El G1 de la 'main round' del Europeo 2016 está siendo una verdadera odisea para los cuatro equipos más potentes. Como el barco de Ulises en la célebre obra de Homero los equipos vienen y van en la clasificación dependiendo de cómo sople el dios Eolo cada día. Hacer pronósticos en este grupo está resultando baladí, porque las sorpresas están a la orden del día y el resultado de cualquier partido es imprevisible.

Hablar de favoritos para pasar a semifinales parece una quimera, aunque Francia y Noruega han conseguido en esta jornada acercarse un poco a ese objetivo con sus victorias ante Croacia y Polonia, respectivamente. Con su gran partido ante Croacia, los franceses se las prometían muy felices; sabían que una derrota prácticamente les dejaba fuera de semifinales, pero la victoria les acercaba mucho. Sin embargo, el resultado del segundo partido les hace un poco más complicado el pasaporte a la lucha por las medallas.

Con estos resultados los dos equipos comandan la clasificación con seis puntos, aunque los galos han jugado un partido más que los propios noruegos y que Polonia. En el hipotético caso de que los anfitriones vencieran los dos encuentros que quedan obligarían a Francia a ganar por cuatro goles a Noruega para estar en semifinales.

Francia 32 24 Croacia

El enfrentamiento entre estos dos gigantes de balonmano prometía ser uno de los partidos del campeonato. Ambas selecciones llegaban con la urgencia de la victoria y se esperaba un encuentro de tú a tú, pero ese duelo nunca existió. 'Les Experts' han vuelto a dar una lección de balonmano y han avasallado a su rival, exhibiendo un juego táctico inabordable para los balcánicos. Croacia ha parecido por momentos un equipo amateur, incapaz de ofrecer respuestas defensivas ante el juego de circulaciones y desdoblamientos planteado por la selección de Claude Onesta. No es que sean portentosos físicamente, es que son los más inteligentes jugando al balonmano.

La defensa presionante de Francia ahogó el ataque croata y Thierry Omeyer, que incluso metió un gol, terminó de desquiciar a los balcánicos

Comenzaba el partido y Croacia vencía por 2-3, pero en la casa de quien escribe se escuchaba: "Uff, esto lo gana Francia por diez goles". Y es que se veía venir. Cada gol croata costaba sangre, sudor y lágrimas, llegaba tras muchos segundos de ataque atascado, con los árbitros amenazando juego pasivo. A la que la suerte dejara de acompañar a Croacia, era de esperar la escapada francesa. Sobre todo porque en el otro lado de la cancha Francia lograba acciones rápidas y fáciles, con un gran juego sin balón, desdoblamientos a doble pivote de Karabatic, circulaciones por seis metros de los extremos Guigou y Abalo, o el pivote Sorhaindo moviéndose por la línea de seis metros con suma facilidad. Los errores de cambio de oponente de los defensores croatas dejaban siempre a un jugador francés completamente solo con opción de marcar goles fáciles.

La diferencia empezó a generarse en cuanto el portero Thierry Omeyer se puso el traje de superhéroe, ese que saca a menudo y que sigue impoluto a sus casi 40 años. El meta desquició a los jugadores croatas, sobre todo a un horroroso Marko Kopljar, y en la segunda mitad sería capaz incluso de marcar un gol desde su portería, después de parar un lanzamiento de Strlek con peto de portero-jugador.

Por Thierry Omeyer no pasan los años y a los 39 sigue sentando cátedra. Foto: Uros Hocevar.
Por Thierry Omeyer no pasan los años y a los 39 sigue sentando cátedra. Foto: Uros Hocevar.

Aunque en los primeros 20 minutos Croacia se agarró al partido y llevó el marcador a un engañoso 10-9, en los últimos minutos del primer tiempo Francia puso las cosas en su sitio y gracias a los goles de Abalo, Sorhaindo y Karabatic se fue al descanso venciendo por un claro 16-10.

En el comienzo de la segunda mitad la diferencia siguió disparándose y se auguraba una goleada de escándalo. El marcador llegó a ser de 22-11 para los franceses, pero un arranque de orgullo individual del líder croata Domagoj Duvnjak y la lógica relajación de los de Onesta hizo que la sangre no llegara al río y Croacia maquillara el marcador, hasta un honroso 32-24 final.

