El primer paso para cualquier equipo con aspiraciones es siempre el mismo, ser fuerte en casa y conseguir que del pabellón propio vuelen pocos puntos a lo largo de la temporada. Parece que esa lección la tienen bien aprendida todos los equipos de la Liga BAUHAUS ASOBAL. Ya se ha disputado prácticamente un cuarto de la temporada y en estas primeras jornadas de la competición ha quedado patente que vencer fuera de casa es un privilegio que sólo los más grandes pueden permitirse. La solidez está siendo la característica general de los equipos españoles cuando juegan ante su público y la victoria local está siendo la tónica de la temporada.

La primera jornada liguera resultó ser premonitoria, un aviso de lo que estaba por llegar en el siguiente mes y medio de competición. Aquella fecha inaugural terminó con pleno de victorias locales, dando el pistoletazo de salida a la fiesta de moda que es ganar en casa.

Registros que no se recuerdan

En los encuentros disputados hasta la fecha, incluyendo los partidos adelantados al pasado miércoles, el número de victorias a cargo de equipos locales es récord en la historia reciente de la competición. Los equipos españoles están más seguros que nunca en su casa y prácticamente un 65% de los partidos han tenido triunfo local. Encontrar un registro parecido no es posible en los últimos tiempos. La marca que más se le acerca es el 60% de victorias cosechadas por los equipos de casa en la temporada 2009/10.

La victoria visitante es un 'rara avis'

El dato de esta temporada contrasta claramente con los de campañas como la 2010/11 o 2013/14, en las que en apenas un 52% de las veces los puntos quedaron en casa. La tónica de los últimos ocho años es que los triunfos locales estén entre el 50% y el 60%.

Pero donde sin duda el dato es más significativo es en los triunfos lejos del calor de la afición propia. En lo que va de temporada la victoria visitante es un 'rara avis'. No llega a un cuarto del total el número de partidos en los que el conjunto que rinde visita sale victorioso. El 23% de victorias a domicilio está muy por debajo de los registros habituales, siempre por encima del 30%. De nuevo aparece la temporada 2010/11 como aquella en la que sorprender al local pareció más habitual, puesto que ocurrió en casi el 40% de los encuentros.

Evolución de los resultados en la ASOBAL
Temporada Victorias Locales % V.L. Empates %E. Victorias Visitantes % V.V.
2015/16 33 64,71 6 11,76 12 23,53
2014/15 134 55,83 20 8,33 86 35,83
2013/14 125 52,08 28 11,67 87 36,25
2012/13 143 59,58 16 6,67 81 33,75
2011/12 137 57,08 27 11,25 76 31,67
2010/11 126 52,50 20 8,33 94 39,17
2009/10 144 60,00 19 7,92 77 32,08
2008/09 135 56,25 24 10,00 81 33,75
2007/08 139 57,92 20 8,33 81 33,75

Un privilegio reservado a unos pocos

Las escasas victorias a domicilio tienen también algo en común, y es que casi todas están protagonizadas por un pequeño puñado de equipos. Sólo siete equipos han logrado vencer en cancha ajena. El FC Barcelona Lassa se ha llevado los tres partidos disputados lejos del Palau Blaugrana, el Naturhouse La Rioja y el Fraikin Granollers vencieron en sus dos primeros compromisos fuera y el ABANCA Ademar León, después de un comienzo de temporada dubitativo, ha ganado los dos últimos partidos fuera.

Nueve de las doce victorias visitantes las han conseguido cuatro equipos

Otros tres equipos han conseguido sacar los dos puntos actuando como visitantes en un encuentro. El primero fue el GO Fit BM Sinfín, que en la tercera jornada sorprendió al mencionado Ademar en León. En la jornada siguiente, sin embargo, el propio GO Fit dejó escapar la victoria en casa y cayó por la mínima a manos del Villa de Aranda. El último en unirse a este selecto grupo de equipos fue el Frigoríficos Morrazo, que volvió a Cangas con dos puntos en la mochila tras su visita a Zaragoza para medirse al BM Aragón.

Todo esto quiere decir que nueve equipos no saben todavía lo que es ganar fuera, más de la mitad de los que compiten en la Liga BAUHAUS ASOBAL. De ellos, únicamente tres han conseguido arrancar al menos un empate a domicilio; son el BM Guadalajara, el Bada Huesca y la SD Teucro. El resto -AX Puente Genil, BM Benidorm, Fertiberia Puerto Sagunto, Helvetia Anaitasuna, GlobalCaja Ciudad Encantada y BM Aragón- cuentan sus visitas por derrotas.

