El FC Barcelona Lassa y el Frigoríficos Morrazo protagonizaron un partido en el que ambos equipos deben salir satisfechos. El Barça, porque sigue ganando cada partido -suma ya 64 de forma consecutiva en Liga ASOBAL-, porque demostró en el primer tiempo su gran potencial y porque, ante el debut en la VELUX EHF Champions League del próximo domingo, no ha sufrido lesión alguna en sus jugadores y llega en plena forma. El Balonmán Cangas, porque ha mejorado mucho la imagen con respecto a los partidos anteriores, ante Villa de Aranda y Naturhouse La Rioja. Lo ha hecho contra el rival más difícil, aguantando el nivel del equipo catalán en la segunda mitad. Eso sí, el partido estaba ya decidido después de la diferencia de diez goles con la que se llegó al descanso.

Los máximos goleadores del partido fueron dos jugadores muy diferentes, ambos autores de seis goles. En el Barcelona alcanzó esa cifra Aitor Ariño, el talentoso y físicamente poderoso extremo canterano que parece haber dado por fin ese paso al frente que se le requería a los 23 años. Para el Frigoríficos Morrazo llegó a la media docena todo un 'veterano del Vietnam', el lateral montenegrino Alen Muratovic. Con casi 36 años sigue dando lecciones de balonmano en pistas de la dificultad del Palau Blaugrana.

Corriendo al ritmo de Ariño

El FC Barcelona Lassa comenzó el partido con esa variante táctica de este año, que implica jugar con Eduardo Gurbindo en el extremo, para que el cambio ataque-defensa no sea necesario, dejando a Dani Sarmiento defendiendo en el exterior.

Pero el gran protagonista de los primeros minutos fue un Aitor Ariño que ha comenzado la temporada en un estado de forma excelente, muy rápido y con mucha seguridad en la definición. También consiguieron los de Xavi Pascual buenas combinaciones con Syprzak, y Sarmiento con un lanzamiento exterior y una penetración puso el 6-2.

En defensa los dos equipos dejaban patentes sus diferencias. El Barça aprovechaba la corpulencia de sus jugadores para cerrar cualquier vía de penetración al rival, mientras que el Frigoríficos Morrazo tenía que arriesgar con una defensa más abierta, dejando espacios para el pivote y sufriendo ante la velocidad de circulación de balón del equipo azulgrana.

Las bajas hicieron que el Cangas tuviera que jugar con un diestro en el extremo derecho

El Cangas tuvo que hacer frente además a la desventaja de jugar sin extremo derecho puro. Sus dos jugadores para esta posición, Suso Soliño y Álex Pombo, no viajaron a la Ciudad Condal y su puesto tuvo que ser ocupado por un diestro como Rubén Soliño. Sus primeros lanzamientos, rectificando la posición, fueron detenidos por Saric.

Los nuevos fichajes barcelonistas Kopljar y Jicha empezaron a hacer daño con lanzamientos exteriores, mientras que Adrián Rosales y Alberto Casares conseguían goles para los de Víctor García 'Pillo'. Las paradas de Salazar contribuyeron también a que la diferencia local no se disparase. Aun así, una doble exclusión fue bien aprovechada por el Barça para correr y, con Gurbindo de goleador, llevar el marcador al 12-4 cuando se consumía el primer cuarto de hora.

El montenegrino Alen Muratovic rompió el parcial al poco de entrar en la cancha. El veterano lateral del Cangas revolucionó el juego en ataque de su equipo. Se adornó con una gran rosca y forzó una exclusión bien aprovechada por sus compañeros. Muratovic se fue al descanso con cuatro goles en su cuenta.

El otro gran aliciente del primer tiempo fue ver al joven Álex Márquez, que jugaba en sustitución de Lazarov, destaparse con buenas suspensiones; una acabó en gol y otra se fue fuera por poco.

Daniel Saric sacó a relucir su mejor versión en los últimos minutos e hizo que se llegara al descanso con 21-11 en el marcador.

