Europeo Polonia 2016. Main Round Grupo 2, jornada 3: España se acerca a semifinales y Dinamarca se complica la vida

El ánimo de la expedición española en el Europeo de Polonia quedó algo tocado tras la derrota contra Dinamarca del pasado domingo. Al caer por cuatro goles España ya no dependía de sí misma y necesitaba resultados concretos de Alemania y Dinamarca para clasificarse para semifinales. Pero como está siendo habitual en todo el campeonato, las cábalas hechas por todo el mundillo del balonmano se han ido al traste después de otro resultado poco esperado, el empate en el partido disputado entre Suecia y Dinamarca.

Esas tablas, unidas a la victoria de España contra Hungría simplifican las cuentas de los pupilos de Manolo Cadenas. Con ganar a Rusia en la última jornada de la 'main round' les vale para plantarse en la lucha por las medallas. Los 'Hispanos' no realizaron un buen partido contra la selección magiar y durante toda la primera mitad fueron por detrás en el marcador. El poderío físico húngaro se impuso durante gran parte del encuentro, pero en la segunda parte España supo reponerse y terminó llevándose la victoria en un final muy igualado.

En el balonmano moderno, como en muchos otros deportes de equipo, el apartado físico ha tomado una gran importancia; las condiciones antropométricas medias de un equipo marcan mucho la capacidad deportiva del mismo. En el partido entre España y Hungría ha quedado patente la diferencia de físico entre los dos equipos y ha permitido que los húngaros, con un juego más simple, hayan estado muy cerca de llevarse la victoria.

Un viejo conocido del balonmano español (de hecho posee la nacionalidad española) como Laszlo Nagy ha sido el gran dolor de cabeza de los 'Hispanos' y con sus lanzamientos exteriores ha martilleado una y otra vez (hasta nueve veces, sin fallo) la portería española. No ha sido el único que ha aportado lanzamiento exterior en el equipo que entrena Talant Dujshebaev, pues el jugador de origen iraní Iman Jamali ha anotado tres latigazos lejanos, cinco goles ha aportado Kornel Nagy y otros tres ha logrado el lateral Richard Bodo.

La selección española ha estado mucho más espesa en ataque, pues al no tener ese recurso sencillo del lanzamiento exterior necesita mucho más movimiento de balón para hacer daño. El arma recurrente del juego con el pivote Julen Aginagalde se hace mucho más difícil al carecer de amenaza exterior, pues las defensas rivales se cierran sobre él y a base de ayudas y cierta permisividad en el contacto consiguen limitar el daño.

La defensa española está notando la ausencia de Gedeón Guardiola

Las dificultades en defensa hacen que España tampoco pueda explotar una de sus principales armas, la del contraataque. Mucho tiene que ver en ello la ausencia de Gedeón Guardiola, con dolor en un dedo de la mano. Se espera que pueda actuar en el próximo partido, pero su falta en el centro de la defensa se ha notado contra Dinamarca y Hungría. Ante los magiares, como ya sucediera en la jornada anterior, Manolo Cadenas decidió salir con un sistema defensivo 5:1 con Cristian Ugalde en el avanzado, pero no funcionó y terminó volviendo al tradicional 6:0.

Precisamente fue el extremo catalán el que abrió el marcador, pero fue una ventaja efímera para los españoles. La segunda oleada del contraataque magiar hizo mucho daño a los de Cadenas y con los dos Nagy de finalizadores Hungría consiguió dos goles de renta que mantuvo durante muchos minutos.

Mediado el primer tiempo España logró empatar, gracias a la aportación de Álex Dujshebaev, pero de nuevo los jugadores de su padre Talant se desmarcaron hasta el 11-13. En los últimos minutos antes del descanso Raúl Entrerríos tomó galones y ejerció de capitán, liderando la remontada española que permitió llegar al descanso con empate a 15.

En la segunda mitad España aprovechó una superioridad numérica para volver a ponerse por delante, con buenos minutos de Antonio García y detalles de calidad individual de Joan Cañellas. La estrella española sigue con palpables problemas de espalda y el seleccionador limita mucho sus minutos en pista, pero su aportación siempre es muy positiva.

Los porteros españoles estuvieron menos inspirados que otras veces y a base de lanzamiento exterior Hungría empató en el minuto 45

La portería española no aportó como en otras ocasiones. Gonzalo Pérez de Vargas estuvo discreto en la primera mitad y Arpad Sterbik estuvo pocos minutos en pista, pero se volvió a sentar porque no consiguió tocar ningún balón. El lanzamiento exterior volvió a permitir a Hungría reengancharse al partido después de estar tres goles por debajo, incluso tuvo la opción de empatar al disfrutar de varias superioridades numéricas.

