No va más. Pocos partidos mejores se pueden ver hoy en día en el balonmano europeo que un FC Barcelona Lassa contra HC Vardar. El equipo macedonio es el último nuevo rico de este deporte en el Viejo Continente y desde hace tres temporadas ha iniciado, a base de invertir muchos denares, el camino hacia la cima. La llegada del 'businessman' ruso Sergey Samsonenko a principios de 2014 dio un impulso a la economía del equipo.

La campaña 2015/2016 parece la del asentamiento definitivo. Tras dos temporadas quedándose a las puertas, el objetivo de este curso es entrar en la 'Final Four' de Colonia y dejar atrás la barrera de los cuartos de final. Para eso se han reforzado y de momento su trayectoria es casi inmaculada. La única mancha en su expediente esta temporada es la derrota en la pista del Kolding, el único equipo que ha caído allí este año.

El Barcelona lleva tiempo pensando en este partido. Para el vigente campeón, todo equipo que ofrece garantías de poner en duda su trono debe ser un rival deseado, para demostrar que pese al empuje de cualquiera siguen siendo los favoritos para reverdecer laureles. El reto deportivo es excitante para los dos equipos y así lo han demostrado unos y otros con sus declaraciones previas.

Un equipo con claro acento español

La construcción del Vardar como equipo aspirante a dominar Europa se ha realizado sobre cimientos de fabricación española. Como ocurre con casi todos los equipos que dominan el balonmano actual, el sabor 'hispano' empieza en el banquillo. Uno de los centrales más talentosos e inteligentes de la historia del balonmano español como el vallisoletano Raúl González está resultando ser también uno de los técnicos más talentosos e inteligentes del momento. Después de exitosos años como segundo de Talant Dujshebaev en la época más dorada del BM Ciudad Real, el alumno vuela solo y demuestra que mucho tuvo que ver él en tantos triunfos del equipo manchego. En la recámara, David Davis Cámara. El catalán encontró tras retirarse un buen acomodo como segundo entrenador en Skopje y forma un sólido tándem con Raúl.

Raúl González, a la izquierda, y David Davis, con la pizarra, forman un gran tándem. Foto: EHF.

Pero además de un buen entrenador, se necesitan los mejores jugadores para completar un proyecto ganador. Una estrella contrastada como Timur Dibirov llegó desde el frío ruso para hacer de guía del equipo, mientras otro como el central Igor Karacic se ha convertido en estrella vistiendo ya sus colores.

Pero para ganar en el balonmano actual también hay que contratar jugadores españoles y en el verano de 2013 el Vardar apostó por la que pasa por ser la mejor estrella de futuro del país, el santanderino Álex Dujshebaev. Tras el fiasco de la desaparición del Atlético de Madrid, el hijo del mito encontró en tierras macedonias el ambiente perfecto para pasar de ser un prometedor jugador a uno de los mejores del continente en su puesto.

Lo de Álex Dujshebaev es magia, mientras Maqueda pone el contrapunto con su físico y el carácter

Sin embargo, a Raúl todavía le faltaba algo. Lo de Álex es magia, es inteligencia táctica y goles, muchos goles. Pero el pucelano necesitaba un jugador que le diera el contrapunto, alguien más físico y capaz de defender en el penúltimo. Con este perfil solamente podían pensar en un nombre, el del toledano Jorge Maqueda. Potente, lanzador, corajudo luchador, gran defensor, el quereño llegó al equipo para formar con Dujshebaev una de las mejores y más completas parejas de laterales derechos de Europa, la misma que forman en la selección española. "Lo bueno que tenemos es que Álex tiene un estilo totalmente diferente al mío. Él es un jugador más inteligente, que piensa mejor cada situación de partido. Para un entrenador es una suerte tener esta versatilidad en el lateral derecho. Cuando uno no está bien, el otro puede intervenir", decía Maqueda esta semana a la web de ASOBAL.

No acaba ahí la aportación de España al equipo. Desde que comenzó la apuesta macedonia por el balonmano pensaron en un jugador patrio para la portería. La primera apuesta fue por Iñaki Malumbres, que aportó durante una temporada su gran veteranía e inteligencia bajo palos. Pero en el verano de 2014 tiraron la casa por la ventana. Consiguieron sacar de Barcelona al mejor portero español (en su caso de adopción) y para muchos el mejor del mundo: Arpad Sterbik. Su sola presencia ha llevado al Vardar a una nueva dimensión y su gran momento de forma está teniendo mucho que ver en la excelente temporada del equipo.

