En el último partido del Grupo B las selecciones de España y Rumanía se jugaban la primera plaza de la clasificación, en busca de un cruce de octavos de final lo más cómodo posible, a priori. El ganador del partido sería quien se auparía al liderato y se mediría en la siguiente ronda al cuarto clasificado del Grupo A, en este caso Rusia.

Fue un partido de mucha tensión y con dos partes muy distintas. La primera de mucho ritmo goleador y muy dinámica, debido al gran número de exclusiones que sufrieron ambos equipos; la segunda fue una batalla defensiva en la que España terminó de asegurar la victoria.

Racotea es uno de los jugadores más prometedores de su edad y lo ha demostrado en la Champions de este año

La selección de Rumanía depende mucho de un jugador especial, el lateral izquierdo Dan Emil Racotea. Este proyecto de estrella del balonmano mundial se hecho ya un nombre entre los mejores del balonmano europeo gracias a una temporada sensacional en el Wisla Plock polaco, donde a las órdenes de Manolo Cadenas ha cuajado una EHF Champions League espectacular. Es un jugador de más de dos metros de altura, con un lanzamiento exterior poderoso y una gran visión de juego. Su gran problema y lo que podría hacer que no terminara de cuajar como estrella es su defensa, un aspecto del juego que todavía tiene que mejorar. Ante España fue el faro que buscó el ataque rumano en todo momento y, aparte de aportar siete goles, durante el primer tiempo ejerció de gran organizador, repartiendo juego para sus compañeros.

Por España el juego fue mucho más coral, no dependiendo de un solo jugador, aunque dos nombres brillaron por encima del resto. El joven Aleix Gómez fue de nuevo el máximo goleador del equipo, muy seguro en la definición. Terminó con siete goles y protagonizó jugadas de todo tipo. Pero en el ataque en estático fue coto privado de Adrián Fernández. El avilesino apareció en los momentos clave, cuando el ataque español parecía más atascado y costaba más superar la muralla rumana.

Partido loco

En los primeros lances del juego Aleix Gómez se erigió en protagonista, haciendo de todo y marcando los tres primeros goles de España. Por su parte, Racotea asumía el mando de su equipo, como era previsible. Los españoles lograron a las primeras de cambio una ventaja de dos goles y parecía que sus argumentos ofensivos eran mejores que los de su rival.

Aleix Gómez y Racotea fueron los jefes en los primeros minutos

Muy pronto empezó Isidoro Martínez a variar el sistema de ataque para jugar con Piñeiro y Plaza en doble pivote. Para cuando eso ocurría, Rumanía tenía preparada una doble mixta sobre los dos primeras líneas, pero Jon Azkue no se inmutó y con su capacidad para penetrar mantuvo los dos goles de renta para España.

La velocidad también fue un gran argumento ofensivo de los 'Hispanos Júnior'. El entrenador rumano decidió realizar un triple cambio ataque-defensa durante todo el primer tiempo, pues toda su primera línea en ataque (Racotea, Somlea y Ungureanu) se sentaba en defensa. Aprovechando esa situación los españoles buscaron correr a la contra, tanto en primera como en segunda oleada, lo que les dio varios goles fáciles.

Paso atrás... para coger impulso

La defensa española estaba muy pendiente de Racotea, saliendo muy lejos a tocar al peligroso jugador rumano. Pero el lateral del Wisla Plock es inteligente y, ante el sobremarcaje al que estaba siendo sometido, se dedicó a buscar ventajas para sus compañeros. Distribuyendo bien el balón consiguió igualar el marcador y cambiar las tornas. Además, en cuanto los españoles le dejaban un metro armaba el brazo sin pensárselo dos veces. De esta forma puso a Rumanía por delante por primera vez en todo el partido (8-9).

Además, el portero Iancu empezaba a amargar a los extremos españoles. Ni Sánchez Migallón ni Javier Ariño fueron capaces de superarle en los primeros intentos.

El festival de exclusiones en el que se convirtió el partido no benefició a España. El pivote Rotaru dificultó mucho la actuación de la defensa de los de Isidoro Martínez y provocó siete metros y exclusiones, además de aportar goles. Gracias a él Rumanía consiguió dos goles de ventaja.