 Polonia  28 30 Noruega

Si con su victoria Francia lograba poner un pie en semifinales, en el segundo partido de la jornada Polonia tenía la posibilidad de poner uno y medio en la misma ronda, si lograba vencer con el calor de su público a Noruega, hasta ahora revelación del campeonato. Pero el equipo escandinavo ha vuelto a protagonizar una sorpresa y ha sido capaz de ganar a la organizadora del Europeo.

La selección de noruega siempre ha contado con grandes jugadores, pero nunca ha logrado ser un equipo sólido que llegara a las rondas finales de los campeonatos internacionales. En Noruega, país donde el balonmano femenino es casi religión, donde los partidos de la liga femenina suponen un acontecimiento social y cuya selección femenina es actual campeona olímpica, mundial y europea, el balonmano masculino no engancha tanto. Sus principales estrellas optan por hacer las maletas y buscar suerte en ligas extranjeras y nunca ha sido un equipo que entrara en las quinielas por las medallas. Pero en este Europeo está dejando atrás todos los clichés y se ha ganado una oportunidad de oro para estar por primera vez entre los cuatro mejores de un campeonato internacional y superar el sexto puesto del Europeo 2008 que se disputó en su país.

Espen Lie Hansen comenzó el partido muy entonado. Foto: Uros Hocevar.
Espen Lie Hansen comenzó el partido muy entonado. Foto: Uros Hocevar.

El duelo fue igualado, Polonia no tuvo más armas que los lanzamientos de Bielecki y Jurecki

En el partido contra Polonia ha logrado una nueva proeza gracias a la aportación de sus dos laterales, el diestro Espen Lie Hansen y el zurdo del Fuchse de Berlín Kent Robin Tonnesen, que han llevado la voz cantante y han acabado con ocho y seis goles, respectivamente. Por su parte Polonia ha realizado un flojo encuentro, demasiado dependiente de los cañoneros Karol Bielecki y Michal Jurecki, y no ha encontrado otras alternativas en ataque que la hicieran menos previsible. Los dos jugadores del Kielce han sido autores de 19 de los goles de su equipo.

El duelo ha sido siempre igualado y ha sido Polonia la primera en golpear. El parcial inicial de 5-2 daba esperanza a la afición local, pero no fue más que un espejismo. Los lanzamientos de Hansen y las contras bien finalizadas por Magnus Jondal dieron la vuelta al resultado y Noruega se puso por delante en el minuto 18, con el 8-9. Desde entonces los polacos ya no fueron capaces de volver a ponerse por delante, aunque nunca se descolgaron del partido. Bielecki y Jurecki no querían dejar escapar a Noruega, pero la aparición de Tonnesen en el tramo final del primer tiempo hizo que los de Christian Berge se marcharan al descanso con ventaja de 15-16.

Tonnesen resultó decisivo en el partido. Foto: Uros Hocevar.
Tonnesen resultó decisivo en el partido. Foto: Uros Hocevar.

En la segunda mitad el talentoso central de 20 años Sander Sagosen, uno de los mejores jugadores de su edad del planeta, se echó al equipo a la espalda y consiguió que Noruega adquiriera una ventaja de tres goles, que a la postre fue la máxima del partido. La diferencia no fue más allá por mérito de la dupla polaca del Kielce y la aportación a la causa del zurdo Szyba. Un gol del lateral derecho polaco a dos minutos del final daba una última opción a su selección, pero Tonnesen respondió al otro lado de la cancha anotando un gol de siete metros forzado por el pivote Hykkerud. Polonia ya no tuvo tiempo para más y el partido terminó con dos goles de ventaja para los escandinavos.

Clasificación Main Round Grupo 1
Posición Equipo  PJ  PG PE PP GF GC DIF. PTS.
1 Francia 4 3 0 1 121 101 20 6
2 Noruega 3 3 0 0 93 86 7 6
3 Croacia 4 2 0 2 116 111 5 4
4 Polonia 3 2 0 1 83 78 5 4
5 Macedonia 3 0 0 3 70 88 -18 0
5 Bielorrusia 3 0 0 3 71 90 -19 0

Con este panorama, y ante las previsibles victorias de Polonia y Noruega contra Bielorrusia y Macedonia, respectivamente, todo quedaría por decidir en la última jornada, con los enfrentamientos Polonia-Croacia y Francia-Noruega.

Sin embargo, hacer pronósticos en este grupo no está sirviendo de nada, seguro que las sorpresas seguirán siendo la tónica y la clasificación volverá a dar algún vuelco en los próximos días.