La selección española juvenil de balonmano sigue adelante en el Mundial de Rusia. El equipo que dirige el asturiano Alberto Suárez ya está en cuartos de final después de ganar en su duelo de octavos a Serbia por 19-25. Después de una primera parte igualada, unos minutos excepcionales en defensa en el segundo tiempo lanzaron a España hacia la victoria.

Tras el segundo puesto de grupo conseguido en la primera fase España se medía al tercero del Grupo A, esta selección balcánica que se presentaba con la peligrosidad de su primera línea, liderada por Nikola Arsenic, Milan Jovanovic y el lateral Vukasin Rakocija. Los españoles lograron contener a los primeros, pero no pudieron limitar los daños ante el cañonero Rakocija, que terminó con siete tantos. Sin embargo, el cuadro serbio no consiguió encontrar alternativas para superar la defensa española. Un claro ejemplo de la impotencia balcánica ha estado en su lateral derecho Ranisavljevic, que ha fallado los ocho lanzamientos que ha intentado.

Por parte de los de Alberto Suárez fue Dani Dujshebaev el líder, con una gran actuación en ataque y en el centro del 6:0 defensivo. El jugador del Barça terminó con cinco goles, los mismos que aportó el extremo leonés Jaime Fernández. La portería también ha marcado diferencias, pues entre Xoán Ledo y Alejandro Morón realizaron 12 paradas, casi un 40% de acierto. Especialmente importante fue la contribución de Ledo en el tramo decisivo del encuentro, mediada la segunda mitad.

Dos partes muy diferenciadas

El primer parcial en poco se pareció al segundo. Fueron 30 minutos en los que las defensas se impusieron a los ataques y en los que hubo alternativas en el marcador. Por parte serbia desde el inicio Rakocija tomó la voz de mando, con tres goles consecutivos con los que respondía al juego español con el pivote. Los pupilos de Suárez consiguieron encontrar en los seis metros al navarro Antonio Bazán, que se fajó bien con el centro de la defensa rival y estuvo acertado de cara a portería.

Posteriormente España se encomendó en ataque a su extremo Jaime Fernández. El leonés alternó errores y aciertos en el primer tiempo y durante un buen tramo del partido se convirtió en la referencia ofensiva del equipo. El equipo hispano interpretó bien las ayudas del exterior serbio y su preocupación por defender al pivote y encontró a Fernández con espacio en la izquierda. En Serbia cambió el protagonista en el tramo final del pimer periodo. Arsenic se convirtió en el hombre a buscar y con su cuarto gol en el partido ponía el resultado de 8-6 a siete minutos para llegar al descanso.

Pero entonces los españoles cambiaron el chip. Aumentaron su intensidad defensiva y no volvieron a encajar gol hasta el intermedio. Con un buen parcial del 0-3 consiguieron irse al descanso mandando en el electrónico, aunque eso sí por un ajustado 8-9.

El segundo tiempo comenzó con un elevado ritmo goleador

Tras el descanso todo cambió. Si hasta entonces las defensas habían contenido bien los ataques rivales, al inicio de la segunda mitad los dos conjuntos se desmelenaron en ataque. Aparecieon en el ataque español Mikel Martínez y el zurdo Rubén Río, quien con tres tantos puso a España con ventaja de dos goles. Era el inicio de un gran momento de juego español. Después de que Rokocija pusiera el 14-16 en el marcador, llegó un parcial de 0-4 que rompió el encuentro. La defensa y Xoán Ledo funcionaron a la perfección y aparecieron las contras, bien corridas por Chema Márquez y Javier Fernández.

A diez minutos para la conclusión y con 14-21 en el marcador el encuentro parecía decidido. A la desesperada lo intentó Serbia, cambiando su defensa a una doble mixta y encontrando por fin goles en las figuras de Damjanovic y Milicevic; pero ya era tarde, España sólo tuvo que gestionar la ventaja y encontrar con paciencia tiros claros. Entre Dani Dujshebaev y Ander Torriko terminaron de asegurar el resultado y el partido terminó con clara victoria española.

Dinamarca espera en cuartos

En cuartos de final Alberto Suárez y sus 'Hispanos Juveniles' se medirán a Dinamarca, un rival complicado que ha vencido -y convencido- en su partido de octavos de final a Túnez por un resultado contundente de 28-14. Los nórdicos fueron primeros en su grupo de la fase previa y están jugando un gran balonmano, liderados por el central Nikolaj Norager. Sin embargo, la última vez que esta generación de jugadores daneses y españoles se enfrentaron, España venció por 27-21. Fue el pasado verano y entonces se jugaban el bronce en el Europeo. Esta vez el ganador tendrá el premio de un puesto en semifinales. El partido será el lunes a partir de las 17:30 (hora española).

"Dinamarca es un gran equipo, pero vamos a luchar", avisa Alberto Suárez. Los españoles querrán vengar a sus compañeros de la selección júnior, que hace unas semanas cayeron in extremis contra el mismo rival en la misma ronda del Mundial Júnior.