encuentro en el minuto 16 (9-5), provocando el tiempo muerto de César Montes. Tras el parón, el partido entró en una dinámica frenética que se tradujo en numerosas imprecisiones de los dos equipos y en guarismos bajos. Los 'Hispanos' se mantuvieron por delante y llegaron al descanso con un resultado favorable de 13-10.

La segunda parte comenzó con los de Manolo Cadenas muy enchufados y la banlanza comenzó a desequilibrarse. En el minuto 34, los 'Hispanos' ya vencían por siete goles. A partir de ahí, el partido se les hizo cuesta abajo y permitió que las dos escuadras prestaran más atención al espectáculo que al juego. Finalmente, el partido concluyó con una renta muy holgada que demostró que la Selección tiene el cambio generacional asegurado (34-21).

Partido de despedidas y reencuentros

El partido traspasó las fronteras de lo deportivo y a 30 segundos del final, el partido fue detenido para rendir homenaje a Rafa Dasilva, jugador que puede presumir de haber militado durante dieciocho años en la máxima categoría del balonmano español y de haber anotado más de 1.500 goles. Tras conseguir el ascenso a la División de Honor B con el Cisne de Pontevedra, el vigués ha decidido colgar las botas en un pabellón mítico de nuestro deporte que le brindó una merecida despedida.

Por su parte, Víctor Alonso volvió a disputar un partido de balonmano tras ocho meses alejado de las pistas debido a la lesión y a la pesadilla que ha vivido con el Stiinta Dedeman Bacau rumano. El jugador asturiano concedió una entrevista a VAVEL.com antes del partido para contarnos su aventura por tierras rumanas.