Tras unos cuartos de final apasionantes, cuatro son los equipos que han conseguido salir ilesos de una de las batallas más feroces de los últimos años. Aspirantes de toda Europa lo han dado todo por llegar a Colonia, pero a la ciudad alemana solo pueden llegar los mejores. Por el camino se ha quedado sorprendentemente el actual campeón, el FC Barcelona, al que la losa de cinco goles por los que perdió en Kiel le pesó demasiado. También han caído, en el último momento y luchando hasta el final, Vardar, Flensburg y Zagreb. En su lugar, Veszprém, Kielce y PSG protagonizarán el asalto final a la fortaleza del viejo continente.

    KS Vive Tauron Kielce      29 28 SG Flensburg-Handevitt
Foto: Tomasz Fafara (EHF)

Tras empatar a 28 en Alemania, el equipo de Talant Dujshebaev era ligeramente favorito, sobre todo por poder contar con el apoyo de los 4.200 aficionados que se dieron cita en el Hala Legionnow. El partido comenzó muy igualado, con ambos equipos siendo conscientes de lo mucho que había en juego. En ese escenario las defensas fueron las protagonistas (4-4, min. 11), hasta que el Kielce consiguió olvidarse de la presión y empezó a tomar el control del encuentro. Marin Sego, que fue el portero titular local después de que Szmal se cayera de la convocatoria, se entonó y permitió que los suyos endosaran a los teutones un parcial de 3-0 (11-9, min. 23). Sin embargo, el Flensburg consiguió reaccionar y se marchó al descanso tan solo un gol abajo (14-13).

Hasta entonces, el gran acierto del Kielce había sido mantener a raya a Glandorf, que en la ida anotó la friolera de 11 tantos. Tras el descanso, el gigantón del Flensburg quiso volver a coger el timón del barco alemán y colocó a los suyos por delante en el luminoso a pesar de contar con un excluido (15-14, min.33). Sin embargo, el conjunto polaco consiguió volver a darle la vuelta al partido e incluso llegó a poner tierra de por medio con una renta de tres goles que obligó a Ljubomir Vranjes a pedir tiempo muerto (19-16, min.39). El parón surtió efecto y minutos después el Flensburg puso las tablas en el marcador, provocando que esta vez fuera Talant quien pidiera tiempo muerto (21-21, min.45). Entonces apareció la figura de Michal Jurecki como una apisonadora. El polaco defendió, anotó -terminó el choque con nueve goles-, provocó siete metros, enchufó a la afición...y fue el gran responsable de que a falta de tres minutos el Kielce ganara de dos (28-26).

Aun así, el Flensburg fue capaz de llegar a la última acción con opciones de pasar de ronda, principalmente gracias a la aportación de Mattias Andersson y Rasmus Lauge Schmidt. Con 29 a 28 en el marcador y a falta de tres segundos, Thomas Mogensen recibió el balón en los seis metros, pero tras ser empujado por Reichmann no pudo hacer nada para evitar la parada de Sego. El árbitro no pitó nada y el 29 a 28 definitivo llevará por segundo año consecutivo al Kielce a Colonia.

MVM Veszprém 30 30     HC Vardar  
Foto: EHF

Los húngaros hicieron valer su renta conseguida en Macedonia (26-29) y sufrieron para arañar un empate ante un Vardar que lo dio todo. De hecho, los de Raúl González salieron a la pista enchufadísimos y no tardaron en colocarse tres arriba (1-4, min.8). Con uno menos, el Veszprém fue capaz de anotar en la siguiente acción y arañar una exclusión, pero no pudo frenar el siguiente arreón rival y Shiskarev  colocó el 2-6 en el minuto 10. A partir de ahí el partido se espesó, cometiendo ambos equipos muchas imprecisiones, y los dos técnicos pidieron tiempo muerto al borde del descanso para tratar de reordenar a los suyos. El Vardar fue el que consiguió imponer su ley con una defensa impenetrable y se marchó al descanso dos arriba (12-14).

Tras el pase por vestuarios, los húngaros salieron en tromba y no tardaron en equilibrar a balanza por medio de Aron Palmarsson (15-15, min.34). Lekai asumió la dirección de su equipo y logró que los suyos se pusieran por primera vez en el partido por delante en el marcador, provocando el tiempo muerto de Raúl González (19-18, min.39). El Vardar continuó luchando, pero una magnífica actuación de Momir Ilic, que acabó el partido con nueve dianas, y un soberbio Alilovic terminaron de hundir a los macedonios. De esta manera, el empate final a 30 hace que el equipo de Xavi Sabaté presente por tercer año consecutivo su candidatura a hacerse con el trono europeo en Colonia.