Con un parcial final de 4-0 España se fue al descanso mandando

Cuando más atascada estaba la selección española apareció Adrián Fernández para, con un impresionante lanzamiento de cadera, arreglar la sequía. España sufrió una nueva exclusión y entonces Javier Ariño tomó la responsabilidad. Aprovechando la endeblez defensiva del exterior rumano anotó en inferioridad y forzó siete metros, aunque Álvaro del Valle no fue capaz de anotarlo para empatar el partido. Pero en la siguiente acción Jon Azkue volvió a dejar una gran perla de calidad para empatar el partido.

En los últimos minutos del primer tiempo España cambió totalmente la dinámica del partido. En el intercambio de exclusiones, esta vez salieron victoriosos gracias al acierto puntual de Nacho Biosca en portería y a los goles de Aleix Gómez. El extremo del Barça puso a España tres goles por encima y con 15-12 se llegó al descanso.

Cambio de signo

Adrián Fernández desquicia a Rumanía

El rápido ritmo goleador del primer tiempo desapareció tras el intermedio. En el segundo acto las defensas se pusieron serias y la fluidez desapareció. Costó mucho abrir el marcador, algo que hizo Adrián Fernández. El avilesino dio una lección de cómo entrar en carrera y definir, y gracias a él España aumentó su ventaja. Ante la inspiración de Adrián el técnico rumano Mihaila decidió hacer defensa mixta sobre el jugador del Juanfersa, pero los españoles tenían soluciones y buscando a Aleix Gómez en el extremo siguieron aumentando la ventaja, que ya llegaba a cinco goles.

Tras minutos de fallos de uno y otro equipo, con protagonismo de los porteros, Mihaila pidió tiempo muerto. El lateral zurdo Manescu consiguió romper una sequía ofensiva que llegaba ya a los ocho minutos. Dos fallos desde siete metros de Sánchez Migallón y Aleix Gómez parecieron descentrar a España, pero la defensa hizo que la ventaja se mantuviera intacta. Incluso con un jugador menos fueron capaces de robar balones y el ademarista Rodrigo Pérez Arce puso el 19-14 en el marcador.

Rumanía sentía que se le iba el partido y Racotea decidió que era el momento de reaparecer y echarse el equipo a la espalda. En el segundo tiempo su equipo le estaba echando en falta. Intentó acercar a su equipo con lanzamientos exteriores ante los que nada pudo hacer Biosca.

Pero su defensa no conseguía frenar el arsenal español. Un cañonazo de Arnau García y una contra tras robo de Ariño elevó la ventaja española a seis goles. Rumanía estaba herida de muerte y el portero Iancu evitó hasta en tres ocasiones que España alcanzara siete goles de renta.

A tres minutos para el final Rumanía había anotado solo cuatro goles

El gran problema rumano estaba en ataque. Cumplido el minuto 27 de la segunda parte sólo habían sido capaces de anotar cuatro goles. La agresividad y profundidad de la defensa española había provocado que la primera línea rumana se hinchara a perder balones. Los pases al pivote que en el primer tiempo significaban gol en este segundo terminaban siempre en manos españolas. La defensa de España fue, una vez más, la base de su éxito en el partido.

Rumanía bajó los brazos y sus jugadores mostraron cara de resignación. Sólo la relajación final impidió que el correctivo fuera mayor en los últimos instantes. El 23-18 suponía que España se clasificaba como primera de grupo y el conjunto rumano llegaba a octavos de final como segunda clasificada.

Cruces de octavos

Con la fase de grupos terminada el panorama se aclaró y cada equipo encontró su sitio en el torneo. España se cruzará en la ronda de octavos de final con la selección de Rusia, cuarta del Grupo A. Es un equipo que juega a un ritmo muy elevado, con el pivote Gleb Chernov y Alexander Shkurinskiy como puntales ofensivos. Eso sí, su defensa es una de las peores del campeonato.

El partido será el próximo martes 28 a partir de las 18:30 (hora española).

Cruces de octavos de final
España Rusia
Corea del Sur Egipto
Catar Bielorrusia
Suecia Portugal
Brasil    Dinamarca  
Túnez Rumanía
Alemania Argentina
Francia Noruega