El nuevo formato de la VELUX EHF Champions League hace que cada semana los mejores equipos del mundo protagonicen partidos excepcionales. La batalla que han librado el Kielce y el Barcelona en tierras polacas ha sido de las que tardan en olvidarse, tal vez no lo hacen nunca.

El FC Barcelona Lassa logró dominar durante la mayoría del partido, pero en los minutos finales el Kielce asumió el liderazgo en el marcador. Un gol de Jurecki a cuarenta segundos para el final del partido parecía asegurar la victoria amarilla, pero el Barça luchó para anotar dos goles en ese tiempo y empatar la contienda. El tanto final de Noddesbo, en el último segundo, supuso un justo reparto de puntos entre estos dos claros aspirantes a llegar a la 'Final Four' de la competición.

La batalla que han librado el Kielce y el Barcelona en tierras polacas ha sido de las que tardan en olvidarse, tal vez no lo hacen nunca

Los máximos goleadores del partido fueron Kiril Lazarov y Michal Jurecki, autores ambos de siete tantos. Sin embargo, los dos realizaron un partido muy irregular y así como anotaron mucho, también fallaron más de lo que en ellos es habitual. Los errores del macedonio a punto estuvieron de significar la derrota azulgrana. Los extremos zurdos de uno y otro equipo, Reichmann y Eduardo Gurbindo, aportaron cinco tantos a sus respectivos equipos.

El Barcelona domina en el primer tiempo

Al comienzo del encuentro los dos equipos cargaron el juego sobre su lateral izquierdo. Filip Jicha generó muchos problemas al equipo polaco con sus trayectorias buscando el centro, para desde allí hacer gol, pasar al pivote o provocar siete metros. Pos otra parte, Michal Jurecki no comenzaba tan acertado para el Kielce, alternando aciertos y errores.

Dos contras de Eduardo Gurbindo lanzaron al Barça hasta el resultado de 2-5. En los siguientes instantes un duelo de pivotes entre Aginagalde y Sorhaindo mantuvo la ventaja de tres goles del cuadro catalán.

Las cosas parecían ir como la seda para el Barcelona. Raúl Entrerríos logró aumentar la renta a cuatro goles, pero una serie de malos ataques de los de 'Pasqui', buscando lanzamientos muy precipitados, hizo que el Kielce volviera a engancharse con continuas contras de Reichmann. El extremo logró acercar a su equipo hasta el 7-8.

Gurbindo fue protagonista en la primera parte

Las circulaciones de Gurbindo por seis metros comenzaron a hacer mucho daño, con dos goles prácticamente calcados el navarro volvía a dar una importante ventaja a los suyos. Sin embargo, el Kielce volvió a hacer el acordeón y remontó gracias a Szmal y sus extremos. El portero detuvo varios lanzamientos exteriores consecutivos y entre Jachlewski y Reichmann igualaron el marcador a 11 goles.

La salida de Sarmiento aclaraba el panorama en ataque y bajo el mando del canario el Barça volvió a escaparse por cuatro goles. Pese a que poco después el propio Sarmiento se hizo daño en la muñeca y tuvo que abandonar la cancha, el Barça logró aguantar una renta de tres goles al descanso (14-17).

Haciendo la goma

En el comienzo de la segunda mitad el equipo azulgrana tuvo que hacer frente a la segunda exclusión de Sorhaindo. El Kielce encontró espacios en el extremo izquierdo, desde donde no fallaba Jachlewski. Pero en ataque los azulgranas volvieron a apostar por las circulaciones de Víctor Tomás y mantuvieron la ventaja.

El Kielce llegó a empatar varias veces, pero no se ponía por delante

Los problemas en el ataque culé hicieron que el Kielce de nuevo se acercara y finalmente Michal Jurecki empató cuando se acercaba el minuto 40. Sin embargo, cada pequeña remontada del Kielce quedaba como mucho en empate y nunca lograban ponerse por delante. Con una nueva exclusión, esta vez de Viran Morros, le tocó a Danjel Saric contener el ataque en superioridad del Kielce, pero finalmente tras varias oportunidades Reichman logró de nuevo empatar en un rápido contragolpe.

