La selección española júnior va dando pasitos hacia delante en el Mundial de la categoría que se está disputando en Brasil. Después de la decepcionante derrota en el primer partido contra Catar se rehizo contra la débil selección de Angola. En el tercer partido ha demostrado ir a más y ante un complicado rival como Portugal ha conseguido una victoria de prestigio.

Aunque Portugal no es históricamente una potencia de balonmano, esta generación de jugadores nacidos a partir de 1994 es una selección de buen nivel y se ha medido a España en diferentes ocasiones. En las jornadas anteriores Portugal había conseguido un empate ante Rumanía y la victoria contra la selección de Serbia.

Españoles y portugueses se conocen bien, pues aparte de caer en el mismo grupo de clasificación para este Mundial, se midieron dos veces como preparación para el campeonato. En el primero de esos tres partidos España ganó por seis goles, pero en los encuentros de preparación el doble enfrentamiento se saldó con una victoria para cada equipo.

En esta ocasión, ya en competición oficial, España ha hecho un partido de menos a más y gracias a un segundo tiempo casi perfecto a nivel defensivo el equipo de Isidoro Martínez se ha llevado el gato al agua. El máximo goleador español ha sido Javier Ariño, con cinco goles sin fallo, aunque el máximo realizador del encuentro fue el central portugués Miguel Martins, con siete dianas.

Comienzo color burdeos

Los primeros minutos fueron favorables al equipo portugués. Aunque el primer tanto fue obra del extremo español Aleix Gómez, los lusos pronto impusieron su ritmo, con Miguel Martins asumiendo el mando. Con un parcial de 0-3 Portugal tomó la primera ventaja.

Isidoro Martínez, fiel a su estilo, utilizó el juego con doble pivote para intentar atacar la defensa rival, pero la acumulación de jugadores en zona central y la insistencia española de entrar por ese espacio hizo que el ataque se espesara. En el otro lado el pivote Leitao conseguía hacer daño al centro de la defensa española.

Aprovechando varias superioridades numéricas los españoles lograron remontar y por medio de Javier Ariño empataron el marcador a siete goles. Los 'Hispanos Júnior' pudieron incluso ponerse por delante con un lanzamiento de siete metros, pero Miguel Sánchez Migallón no fue capaz de batir a Moniz.

Pero Martins estaba inspirado e incluso con dos jugadores menos Portugal fue capaz de darle el balón para que anotara solo por el extremo y volviera a poner a los suyos por delante.

En los últimos minutos del primer tiempo España consiguió jugar más con la segunda línea, encontrando a Ariño en el extremo y a los pivotes Nacho Plaza y Piñeiro, pero no fueron capaces de ponerse por delante nada más que en una ocasión. El gol final de siete metros de Álvaro del Valle llevó el partido igualado al descanso (12-12).

Muralla hispana

Con buenas ideas defensivas, España salió de vestuarios con un parcial de 3-0

En el segundo tiempo todo cambió desde el principio. España dio un paso al frente en defensa, mucho más ordenados, y la aportación de Carlos Calle bajo palos mejoró al equipo. El madrileño relevó a su compañero Nacho Biosca y fue una de las claves del partido. Un 3-0 de salida tras el intermedio dio a España la primera ventaja importante.

El ayarra Jon Azkue tomó la responsabilidad del ataque español y con su velocidad dio muchos problemas a la defensa lusa, aunque la diferencia se estabilizó en dos o tres goles durante muchos minutos. Sin embargo, Álvaro del Valle volvió a estar acertado desde los siete metros y aumentó la ventaja española hasta el 21-17 pasado el ecuador del segundo tiempo.

Entonces el ataque español sufrió un cortocircuito. Portugal se acercó a dos goles y tuvo varias oportunidades de ponerse a un solo tanto de distancia. Tras una pérdida española el combinado luso trató de salir rápido al contraataque, pero Aleix Gómez estuvo listo y recuperó el balón para marcar a placer el 22-19 y acabar con una sequía de ocho minutos.

Ese gol sirvió de revulsivo para los pupilos de Isidoro, que volvieron a la nueva senda y a base de buenos balones para el pivote Diego Piñeiro resolvieron el partido. El asturiano Adrián Fernández puso el 25-20 definitivo con el que se resolvió el encuentro.

Tras estas tres primeras jornadas España se coloca al frente de la clasificación del Grupo B, aunque empatada a puntos con Catar y Rumanía. El próximo partido será el sábado 25 a las 22:45, ante el combinado de Serbia.