A este Barça no le afecta el 'virus EHF' ni el jugar fuera de casa ni las bajas inesperadas. Esta mañana el equipo de Xavi Pascual se despertaba con la mala noticia del proceso febril de Filip Jicha, pero no importó lo más mínimo. El equipo azulgrana ha pasado por encima del BM Benidorm en veinte minutos de clínic defensivo en los que ha dejado al rival en un gol. Gonzalo Pérez de Vargas ha sido un muro contra el que ha chocado una y otra vez el conjunto de Fernando Latorre.

En ataque el trabajo culé ha estado muy repartido, aunque Wael Jallouz ha aprovechado los minutos que le ha otorgado la baja de Jicha para anotar siete goles. El islandés Gudjon Valur Sigurdsson ha sido el estilete en los primeros minutos de partido y ha terminado con cinco dianas.

En el segundo tiempo el BM Benidorm ha encontrado más vías para batir la meta rival y ha llevado el partido a un resultado más digno. David Jiménez y el pivote Rubén Marchán llevaron la voz cantante durante muchos minutos del encuentro y fueron los máximos goleadores de su equipo con cuatro y tres tantos, respectivamente.

Comienzo demoledor

Los primeros minutos fueron premonitorios. El Barça impuso su ritmo gracias a una excepcional defensa y las contras de Sigurdsson. Benidorm planteó una defensa 3:2:1 muy abierta con Emilio Esteban de avanzado. Con circulaciones de los extremos y las trayectorias de Jallouz desde una posición abierta el Barcelona encontraba muchos espacios. Los jugadores culés se movían muchísimo, permutando y volviendo al puesto, moviendo a la defensa y, aun con uno menos, logrando lanzar desde seis metros. Por contra, ni siquiera en superioridad numérica lograba el Benidorm anotar, con Cuartero desacertado. Pasado el primer cuarto de hora el resultado era de 1-9 y Latorre cambió a su portero, sentando a Moyano y dando entrada a Pablo Chantada.

El Benidorm optó por una defensa muy abierta, pero el Barça encontró espacios

En la otra portería Gonzalo Pérez de Vargas se mantenía infranqueable, aunque bien es cierto que estaba muy bien ayudado por su defensa. La colaboración entre defensa y portería era perfecta y el toledano cubría el ángulo correcto en cada momento. El lateral Carlos Grau consiguió el segundo gol justo cuando se cumplía el minuto 20 de juego.

Ante una defensa tan abierta el Barça encontraba espacios. Era un sistema parecido al que hace unos meses le planteó el Rhein-Neckar Löwen, pero el nivel físico de los alemanes fue mucho mayor en esa ocasión y ahogaron la circulación de balón culé. El Benidorm no tiene ese poderío físico y llegaban más tarde a cerrar los espacios. Fernando Latorre pidió a sus jugadores menos ataque directo hacia los defensores rivales y más lanzamiento exterior, en apoyo, para sorprender a la defensa y la portería.

Mientras Sigurdsson y Kiril Lazarov aumentaban su cuenta goleadora con facilidad, los tantos de Benidorm llegaban a cuentagotas. La salida de Marchán en el pivote puso en algún aprieto al centro de la defensa culé, pero el duelo entre el pivote y Gonzalo quedó en tablas, con algún paradón del toledano.

La relajación del Barça en los últimos minutos del primer tiempo permitió al Benidorm maquillar el resultado al descanso. David Jiménez con una genialidad de espaldas y Josep Folqués con una contra ‘acercaron’ el marcador a 5-15. Antes del descanso Dani Dujshebaev tuvo tiempo para dejar un detalle de clase, con un golazo potentísimo de cadera que además supuso la exclusión de Grau por golpear en el rostro del pequeño de la saga. Con 5-16 terminó el primer tiempo.

Marchán y Jiménez mantienen el orgullo local

En el segundo tiempo el ataque del Benidorm empezó mejor plantado, buscando a Rubén Marchán y el lanzamiento de David Jiménez. Latorre optó por jugar con doble pivote, buscando hundir a la defensa azulgrana y dar más espacio a sus lanzadores laterales. Pero en defensa no podían contener a Jallouz, muy superiores físicamente. El tunecino aprovechó la ausencia del febril Jicha y con tantos minutos aumentó sobremanera sus registros goleadores.

En el minuto 40 llegó el gol de Cuartero, el primero tras cinco errores de lanzamiento. Por momentos el partido se convirtió en un intercambio de goles, porque en el subconsciente de los jugadores barcelonistas empezó a colarse el Vardar. El FC Barcelona se juega el sábado el primer puesto del grupo en Champions contra el equipo macedonio y pensar en ese encuentro les hizo defender de forma menos agresiva. Solamente se volvieron a activar cuando se vieron con uno menos por la segunda exclusión de Viran Morros. Esta circunstancia hizo que Pascual pusiera en cancha a Oriol Rey.

Tiempo para todos

Ohlander volvió a vestir la camiseta del Barça, 11 años después

En el último cuarto de hora volvieron los recambios. Aparte de Rey entraron los otros dos jugadores del segundo equipo, Dani Dujshebaev y Aleix Gómez, mientras que Gonzalo Pérez de Vargas tuvo descanso. En su lugar entró Fredrik Ohlander, que once años después volvía a defender la portería del Barça.

Cuando el Benidorm amenazaba con volver a desconectarse del partido, Pablo Chantada le hizo reaccionar con varias paradas. Con la afición más animada consiguieron volver a la senda del gol para acercarse a la quincena. El protagonismo en el ataque azulgrana recayó en el imberbe Aleix Gómez, que alternó errores y goles, pero debido a un golpe contra el suelo tuvo que abandonar la cancha antes de lo que todos hubieran deseado.

Sin demasiada intensidad el partido llegó a su fin con 17-36 en el luminoso. El Barça sigue invicto y ya puede pensar en el Vardar, un duelo que dirimirá la primera plaza del grupo. Por su parte, el BM Benidorm continuará esta jornada en puestos de descenso y tendrá que esperar a la próxima para tratar de salir, si logra puntuar en su visita al pabellón Anaitasuna.