Pistas inexpugnables

En este ambiente de éxtasis de las aficiones locales hay cinco pistas que sólo conocen la victoria de su equipo. Como era de esperar, el Barça ha ganado todos sus partidos en el Palau Blaugrana, así como el Naturhouse La Rioja en el Palacio de los Deportes de Logroño y el Fraikin Granollers en su Palau d'Esports. Dos equipos más modestos como el recién ascendido Teucro o el AX Puente Genil también llevan pleno de victorias en el Municipal de Deportes de Pontevedra y el Alcalde Miguel Salas, respectivamente, y esa es la principal razón de su éxito en este comienzo de temporada. Los gallegos son sextos en la clasificación y los pontaneses militan en la séptima plaza.

El pabellón Alcalde Miguel Salas es una de las pistas inexpugnables. Pequeña y siempre llena, la afición está muy cerca y aprieta mucho. Foto: BM Puente Genil.

Barça, Naturhouse, Granollers, Teucro y Puente Genil han ganado todos los partidos en casa

Además, otras dos canchas han dejado ir un solo punto, debido a sendos empates de sus equipos. El Villa de Aranda pinchó en la tercera jornada en el Príncipe de Asturias y empató contra el Guadalajara. Más bien rescató un punto, en vez de perderlo, porque la derrota ante el conjunto alcarreño estuvo muy cerca de llegar. El otro equipo cuya única mancha en casa es un empate es el BM Benidorm, que igualó a 33 goles con el Teucro en la pasada jornada.

Todo esto quiere decir que las derrotas en casa están muy repartidas. Nueve aficiones han visto caer a su equipo, en un total de 12 partidos. El BM Aragón ha perdido sus tres partidos en casa, mientras que el GO Fit ha caído en su feudo dos veces. El resto ha salido derrotado una sola vez ante los suyos.

En busca de un significado

Una vez descrito el hecho, hay que analizar el porqué. La dificultad de ganar fuera de casa implica que la igualdad general de la Liga BAUHAUS ASOBAL es grande y que un factor como la afición cobra una importancia mayor. Las canchas españolas son por lo general modestas, pequeñas, muy buenas por otra parte para la práctica del balonmano, y el público suele encontrarse cerca de la pista, ejerciendo mucha presión sobre los jugadores de los dos equipos.

Por otro lado, el dato de que nueve de las doce victorias a domicilio las hayan conseguido entre sólo cuatro equipos implica que hay una diferencia notable entre esas cuatro plantillas y las demás. No es ninguna casualidad que Barça, Naturhouse, Granollers y Ademar ocupen las cuatro primeras posiciones de la clasificación y sean los equipos por los que menos se paga la victoria liguera en las casas de apuestas. Los expertos estadísticos han convenido que estos cuatro conjuntos son los que tienen más posibilidades de ganar la liga -con el clarísimo favoritismo del Barcelona- y la victoria del quinto en discordia se paga cuatro veces más cara que la del cuarto -el Ademar-.

La diferencia entre descenso y Europa es escasa

Como ya sucediera el curso pasado, todo hace indicar que la diferencia entre los puestos europeos y el descenso no será muy grande. La temporada pasada esa diferencia fue de apenas 13 puntos, con 11 equipos en ese intervalo. Ser capaz de ganar puntos fuera o no serlo parece clave a la hora de situarse en el grupo que aspira al quinto puesto o en el que lucha por huir de los puestos de descenso.

Hasta ahora sólo el BM Aragón aparece más desenganchado en la clasificación, todavía con el casillero a cero, pero es cierto que su calendario hasta el momento ha sido el más duro. En los seis partidos que ha disputado se ha enfrentado a los cinco primeros clasificados de la temporada 2014/15 y al Bada Huesca, en un disputado derbi aragonés.

Diferente al resto de ligas principales

Lo que ocurre en España no es algo cumún al resto de grandes ligas europeas. Estudiando las cuatro competiciones más importantes de Europa -la francesa, la alemana, la SEHA y la Champions- se advierte que en todas ellas el número de victorias fuera de casa es mayor que en la ASOBAL, siempre por encima del 30%.

