El nivel del balonmano español va más allá de un gran grupo de 16 jugadores que cada invierno mete a los 'Hispanos' en la lucha por las medallas de los campeonatos internacionales. Una España repleta de caras novedosas ha vencido a Suecia, demsotrando que el relevo está asegurado y que ante cualquier infortunio de los grandes jugadores en forma de lesión o bajo rendimiento, hay detrás otro gran grupo de jugadores capacitados para rendir al mismo nivel.

En la semifinal del Torneo Internacional de Polonia el joven equipo convocado por Manolo Cadenas ha llevado el mando prácticamente durante todo el partido, con un juego muy equilibrado de primera y segunda línea, aunque entre todos ha destacado el pivote. Bien asistido sobre todo por Niko Mindegia, Rafa Baena ha sido el faro del ataque español, el hombre al que han buscado con más asiduidad. Baena, en el día de su 33 cumpleaños, ha sido un comecocos para la defensa sueca, que ha sido incapaz de ganarle en el contacto en seis metros cada vez que ha recibido el balón. Además, ha estado perfecto en los lanzamientos desde los siete metros y por todo ello y sus ocho goles ha sido nombrado mejor jugador del partido.

Tras esta victoria España jugará el domingo la final del torneo ante el ganador del partido entre el anfitrión, Polonia, y el combinado de Rusia. Será una nueva prueba para este grupo de jugadores y otra oportunidad de demostrar que están preparados para este tipo de responsabilidades internacionales.

Dominio 'hispano'

Rafa Baena lideró a España con ocho goles

Desde el comienzo del partido España llevó la manija y el ritmo del juego. El lanzamiento exterior de Jorge Maqueda funcionaba, así como las filtraciones de balón a Rafa Baena, quien si no conseguía anotar lograba forzar siete metros. El propio pivote español era el encargado de transformar las penas máximas. Por si fuera poco, la defensa se imponía gracias a la solidez de la pareja clásica del balonmano español, la que forman Viran Morros y Guardiola en el centro del sistema 6:0. El petrerí Gedeón Guardiola logró además dos robos de balón que finalizó con gol a la contra. Con estos mimbres y las paradas de Gonzalo Pérez de Vargas los españoles consiguieron estabilizar una ventaja de tres goles.

Suecia sobrevivió con los goles de Fredrik Peterson, bien desde el extremo, a la contra o de siete metros. También encontraron algún resquicio en la defensa española con buenos pases al pivote Max Darj. Pero los extremos del Naturhouse La Rioja Ángel Fernández y Pedro Rodríguez hicieron que la diferencia no decreciera.

Álvaro Ruiz no tuvo un buen debut con España

Con los cambios, España siguió buscando a sus extremos. Ahora eran Aitor Ariño y Álvaro Cabanas los que desde allí asumían la responsabilidad del gol, pero Suecia comenzó a acercarse gracias al mayor protagonismo del lanzamiento exterior. El zurdo Cederholm puso otro ritmo desde el lateral derecho, mucho más incisivo que su compañero Jakobsson, y con un tiro lejano elevó el 12-14 al marcador. La dinámica había cambiado y Álvaro Ruiz no conseguía imponer criterio ofensivo, por lo que Manolo Cadenas decidió pedir tiempo muerto. No sirvió de mucho, porque nada más reanudarse el juego España realizó un mal ataque y Philip Stenmalm acercó a Suecia a un solo gol.

En ese momento de apuro España se encomendó a Juan del Arco, aunque el lanzamiento exterior de los escandinavos siguió golpeando con insistencia la meta de Gonzalo. Con resultado de 15-16 el partido llegó al tiempo de descanso.

Suecia consuma la remontada

Stenmalm puso por delante a Suecia, no ocurría desde el 1-0

Al comienzo de la segunda mitad España pudo poner tierra de por medio, pero varios errores de lanzamiento de Mindegia dieron la opción a Suecia de empatar el partido, algo que consiguió por medio de Johan Jakobsson, que comenzó la segunda mitad mucho más entonado que la primera y consiguió batir varias veces a Rodrigo Corrales, nuevo inquilino de la portería española.

Stenmalm volvió a aparecer para terminar de darle la vuelta al encuentro poniendo por delante a Suecia, algo que no sucedía desde el 1-0. El jugador del Natur se puso a su selección en la mochila y con sus lanzamientos lejanos neutralizó el gran juego de Mindegia.

Baena pone las cosas en su sitio

Con más paciencia, la primera línea española volvió a encontrar a Baena con regularidad y desde los seis metros el de Estepa siempre saca algo positivo. Él mismo logró anotar desde los siete metros para volver a voltear el marcador.

Lukas Nilsson llamó la atención por su gran físico, impropio de sus 18 años, y tiene visos de gran jugador

Con más orden, el impuesto por Mindegia desde el centro del ataque, los 'Hispanos' volvieron a tomar ventaja. Ángel Fernández, el propio Niko Mindegia y Álex Dujshebaev anotaron y llevaron el resultado hasta un 21-24 que terminó con la paciencia de la dupla Staffan Olsson - Ola Lindgren. Los seleccionadores suecos veían peligrar el partido, aunque todavía quedaba un cuarto de hora.

La reacción de Suecia llegó por medio de un protagonista inesperado. El imberbe Lukas Nilsson, de solo 18 años, se convirtió en el referente ofensivo y volvió a poner el partido en un puño. Con tres goles consecutivos puso el 24-25 y demostró que su nombre deberá tomarse en cuenta en un futuro cerano.

España fue madura en los últimos minutos

A España no le inquietó demasiado el acercamiento escandinavo y siguió jugando a lo mismo, buscando a Rafa Baena. Pese a jugar con uno menos por exclusión de Viran Morros, Aitor Ariño tomó la responsabilidad y con dos goles destacó a España hasta el resultado de 24-28.

En los últimos minutos Jonas Källman tiró de galones y veteranía para acercar a Suecia, que se puso a dos goles cuando restaban tres minutos. Pero Pedro Rodríguez anotó de nuevo para dar tranquilidad a España, que encaró los últimos instantes de partido con una cómoda renta. Juan del Arco anotó desde fuera para dar de nuevo cuatro de ventaja y asegurar la victoria.

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