Los 'Hispanos' cumplieron en su primer partido ante Alemania y se estrenaron en el Europeo de Polonia con una victoria que les colocó líderes del Grupo C. Comenzar el torneo ganando es fundamental, pero si encima el primer partido es ante una selección que apunta alto, este adquiere un carácter aun más trascendente.

Dos días después, la selección española debe afrontar un duelo que será decisivo para los dos conjuntos una vez que ya han dado su primer paso en el campeonato. La selección del serbio Vujovic cayó ante Suecia en un partido nefasto de los eslovenos (23-21), por lo que el partido ante España será la primera final para ellos.

Inmejorable arranque 'hispano'

A pesar de que la selección se mostró acelerada en algunos tramos del partido y de que la defensa no carburó en algunas ocasiones, la victoria ante Alemania obliga a ser positivos. Sterbik demostró su intención de llevarse el oro y dio un recital bajo los palos, mientras que Cañellas, aunque solo jugó en la segunda mitad, rayó a un gran nivel y presentó de nuevo su candidatura para liderar al equipo en los momentos complicados. Aun así, la mejor noticia del partido fue la confirmación de la infinidad de recursos de los que dispone España. Jugadores como Gurbindo, Del Arco o Mindegia demostraron que tienen mucho que aportar y que no se les va a encoger el brazo en los momentos decisivos.

Sin embargo, todo lo que no sea pensar en Eslovenia es una pérdida de tiempo. La exigencia de un Europeo es tal que de nada vale mirar más allá del próximo partido, y más si delante tienes una selección que saltará a la pista con el cuchillo entre los dientes. El objetivo de España es, como mínimo, mantener el nivel, ya que en este tipo de campeonatos es muy importante ir de menos a más.

Raúl Entrerríos, capitán de la selección, ha declarado que "viendo su juego", hay que "intentar jugar más colectivamente que nunca, porque es un equipo con una defensa muy agresiva. Será muy difícil de irse en el uno contra uno y habrá que mover el balón rápido para que no consigan detenernos". "Es un equipo con mucha calidad en ataque, cuenta con jugadores muy brillantes, capaces de desequilibrar y habrá que cerrarse bien, estar muy juntos en defensa y, sobre todo, controlar muy bien el juego con el pivote, porque tanto Zorman, como Bombac y Zarabec, sus tres centrales, juegan muy bien con él", ha concluido.

Una Eslovenia herida

La federación eslovena eligió a Veselin Vujovic para dirigir un proyecto que no terminaba de dar resultados a pesar de contar con jugadores de primer nivel. El serbio ha revolucionado una selección a la que le ha trasmitido su gen luchador y que viene a este Europeo a por todo. Sin embargo, el estreno ha sido un tanto desesperanzador, ya que Suecia pasó por encima de un equipo que con dos arreones pudo luchar por el partido.

Con un 6-0 muy duro, en ataque Eslovenia tiene un estilo muy parecido al español. Uros Zorman es el encargado de liderar a los suyos desplegando un juego muy rápido y vistoso que aprovecha al máximo las cualidades de sus extremos. Precisamente, Dragan Gajic, máximo goleador y mejor extremo derecho del pasado Mundial, fue sorpredentemente descartado por Vujovic, pero la lesión de Dolenec hizo que finalmente viajara a Polonia. 

La suplencia de jugadores como Gajic, Bombac o Zvizej refleja el nivel de la plantilla eslovena, que tiene en Kavticnik y Mackovsek a sus brazos más letales. La portería suele ser cosa de Skof, un jugador bastante irregular pero que cuando está enchufado su selección suele ganar. En cuanto al pivote, el corpulento Gaber es el encargado de oxigenar el ataque esloveno, mientras que, por último, Marguc ocupa el extremo derecho y Cingesar o Zvizej el izquierdo.