Bajada de plomos en el Barcelona

En el segundo tiempo el Barça pudo presumir de fondo de armario. Xavi Pascual puede permitirse el lujo de empezar el segundo tiempo haciendo debutar en el partido a Gonzalo Pérez de Vargas, Gudjon Valur Sigurdsson y Cedric Sorhaindo. Pero estas piernas frescas no sirvieron para mantener la intensidad de los primeros treinta minutos, ni mucho menos. No se sabe si de forma consciente o inconsciente, el Barcelona se dedicó en el segundo tiempo a dejarse ir y esperar el final del partido.

Yeray Lamariano estuvo inspiradísimo, parando casi el 55% de los lanzamientos

También es cierto que el Balonmán Cangas mejoró mucho su rendimiento. Yeray Lamariano entró en el partido parando dos lanzamientos de siete metros y una contra a Víctor Tomás, y el primer gol del Barcelona no llegó hasta el minuto siete, obra de Filip Jicha. El checo dio una lección de disuasión del pase entre laterales y robó varios balones seguidos.

En ataque, a base de goles de Adrián Rosales y una conexión de fantasía entre Muratovic y Krook, los gallegos consiguieron ganar el 'minipartido' de los primeros diez minutos. De hecho, el Frigoríficos Morrazo fue ganando el parcial de la segunda parte hasta el minuto 13 de dicho periodo, gracias a la fantástica actuación de Lamariano bajo palos. El meta vasco paró seis de los diez primeros lanzamientos que amenazaban su portería.

Tras los primeros errores, Sigurdsson afinó puntería y empezó a recordar a su versión habitual, finalizando con calidad desde el extremo e incluso desbordando en el uno contra uno. Pero cuando mejor estaba jugando recibió una exclusión de dos minutos. Las continuas inferioridades numéricas hicieron que la renta del Barça no creciera y se mantuviera en torno a los diez goles. De hecho, con una rosca de Paulo da Costa el Frigoríficos Morrazo volvió a adelantarse en el parcial de la segunda parte, para un resultado global de 29-20. David García ofreció muy buenos minutos en este segundo tiempo, haciendo daño con sus fintas desde el centro.

El Barça pareció pensar en la Champions durante todo el segundo tiempo

La tensión de uno y otro equipo tenía mucho que ver en lo que estaba sucediendo. Por la mente del Barcelona daba la sensación de que empezaba a pulular el debut en Champions del próximo domingo, mientras que los cangueses salieron muy motivados, tratando de dar la mejor imagen posible. Yeray Lamariano, inspiradísimo, personificó esta gran mentalización. Sin embargo, su suerte terminó a falta de tres minutos para el final, cuando chocó con Sorhaindo y tuvo que retirarse de la cancha y dar paso a Salazar. Para entonces Lamariano había detenido 12 balones, con una efectividad de casi el 55%.

El mencionado Sorhaindo fue el gran protagonista del Barça en los últimos instantes y con sus cuatro goles, incluida una genial vaselina en la última jugada, hizo que su equipo también ganara la segunda mitad, por un único gol.

Pensar en el futuro

Tras este partido el Barça afronta ya el tan esperado debut en Champions League. En la temporada después de recuperar el cetro europeo se avecina una competición durísima, pues la reestructuración de las plantillas y el cambio de formato deja una Champions muy abierta y que se presenta espectacular.

Su primer partido será en Mannheim, ante uno de los mejores equipos alemanes como el Rhein-Neckar Löwen. Los azulgranas no tienen un buen recuerdo de su última visita a Mannheim, pues en los cuartos de final de la temporada 2013/14 cayeron contundentemente por siete goles y tuvieron que recurrir a la magia de las grandes noches del Palau Blaugrana para superar la ronda.

El equipo teutón ha jugado también su partido de Bundesliga y ha dejado dudas ante el Bergischer HC, aunque ha terminado venciendo por 21-24.

Por su parte, el Frigoríficos Morrazo disfrutará de más de una semana de descanso hasta el próximo día 26, cuando tendrá que hacer frente en O Gatañal a otro gran equipo, el Helvetia Anaitasuna.

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