El Ángel Ximénez llegaba al encuentro plagado de bajas, pero con la necesidad de puntuar, a causa de la paliativa situación en que había quedado tras la pérdida de los dos puntos correspondientes a su victoria en la primera vuelta ante el Balonmano Aragón, debido a la decisión tomada por el Comité de Competición de la RFEBM tras la retirada de este equipo de la competición.

El Helvetia Anaitasuna encadenaba una excelente trayectoria en los últimos encuentros disputados, puesto que no conocía la derrota desde hacía cinco jornadas. El hecho de que el técnico de los andaluces, Cabanas, no acertara la previsión del partido tipo que creía que iba a ofrecer el enfrentamiento entre ambos equipos, ya dice mucho de cómo se gestó la derrota de sus hombres. Según este, el encuentro iba a ser "una guerra entre un buen ataque y una gran defensa (la propia)", a la par que reconocía que la irregularidad de su contrario podría ser un factor que determinara de manera esencial el duelo. Su primera afirmación acabó siendo errónea, ya que fue el conjunto pontanés el que se acabó estrellando contra el muro defensivo del adversario. En cuanto a la "irregularidad" del rival, los pupilos de Juanto Apezetxea resultaron tener un gran día, desplegando un gran juego que no dio opción a la victoria local.

Los visitantes mandan pero no se marchan

Los navarros empezaron mandando en el marcador poniendo el 0-2, aprovechando que los jugadores del cuadro andaluz empezaron el encuentro fríos, lo que hizo que no consiguieran su primer tanto hasta el minuto cinco. Una vez que lograron que se esfumara el cero de su tanteador, consiguieron otros dos goles que les permitieron ponerse por delante (3-2) en el minuto 9, lo que a la postre sería la única ventaja de la que disfrutaron durante los sesenta minutos.

Poco tiempo tardó el cuadro pamplonica, que marcó el ritmo del partido en todo momento, en tomar de nuevo la delantera, poniendo un 4-6 en el ecuador de la primera mitad que obligó a Cabanas a solicitar tiempo muerto.

El meta esloveno Lorger acabó el partido con un 41% de paradas

Sin embargo, los locales siguieron en la pelea y consiguieron el empate en el minuto 21 por mediación de un doblete del extremo izquierdo Alexis Rodríguez (9-9). A partir de ahí se recrudeció la sequía goleadora de los pontanenses, gracias en parte a la actuación del cancerbero de la entidad navarra, Gregor Lorger, cuya figura acabó tomando una entidad hercúlea al no dar opción a los atacantes adversarios. El guardameta detuvo un siete metros al ex del Balonmano Antequera, pero nada pudo hacer para detener su contraataque en los últimos segundos de juego. El luminoso del Pabellón Municipal Alcalde Miguel Salas quedó detenido en el 12-10, a la espera de lo que ocurriese en la reanudación.

La receta de la victoria: portería, defensa y banquillo

De los vestuarios salió un gran Anaitasuna, que cimentó su victoria en los primeros minutos de la segunda mitad. Los visitantes lograron un parcial a su favor de 7-2 en los diez primeros minutos de juego, lo que les permitió poner la directa y escaparse en el marcador (12-19). El partido estaba prácticamente sentenciado, y no había visos de que la situación fuera a cambiar.

Los máximos anotadores fueron Alexis y Goñi con 5 tantos

El peso goleador de los navarros lo llevaban sus temibles laterales, encabezados por Nadoveza; junto con los extremos Goñi y Gastón. Lorger, ayudado por la gran defensa que realizaron sus compañeros, continuó su intervención estelar en la meta, consiguiendo marcar las diferencias en favor de su equipo. El portero visitante logró así anular la potencia goleadora del lateral izquierdo balcánico Novica Rudovic, que no estuvo acertado de cara a puerta. Otra diferencia sustancial, si cabe tan importante como la anterior, estuvo en los hombres de banquillo: la falta de rotaciones del conjunto andaluz a causa de sus numerosos lesionados, contrastaba las realizadas por el Anaitasuna.

La renta favorable a los pamplonicas se mantuvo, y alcanzaría su máxima expresión con un gol del pivote Antonio Bazán con el que los visitantes lograron los ocho tantos de renta a su favor en el minuto 49 de partido (15-23). El partido finalizó con un 21 a 28 en el marcador, resultado justo

de acuerdo con lo ocurrido durante los sesenta minutos; dejando en una situación paliativa a los locales, tras el empate a treinta goles obtenido por su principal competidor a la permanencia, el SD Teucro, en su enfrentamiento ante el Villa de Aranda. Con este resultado, no llegan a caer en puestos de descenso, pero se encuentran igualados a puntos con los de Pontevedra, que ocupan la plaza de descenso.

El conjunto dirigido por Juanto Apezetxea continúa con su dinámica positiva, sumando dos puntos que lo dejan en la misma plaza clasificatoria de la que partía previamente a esta jornada, la octava posición, compartiendo puntuación con el Balonmano Benidorm.