El equipo de Talant Dujshebaev dispuso de varias ocasiones para mandar en el marcador, pero una y otra vez esas opciones fueron desaprovechadas y el Barça no perdonó. Raúl Entrerríos volvió a dar aire a su equipo y marcó el gol que suponía el 22-24.

Pero el equipo polaco volvió a reaccionar cuando amagaba con desengancharse. Buscaron a su segunda línea y entre Aginagalde y el recién entrado Cupic empataron de nuevo el duelo.

A menos de 10 minutos para el final el Barça pareció dar un golpe muy importante. Lazarov anotó un siete metros que volvía a otorgarle ventaja de dos y la exclusión de Chrapkowski le daba además ventaja numérica. Pero con uno más Lazarov cometió dos errores de lanzamiento, uno desde su campo sin portero y otro que se encontró con la pierna de Szmal. En la otra área Uros Zorman asumió la responsabilidad y logró el empate a 26.

Tiempo para lo imposible

Tanto aporreó el Kielce la puerta que al final la tiró abajo. El paso adelante en defensa le permitió a Cupic anotar un gran gol desde el extremo que ponía por fin con ventaja al equipo local. Habían tenido que pasar 56 minutos para que los de Talant se pusieran por delante, no lo hacían desde el 1-0 que había conseguido Jurecki.

A partir de entonces hubo tanta tensión como buen juego. El Barça siguió haciendo daño con el recurso táctico de las circulaciones de los extremos, pero Lazarov falló dos lanzamientos clave dentro de los últimos dos minutos.

Jurecki puso el 30-28 a cuarenta segundos del final

El potente lateral Michal Jurecki lograba el 30-28 que parecía definitivo a cuarenta segundos para el final. Pero eso en balonmano es suficiente para que lo imposible ocurra. Xavi Pascual se la jugó a atacar siete contra seis con Noddesbo como portero-jugador. Raúl Entrerríos tardó sólo unos segundos en provocar un siete metros que Lazarov convertiría en gol. Además, consiguió la exclusión de Lijewski.

Con 12 segundos por jugarse y la posesión del balón Talant Dujshebaev pidió tiempo muerto para gestionar el poco tiempo que quedaba. El Barcelona sólo tenía la opción de recuperar rápido o dejar lanzar a un rival solo.

Ariño robó el balón y Noddesbo anotó sobre la bocina el gol del empate

Aitor Ariño logró robar el balón y el partido se paró a dos segundos del final. Los colegiados descalificaron con roja directa a  Uros Zorman, por lo que el Kielce se quedaba con cuatro jugadores de campo más el portero. Tras una discusión con la mesa se concluyó que serían cuatro los segundos por jugarse. El balón estaba en la mitad de cancha azulgrana, por lo que debían llevarlo rápido a la portería rival y buscar un lanzamiento muy rápido.

El esférico salió de las manos de Raúl Entrerríos, pasó por las de Filip Jicha y le llegó en seis metros a Jesper Brian Noddesbo, que con el peto de portero y el cuero bien agarrado pivotó sobre su tobillo y batió a Slawomir Szmal para que la bocina sonara con 30-30 en el luminoso y para dar fin a uno de los partidos más espectaculares del año.

Un grupo espectacular

Este empate deja la clasificación del grupo B en un puño, con el Barça segundo con siete puntos, empatado con el Rhein-Neckar Löwen, y el Kielce es cuarto con seis. El Vardar manda, a la espera de lo que ocurra en su partido contra el Kolding. Los macedonios podrían destacarse si consiguen la victoria.

En la próxima jornada el equipo de Xavi Pascual recibirá la visita del Kolding en el Palau. El equipo danés no está teniendo un buen inicio de temporada y llega a la cita como único equipo del grupo con cero puntos.