Sería una imprudencia, sin embargo, afirmar que en todas ocurre esto por el mismo motivo. Cada liga tiene características diferentes y estos registros llegan por causas diversas.

La Bundesliga y la LNH son las ligas nacionales más fuertes del momento

La LNH francesa es la liga al alza de Europa y la aspirante a bajar del trono a la Bundesliga alemana. En estos dos casos el factor cancha no es tan importante como en España, pero no será porque el público no apriete o porque no asista a los pabellones. Más bien todo lo contrario. Un estudio de la afluencia de público durante la pasada temporada establece que la francesa y la alemana son las ligas que más atraen al público a los pabellones. La Bundesliga cuenta con los estadios más grandes y junta en cada partido una media de unos 4.500 espectadores, lo que supone un 75% de su capacidad. En la LNH los pabellones son más pequeños, pero prácticamente se llenan cada día: unos 2.400 espectadores por partido, un 89% de lo posible. Mientras, en España acudieron a las canchas unas 1.300 personas en cada encuentro, lo que equivale aproximadamente al 40% de la capacidad.

Entonces, ¿por qué el factor ambiental es menos importante en Alemania o Francia con respecto a España? La explicación más plausible está en el nivel medio de la liga, que no es medio sino muy alto. En tiempos en los que la ASOBAL ha visto marchar a la mayoría de sus mejores jugadores, las ligas alemana y francesa acaparan a las principales figuras y cuentan con los equipos más potentes, por lo que la presión del público no afecta tanto a estos grandes conjuntos y casi cualquiera es capaz de ganar en la casa del vecino.

En la Champions cualquiera puede vencer fuera de casa, aunque los desplazamientos juegan un papel importante

Una explicación parecida valdría para la VELUX EHF Champions League. Es, sin duda, la mejor competición de clubes del mundo y aglutina a los mejores equipos del planeta, por lo que cada partido es una batalla entre dos grandes rivales con nivel tan alto como parecido. Además, el nuevo formato ha ordenado a los equipos en cuatro grupos, juntando en los dos primeros a los equipos a priori más fuertes y en los otros dos a aquellos que parecen un pequeño escalón por detrás.

Por otra parte, aunque el porcentaje de victorias lejos de casa es alto, el de triunfos locales también lo es -baja el de empates-. La causa está en los desplazamientos; los resultados están dejando patente que los equipos que tienen que viajar muchos kilómetros se vuelven a casa con un resultado negativo. El desgaste físico de los viajes está siendo un aspecto crucial en esta Champions.

El caso de la SEHA League es muy distinto. Esta competición es muy joven aún, se creó hace apenas cuatro temporadas y consiste en el desarrollo de una idea que trata de impulsar el balonmano en los Balcanes y el centro de Europa. Aglutina a los principales equipos de Croacia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Serbia, Montenegro, Hungría, Bielorrusia y Eslovaquia. Es una liga que poco a poco va creciendo, pero son países en los que el talento se suele aglutinar en uno o dos equipos, por lo que las diferencias entre los mejores y el resto son grandes, en algunos casos enormes. Esta es la causa de que se produzcan tantas victorias fuera de casa, puesto que para el grupo de equipos grandes resulta sencillo llevarse el triunfo de su visita a los equipos modestos.

Estadísticas en las principales ligas
Liga Victorias Locales % V.L. Empates % E. Victorias Visitantes % V.V.
LNH (Francia) 24 57,14 5 11,90 13 30,95
Bundesliga (Alemania) 45 55,56 7 8,64 29 35,80
SEHA League 14 51,85 3 11,11 10 37,04
EHF Champions League 35 60,34 4 6,90 19 32,76

Los datos son fríos, pero dicen cosas. En el caso de la Liga BAUHAUS ASOBAL 2015/16 hablan de la importancia que cobra asegurar el mayor número de puntos posibles en casa. No parece que los equipos que dejen volar puntos actuando como locales puedan aspirar a buenos puestos, ya que seguramente les costará mucho recuperar el terreno perdido jugando a domicilio.

A final de temporada habrá que comprobar si los equipos han sabido adaptarse al hecho de jugar ante el empuje de la afición rival o si las victorias locales terminan por convertirse en tónica general. Quedan 189 partidos para que la dinámica cambie o se afiance.