El Barça de la temporada 2015/16 sigue quemando etapas. A cinco jornadas para el final de la fase de grupos ya está clasificado para los octavos de final de la VELUX EHF Champions League, tras ganar en la cancha del Kolding un partido muy completo en el que impuso su defensa al final. El arranque dubitativo de campaña es cosa del pasado y una anécdota para un equipo, el catalán, que poco a poco va cogiendo rodaje y empieza a asustar al Viejo Continente. Con este triunfo llega a 15 puntos y continúa como líder de grupo.

La promesa Wael Jallouz está dejando de serlo y cada partido confirma que ya es una estrella del balonmano. En Dinamarca ha vuelto a ser el faro del ataque barcelonista, el jugador para quien se prepara todo el trabajo táctico, el rematador en el sentido más futbolístico de la palabra. El lateral izquierdo ha anotado nueve goles, más que nadie en el partido y dos más que el otro lateral del equipo, un Kiril Lazarov que ha sido el escudero de lujo del tunecino.

Jallouz volvió a realizar un partido casi perfecto

Aitor Ariño tuvo por fin minutos en un partido de Champions, disputando gran parte de la segunda parte, y dejó patente que a sus 23 años está preparado para repetir en competición europea lo que lleva tiempo realizando en la Liga BAUHAUS ASOBAL. Un año más que él tiene Gonzalo Pérez de Vargas, que éste sí más asentado, volvió a bajar la cancela de la portería durante algunos minutos y fue clave en el despegue culé en el marcador.

El Kolding ha echado mucho de menos a dos de sus jugadores más importantes. Su joven estrella Lasse Andersson apenas disputó los primeros minutos de partido y no consiguió anotar, mientras que el gran veterano Lars Jorgensen se lesionó durante el partido. De esta manera el central Bo Spellerberg ha tenido que ser quien tirara del carro, asumiendo 13 lanzamientos de los que ha conseguido transformar en gol siete. El pivote Torsten Laen hizo mucho daño al Barça en los primeros minutos pero se quedó en cinco goles, los mismos que consiguió el exazulgrana Konstantin Igropulo.

Comienzo igualado

Contrariamente a lo que serían tramos posteriores del partido, los primeros minutos ambos equipos protagonizaron buenas defensas, sobre todo el Barcelona. Gracias a un ataque con buena continuidad de balón y el acierto de Raúl Entrerríos los azulgranas se destacaron hasta el 3-5. Pero pronto llegó la reacción del Kolding por medio del juego con el pivote y el poderío exterior de Igropulo. El Barça dirigió su ataque estático a la búsqueda del lanzamiento lejano de Wael Jallouz, que sigue con su inspiración divina. El asturiano Carlos Ruesga también salió para castigar la meta de Kasper Hvidt con sus clásicos lanzamientos de cadera.

Gonzalo Pérez de Vargas se convirtió en factor determinante con sus paradas y con 7-9 el entrenador danés Henrik Kronborg pidió tiempo muerto. Los pivotes intercambiaron goles; Torsten Laen seguía realizando buenos desmarques mientras que Syprzak entró en pista y enseguida dejó patente su potencial. El entrenador local decidió jugar con doble pivote, con Viudes acompañando a Laen en esa tarea. Pero los errores de lanzamiento hicieron que el Barça se escapara, aunque de forma mínima.

Aumenta el ritmo goleador

En los últimos minutos del primer tiempo la defensa del Barcelona bajó sus prestaciones y la dupla formada por el central Lukas Karlsson y el pivote Laen logró empatar el partido. Pero antes del descanso Kiril Lazarov consiguió un gol lejano que supuso el 16-15 con el que terminó el primer tiempo.

Al comienzo de la segunda mitad Pérez de Vargas dio una nueva opción al Barça para romper el marcador, pero una exclusión de Jallouz frenó su empuje. Después de unos minutos por detrás en el marcador un par de paradas de Kasper Hvidt terminaron en contras anotadas por Magnus Landin con las que el Kolding volvió a empatar a 19 goles.

El Barça rompe el encuentro

La defensa y el contraataque lanzaron al Barça en el marcador

Poco tardó en reaccionar el Barcelona, que también consiguió defender y correr, en su caso aprovechando la tremenda velocidad de Aitor Ariño. Un nuevo cañonazo de Lazarov y una fulgurante contra entre Ariño y Tomás pusieron por primera vez ventaja de cuatro goles para los catalanes.

Llegaba el ecuador de la segunda parte y los de Xavi Pascual rompieron definitivamente el partido. Una exclusión de Viudes facilitó el trabajo del Barça y Lazarov ejerció de martillo pilón para anotar continuadamente desde fuera. Víctor Tomás logró el 23-30 que obligaba a Kronborg a parar el partido a falta de diez minutos.

Con el partido controlado el cuadro catalán cedió algo más de espacio a los lanzadores daneses, pero en ataque no encontraban problemas para anotar en cada posesión. Wael Jallouz siguió engrosando su estadística y la diferencia estuvo cerca de llegar a los diez goles.

La próxima semana el Barça tendrá un partido de primerísimo nivel en el Palau contra el Kielce, un equipo contra el que empató en el último segundo en el partido de la primera vuelta. El Kolding continuará su lucha por hacerse con la última plaza que clasifica para octavos visitando la casi inexpugnable cancha del Vardar.

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