Cercano antecedente que parece muy lejano

La primera vez que los referentes del balonmano europeo se percataron de que lo del Vardar era serio fue precisamente en un enfrentamiento contra el FC Barcelona. Fue en la primera jornada de la Champions de la temporada 2013/14, en la que los catalanes no pudieron pasar del empate a 29 en Skopje.

En el partido de vuelta no pudieron mantener el mismo nivel y el Palau Blaugrana resultó un escenario demasiado grande para un equipo todavía en construcción. El Barcelona venció por 30-23 en lo que supuso el triunfo número 200 de los culés en Champions.

Diferente Vardar

El Vardar es hoy algo distinto al de hace dos temporadas, tiene mucho más poso y jugadores de mayor nivel. Aparte de los jugadores mencionados antes, otros buenos referentes completan un equipo de garantía 'colonial'. En el lateral izquierdo incorporaron al ruso Gorbok como apuesta principal, pero le rodearon de un buen número de jugadores y es un puesto muy profundo. La juventud de Dereven contrasta con la veteranía de Blazenko Lackovic, que ya no es una estrella pero sigue aportando algunos minutos de gran balonmano. Por si fuera poco, el 'hermanísimo' Filip Lazarov demuestra a cuentagotas que el apellido no le ha regalado nada.

Foto: EHF.

En el pivote destaca uno de los jugadores más guerrilleros de Europa, el serbio Alem Toskic, tan fajador en ataque como lo es en defensa. Atrás forma pareja con Ilija Abutovic.

Con el extremo izquierdo como hábitat casi exclusivo del genial Dibirov y sin apenas oportunidades para Dejan Manaskov, el derecho es territorio de otro ruso, en este caso de Daniel Shishkarev. Sin embargo, él sí tiene un relevo de más garantías en el esloveno Matjaz Brumen, un hombre importante sobre todo cuando Álex Dujshebaev está en pista, puesto que puede defender de penúltimo y evitar el cambio ataque-defensa del cántabro.

Ruesga llega al Barça

La actualidad azulgrana esta semana tiene un nombre propio, el de Carlos Ruesga Pasarín. El central asturiano ha fichado por el equipo barcelonista, aunque jugará con ficha del segundo equipo, después de haber estado desde finales de septiembre recuperándose de su lesión de rodilla con el filial azulgrana. El jugador ya ha sido inscrito tanto en Liga BAUHAUS ASOBAL como en Champions League.

Ruesga se lesionó jugando con la selección española contra Alemania a principios del mes de mayo. La lesión se produjo además en la que fue su casa, en León, y le hizo perderse la 'Final Four' de la Champions con el Veszprem, su equipo las dos últimas temporadas.

Ruesga lleva desde septiembre recuperándose con el Barça de su lesión de rodilla

El central asturiano se hizo un nombre en sus cinco temporadas en el Portland San Antonio y se convirtió en estrella en el Ademar León. Sus rectificados, lanzamientos de cadera y recursos técnicos le convierten en un jugador muy difícil de defender. Pieza valiosa de la selección española, habra que ver cómo ha recuperado su rodilla tras seis meses alejado de las canchas. A priori su fichaje le vendrá muy bien a Xavi Pascual, que tendrá más profundidad en el puesto de central, más aún tras la lesión que atraviesa el canario Dani Sarmiento.

Un duelo muy familiar

Más allá de las emociones que supondrá para Arpad Sterbik su vuelta al Palau, el partido es especial para otros jugadores. Kiril Lazarov, personaje destacado en Macedonia a todos los niveles, vuelve a medirse al club de su tierra, pero además será especial para él volver a tener en el equipo contrario a su hermano Filip.

No será el único duelo fraternal en el partido, ya que Álex Dujshebaev jugará por primera vez contra su hermano pequeño Dani, que poco a poco va haciéndose sitio en el Barça.

Será un encuentro emocionante para Sterbik, Maqueda, los hermanos Lazarov y los hermanos Dujshebaev

También será un encuentro significativo para Jorge Maqueda, que se formó en el club azulgrana desde edad infantil y hasta los 19 años. "Para mí es muy emotivo volver al Palau Blaugrana porque he vivido seis años en Barcelona. Siempre me queda la espinita porque me hubiera gustado triunfar en el FC Barcelona, pero tampoco me ha ido tan mal", admitía el quereño en la misma entrevista a ASOBAL.

Todo está preparado para que dos de los equipos más poderosos de Europa midan fuerzas y luchen por el liderato de grupo. El Vardar está ansioso por demostrar que ha llegado su momento y que está preparado para pasar al siguiente nivel.