Sin embargo, con un jugador menos llegaron los mejores minutos de España, que pareció espoleada ante la adversidad. Volvió a distanciarse en el marcador, pero no terminó de rematar y permitió que Hungría empatase el partido de nuevo a un cuarto de hora para el final.

Tocaba volver a empezar y los 'Hispanos' dieron un nuevo arreón. El extremo derecho Víctor Tomás estuvo muy inteligente y eficaz, mientras que Raúl Entrerríos reapareció para poner cuatro goles de ventaja para su equipo, la máxima ventaja en todo el partido. Cuando parecía que la victoria era segura, Hungría volvió a meterse en el partido gracias al eterno lateral zurdo Laszlo Nagy.

Con el ataque español muy atascado los de Talant Dujshebaev lograron ponerse a un gol a falta de poco más de un minuto y con un jugador más. Pero no hay peor cuña que la de la misma manera y el hijo del seleccionador húngaro Álex Dujshebaev sentenció al equipo de su progenitor con una decisiva penetración marca de la casa. Hungría volvió a ponerse a un gol en el último minuto, pero España gestionó bien la última posesión de balón y terminó forzando un siete metros que Valero Rivera transformó en el 31-29 con el que terminó el partido.

Con su victoria ante España en la anterior jornada Dinamarca tenía la clasificación para semifinales bastante encarrilada. Una victoria ante una Suecia sin opciones le valía para conseguir el objetivo, siempre que en el último partido no perdieran por más de cinco goles contra Alemania. Pero la selección de Gudmundur Gudmundsson ha decidido darle más emoción a la última jornada y se ha complicado la vida, obligándose al empate contra la selección germana en el próximo partido.

La defensa, que tan bien funcionó en la segunda parte del partido con España, no ha rendido al mismo nivel contra Suecia, al igual que el portero Niklas Landin. Aun así los daneses han dominado durante todo el partido, pero en los últimos dos minutos y medio han desaprovechado una renta de tres goles y se han dejado empatar el encuentro.

El lateral Michael Damgaard se consolida como la gran revelación del Europeo y con siete goles lideró el ataque danés

Dinamarca ha basado su juego ofensivo en la capacidad goleadora de su primera línea, con cinco goles de Mikkel Hansen, cuatro de Mads Mensah Larssen y tres del zurdo Mads Christiansen, a los que se les ha vuelto a unir la gran sensación del Europeo, el lateral Damgaard, que ha sido el máximo goleador con siete dianas. La primera línea sueca también ha aportado su granito de arena al empate, con cinco tantos de Jakobsson y cuatro de Viktor Ostlund, pero su segunda línea ha sido más decisiva, merced a los nueve tantos logrados entre Jonas Kallman y Mattias Zachrisson y los cinco aportados por el pivote Andreas Nilsson.

La selección danesa pareció controlar el duelo desde el comienzo, ya que logró una ventaja inicial de 3-7. Ninguna de las dos porterías estaba entonada, pero la sueca lo estaba mucho menos y ahí radicaba la diferencia. Mensah Larssen fue el estilete que mantuvo la diferencia en guarismos favorables a los de Gudmundsson y su compañero Damgaard amplió la renta a cinco goles a diez minutos para el descanso. Pero los lanzamientos de Johan Jakobsson y el juego del pivote Andreas Nilsson hizo que el resultado se ajustara al final del primer tiempo hasta el 13-15 con el que terminaron los primeros treinta minutos.

En la segunda mitad los dos equipos entraron en un intercambio continuo de goles que hizo bailar la diferencia entre uno y dos goles, hasta que a diez minutos para el final Anders Eggert logró desde los siete metros el 22-25. Dinamarca parecía controlar el marcador en esos últimos minutos y a dos minutos y medio para el final Damgaard conseguía su séptima diana, con la que ponía el 25-28 en el luminoso. El partido parecía resuelto.

Pero en este Europeo no se puede decir que ningún partido está decidido hasta que suena el bocinazo final. Los últimos ataques daneses fueron mal gestionados y Eggert falló un lanzamiento clave que dio vida a Suecia. Los de Staffan Olsson y Ola Lindgren tenían una última oportunidad y el tándem sueco decidió poner portero-jugador en busca del empate. A pocos segundos para el final el extremo Mattias Zachrisson lograba la igualada a 28 goles y el último intento de Noddesbo quedaba en agua de borrajas.

En la última jornada Alemania y Dinamarca se jugarán una plaza en semifinales. Antes del empate danés ante Suecia a los dos equipos les venía bien una victoria alemana por cuatro o cinco goles, que mandaba a ambos a la siguiente ronda, pero con este último resultado los dos están obligados a salir a por la victoria.

España, por su parte, sólo necesita copiar el resultado de Alemania en la última jornada. Se lo jugará todo ante Rusia, un equipo que quedó sin opciones al perder contra Alemania en la anterior jornada. Todos los partidos se disputarán el miércoles 27 de enero.