España está yendo de menos a más en este Mundial Júnior. Eso ha quedado claro en el partido ante Serbia de esta noche, en el que el equipo que entrena Isidoro Martínez se ha impuesto por siete goles a un rival correoso. De menos a más en los partidos, puesto que las segundas partes españolas están siendo claves, y de menos a más en el campeonato, pues cada partido es mejor que el anterior. Esa progresión le ha valido para clasificarse matemáticamente para octavos de final una jornada antes de cerrar la primera fase.

En este duelo contra Serbia el protagonista estuvo debajo de los palos. Si ante Portugal había sido oportuna y decisiva la aportación de Carlos Calle, esta vez ha sido el catalán Nacho Biosca el que ha sostenido a España desde atrás, con intervenciones de mucho mérito y en momentos clave. En ataque los españoles han mostrado un juego muy variado, con Adrián Fernández tomando la responsabilidad en la primera línea y el extremo Javier Ariño cuajando de nuevo un gran encuentro. Con seis goles, el diestro de BM Aragón ha sido una vez más el más atinado de los españoles, aunque en la faceta goleadora el mejor del partido ha sido el cañonero serbio Nemanja Mladenovic con ocho tantos.

Una de las fortalezas de España debe ser el pivote. Con grandes especialistas como Nacho Plaza y Diego Piñeiro en la posición y el gusto de Isidoro Martínez por el juego con doble pivote, parecía que la aportación en anteriores partidos estaba siendo menor de lo previsto. Sólo el gallego había cuajado buenos minutos hasta el momento. Sin embargo, en este partido Plaza se ha destapado y ha hecho mucho daño al centro de la defensa rival.

A trompicones

España jugaba mejor, pero entre los fallos de lanzamiento y los cañonazos de Mladenovic, Serbia se destacó

Ninguno de los dos equipos consiguió imponer su juego al comienzo. Serbia empezó proponiendo una defensa mixta sobre el lateral izquierdo Paredes, pero los españoles consiguieron mover bien el balón, atacar al impar y dar balones a los extremos con mucho espacio para lanzar cómodos. Sin embargo, los fallos en los lanzamientos impidieron que los 'Hispanos' se destacaran en el marcador. Mucho peor, una Serbia que apenas proponía juego consiguió aventajarse en el luminoso por 6-3 gracias a los lanzamientos exteriores de Mladenovic. Parecía imposible viendo cómo jugaban ambos equipos, pero los fallos de Sánchez Migallón, Adrián Fernández y Ariño ante el portero Vladimir Cupara hicieron que Isidoro Martínez pidiera el primer tiempo muerto.

Entraron Álvaro del Valle y Arnau García en los laterales y un lanzamiento exterior del primero cerró el mal parcial de España. Realizó más cambios tácticos Isidoro, introduciendo a Diego Piñeiro en el extremo derecho para que circulara desde ahí a doble pivote, y en uno de sus intentos logró el empate a siete. Las aguas bajaban ya más calmadas.

Desperdició España algunas opciones para ponerse por delante, pero gracias a un Nacho Biosca que empezaba a dar pinceladas del cuadro que pintaría después y a una contra de Javier Ariño los 'Hispanos Júnior' consiguieron por fin ponerse por delante.

Cuando España parecía rehacerse llegó un parcial de 5-1 para Serbia

No le duraría mucho la alegría al equipo español, puesto que un nuevo parcial de 5-1 de Serbia daba un vuelco al marcador. El nuevo jugador del Naturhouse La Rioja Stefan Terzic y su compañero Mladenovic castigaron a los de Isidoro y su falta de profundidad en defensa.

En los instantes finales del primer tiempo los pivotes acudieron al rescate de España. Primero anotó Piñeiro y después apareció Nacho Plaza para forzar siete metros y exclusión casi sobre la bocina. Aleix Gómez se encargó de anotar desde el punto fatídico y poner el 13-12 con el que se llegó al descanso.

Las pilas cargadas tras el descanso

Las sensaciones eran de buen juego español y mala definición. Mucha culpa del resultado lo tenía el portero Cupara, nuevo fichaje del Ademar León para la temporada que viene y guía de Serbia en el primer tiempo. Sin embargo, en la otra portería estaba el que será su compañero en el equipo marista. Nacho Biosca salió del vestuario con muchísima confianza y lideró el cambio defensivo de su equipo.

Los porteros del Ademar León, Vladimir Cupara y Nacho Biosca, fueron protagonistas

Sin embargo, Vladimir Cupara no estaba dispuesto a que nadie brillara más que él y durante varios minutos los dos porteros se convirtieron en los protagonistas del partido. El marcador se mantuvo empatado mucho tiempo, hasta que Nacho Plaza consiguió deshacer la igualada.

Como ante Portugal, el paso adelante defensivo de España en el segundo tiempo le permitió robar muchos balones y salir a la contra. Serbia, por su parte, se refugiaba en su gran lanzamiento exterior.

Aprovechando una superioridad Miguel Sánchez Migallón consiguió poner tres goles de ventaja para los suyos, que pudieron ser más de no ser por Cupara. El histórico portero Dejan Peric, hoy en día seleccionador júnior de Serbia, tuvo que pedir tiempo muerto porque su equipo hacía aguas. Sin embargo, sus instrucciones no surtieron ningún efecto y tras reanudarse el juego España consiguió dos goles más tras sendas contras de Aleix Gómez. El resultado se iba hasta el 15-20 y las caras de los serbios eran de gran preocupación.

Despiste español

Entonces llegó la relajación española y los errores. Las pérdidas en ataque hicieron que Serbia se acercara poco a poco a base de goles de Mladenovic y el extremo Dukic a la contra. Así llegó el parcial de 4-0 para los balcánicos, que metieron el miedo en el cuerpo a España.

Cuando peor pintaban las cosas llegaron Biosca, Fernández y Ariño

Pintaba mal para los de Isidoro, que además se veían en inferioridad numérica por la exclusión de Azkue, pero en ese momento decisivo aparecieron Adrián Fernández, con un gran desmarque que terminó en gol, y Javier Ariño, con un robo de balón providencial y un rápido gol a la contra. De esta forma los españoles ganaban la inferioridad y alejaban los fantasmas.

La defensa serbia alternó el sistema 3:3 con una doble mixta sobre dos primeras líneas españolas, buscando a la desesperada agobiar el ataque español. Y Javier Ariño tomó las riendas. Peleó primero un balón en seis metros contra los gigantes serbios y anotó tras el rechace y en un ataque posterior permutó su posición con Azkue y desde el centro rompió a la defensa rival con una eléctrica finta que le permitió penetrar y poner de nuevo cinco goles de ventaja.

Los Nachos se ocuparon de asegurar la victoria en los últimos minutos. Nacho Biosca remató su gran actuación bajo palos mientras que Nacho Plaza disfrutó en los momentos finales con varios goles que deben darle confianza. El pivote elevó la ventaja de su equipo a los ocho goles, la máxima del encuentro.

A jugarse el primer puesto con Rumanía

La victoria asegura la clasificación de España para los octavos de final del Mundial, pero el objetivo ahora es pasar como primera de grupo. De momento es líder del Grupo B, aunque empatada a puntos con Rumanía. Eso sí, aunque Catar tiene dos menos, tiene que jugar aún su partido de esta cuarta jornada contra Portugal.

En la última jornada una derrota de España ante Rumanía la condenaría a la tercera plaza, mientras que una victoria le aseguraría un segundo puesto y pudiera ser primera, dependiendo de los resultados de Catar. El partido ante los rumanos será en la madrugada del domingo al lunes en España, a la 1:45.