Europeo Polonia 2016. Grupo D, jornada 1: Dinamarca y Hungría dan primero

Dinamarca y Hungría parten como selecciones favoritas en este grupo y ambas han terminado su primer partido con victoria, pero las sensaciones ofrecidas por cada equipo son distintas. Los magiares han convencido en su debut contra Montenegro, mientras que Dinamarca ha tenido que encomendarse a un gran Niklas Landin para batir a una correosa Rusia. Andan revueltas las aguas en Dinamarca, pues el seleccionador Gudmundsson ha dejado en el banquillo a la gran estrella Mikkel Hansen durante todo el segundo tiempo.

El entrenador español Talant Dujshebaev se ha estrenado como seleccionador en una gran cita internacional con una cómoda victoria contra Montenegro. La eficacia de cara a portería de los jugadores magiares y el rendimiento en portería de Roland Mikler han sido suficientes para compensar las excesivas pérdidas de balón que han cometido. El joven pivote Bence Banhidi ha sido el más destacado en ataque con siete goles, junto a los cinco del iraní nacionalizado Iman Jamali.

La selección de Montenegro nunca ha sido capaz de poner en apuros a su rival. El ataque ha confiado demasiado en un Vuko Borozan que aún está verde para asumir tanta responsabilidad. El lateral ha alternado goles con fallos y ha terminado con siete goles. El exjugador del San Antonio de Pamplona Vasko Sevaljevic ha dejado cuatro goles, pero la aportación ofensiva de todo el equipo montenegrino no ha sido suficiente para compensar la floja actuación en defensa y portería.

Hungría no quiso esperar lo más mínimo para marcharse en el marcador. Un gran ritmo inicial y las primeras aportaciones de Mikler en portería le permitieron arrancar con un resultado de 8-2 que no sería reducido en todo el primer tiempo. En la segunda mitad Montenegro reaccionó tímidamente aprovechando las pérdidas de balón de su rival, fruto de la relajación, y llegó a colocarse a dos goles. Sin embargo, entre los laterales Gabor Ancsin y Jamali lograron apagar el incendio y volver a destacar a los de Dujshebaev por seis goles.

El protagonizado por Dinamarca y Rusia puede convertirse en uno de los partidos más extraños del campeonato. La selección rusa, en constante búsqueda del relevo generacional, ha sembrado de dudas a la todopoderosa Dinamarca, hasta el punto que el excéntrico seleccionador Gudmundur Gudmundsson ha decidido sentar en el banquillo a la gran estrella mundial Mikkel Hansen durante toda la segunda mitad, cuando su equipo se jugaba la victoria. En rueda de prensa ha explicado que necesitaban un ritmo de juego más alto y la velocidad de Damgaard.

La gran estrella del partido ha sido Niklas Landin, que ha vuelto a ser determinante en portería, aunque ha terminado con dolor en un tobillo y ha sido cambiado en los últimos minutos. Afortunadamente, el genial meta ha asegurado que no tendrá problemas para continuar en el torneo. También ha terminado con problemas físicos el especialista defensivo Henrik Mollgaard, en su caso en la espalda.

En lo puramente deportivo Dinamarca ha sufrido durante gran parte del partido por las dificultades para controlar el lanzamiento exterior de Shelmenko y Gorbok, además de las genialidades que a cuentagotas ha dejado el central Pavel Atman. Durante todo el primer tiempo las fuerzas han estado parejas, con alternativas en el marcador y algún momento de espectáculo, como un 'flight' servido desde el extremo derecho por Svan Hansen para que en el otro lado Anders Eggert finalizara. Con empate a 13 ha llegado el descanso.

En el segundo tiempo ha llegado la sorpresa de la suplencia de Mikkel Hansen. Había marcado cuatro goles en la primera mitad y la decisión no ha dado resultado inmediato. El partido entró empatado al último cuarto de hora y entonces las pérdidas de balón rusas han lanzado a Dinamarca. Un par de contras finalizadas por Lauge Schmidt resolvieron el partido.