FC Barcelona Lassa 33 30       THW Kiel     
Foto: Víctor Salgado (FCB).

Tras caer de cinco en el partido de ida (29-24), el Barcelona estaba obligado a apelar a la magia del Palau para lograr otra remontada histórica, y a punto estuvo de conseguirlo. Sin embargo, los teutones, liderados por un excelso Joan Cañellas, se mostraron muy serios y el Barça acabó muriendo en la orilla. La eliminatoria se complicó en los primeros minutos, en los que un espectacular Landin permitió que los suyos se colocaran tres arriba (1-4). Al Barça se le estaba atragantando la defensa zebra, pero Raúl Entrerríos fue capaz de colocar el empate en el minuto 10. A partir de ahí, el partido se igualó y ningún equipo fue capaz de despegarse en el marcador. En esa dinámica el Kiel fue el que mejor supo desenvolverse y se fue al descanso con la mitad del trabajo hecha (13-14).

En la segunda mitad las cosas se pusieron aún más feas para el Barcelona. Los alemanes volvieron al parqué con la intención de finiquitar su labor y dejaron a los culés noquedos (15-19, min.33). Xavi Pascual pidió tiempo muerto y, de repente, el Barça comenzó a soñar. Los más de 6.000 aficionados blaugranas llevaron en volandas a los suyos y la incorporación de Gonzalo Pérez de Vargas en portería y la de Aitor Ariño en defensa revolucionaron el encuentro. El Barça asestó un parcial de 12-5 y le dio la vuelta al choque (27-24, min.47), tiñendo el encuentro de un matiz épico. Alfred Gislasson, viendo que los suyos estaban perdidos, paró el partido para cortar la sangría, pero no lo logró. Los catalanes no bajaron el ritmo y llegaron a alcanzar una renta de cinco goles (31-26). Sin embargo, cuando peor lo estaba pasando el Kiel, aparecieron Joan Cañellas y Landin para dilapidar el sueño de remontada culé. El arquero detuvo cuatro lanzamiento seguidos y el catalán aprovechó para anotar tres goles consecutivos que sirvieron para asestar el golpe final. El Barça rozó la remontada, pero el 33-30 definitivo aparta, por segunda vez en la historia, a los blaugrana de la 'Final Four'.

Paris Saint-Germain Handball 32 32         HC PPD Zagreb        
Foto: EHF.

Tras vencer en Zagreb de ocho (20-28), el PSG era el equipo que afrontaba la vuelta de los cuartos de final con más garantías, y los pronósticos se cumplieron. Thierry Omeyer comenzó el partido de una forma brillante y permitió al Paris Saint-Germain correr a la contra, para delicia de Nikola Karabatic y Samuel Honrubia (6-3, min. 11). El Zagreb encontró en sus pivotes una alternativa para desatascar su ataque y poco a poco el marcador se ajustó (11-11, min. 22), pero el PSG le endosó un parcial de 4-0 al borde del descanso y la primera parte concluyó con el resultado de 16 a 13.

Noka Serdarusic se permitió el lujo de sentar a Mikel Hansen en la segunda mitad, y sin el talento del danés su equipo se resintió. El Zagreb aprovechó su ausencia para volver a meterse en el partido (20-20, min.40) y, viendo que los parisinos no eran capaces de contener sus embestidas, los de Vujovic comenzaron a crecerse. El PSG vio cómo los croatas le dieron la vuelta al marcador (25-27, min.48), llegando incluso a ponerse tres arriba (31-28, min.54). El lanzamiento exterior de Mandalinic y Sebetic estaba desarbolando la defensa local y la renta gala empezaba a correr peligro, por lo que Serdarusic pidió tiempo muerto para calmar los ánimos. Entonces fue Mikel Hansen el que le devolvió la vida a su equipo con tres goles consecutivos en los últimos minutos, instaurando el definitivo empate a 32 tantos. Con este resultado, el Paris Saint-Germain disputará por primera vez en su historia la 'Final Four' de la VELUX EHF Champions League.