El Pabellón Artaleku de Irún acogía a las 18:00h la primera de las dos semifinales, entre el CD Bidasoa Irún (que ejercía de anfitrión de la Fase de Ascenso) y el BM Alarcos Ciudad Real (equipo revelación de la División de HonorPlata Masculina, que alcanzaba por primera vez en sus cuatro años de historia, los play-off a Asobal) ante los más de 1.900 espectadores que se dieron cita en el pabellón irundarra.

En los primeros instantes de encuentro, los las defensas 6:0 propuestas por ambos equipos no permitían que cualquiera de los dos equipos se despegase en el marcador. Gracias en parte a la soberbia actuación de los guardametas (de Dejanovic por parte del Bidasoa; y de Jorge Villamarín por la del BM Alarcos). Sin embargo, dos “latigazos” de Jon Azkue y Kauldi Odriozola lograron que los anfitriones obtuvieran la primera ventaja en el marcador (4-2, min. 10’). Diferencia que se fue manteniendo en el luminoso durante el transcurso de la primera parte, y en donde los hombres de Javi Márquez tuvieron que emplearse a fondo, con las paradas de Villamrín y los tantos de Antonio Fernández De Simón y Javier Candeleda, para que los locales no lograsen aumentar la renta de goles obtenida.

Transcurridos los primeros 20’ minutos de juego, el Bidasoa Irún volvió a gozar de una nueva superioridad tras la exclusión de Brian Negrete (min. 22’). Situación que no desaprovechó y consiguió poner la máxima diferencia hasta el momento (+3), debido al gol de Iago Muiña (que cuajó un gran partido y fue una de las piedras angulares de los “amarillos”). El Alarcos Ciudad Real no se encontraba cómodo en el cuarenta por veinte del pabellón irundarra, y su técnico se veía obligado a solicitar tiempo muerto cuando apenas restaban siete minutos para el descanso.

Tras reanudarse el juego, los alarquistas se encontrarían con su primera superioridad en el partido. Factor que aprovechó muy bien el conjunto ciudadrrealeño, que se puso a tan solo un tanto (7-6, min. 27’), gracias a los goles de Antonio Fernández De Simón (que fue el máximo anotador del choque con 8 dianas). “Las tornas” habían cambiado. Ahora era el CD Bidasoa el que pedía tiempo muerto tras el arreón del BM Alarcos, cuando encaraban los últimos dos minutos y medio de la primera mitad.

Sin embargo, las intenciones de los hombres de Fernando Bolea, no tuvieron efecto y el alarquista Andrés Sánchez colocaba las tablas en el electrónico de Artaleku (7-7). Aunque la reacción de los anfitriones no se hacía esperar y Adrián Crowley ponía de nuevo la renta de dos favorable al conjunto “amarillo” con la que se llegaría al descanso (9-7).

Tras el paso por los vestuarios, el CD Bidasoa Irún afrontaba los primeros minutos de la segunda parte con un hombre menos debido a la exclusión de Adrián Crowley. No obstante, Jon Azkue y Vázquez ponían cuatro goles arriba a los suyos para desesperación de los ciudadrrealeños. Que se veían de nuevo obligados a pedir tiempo muerto y así intentar frenar el ritmo que estaban cogiendo los anfitriones (11-7, min.36’). Hasta el momento el encuentro estaba siendo un “duelo de porterías” entre Dejanovic y Villamrín, que sostenían a uno y otro equipo sobre el tapiz del pabellón guipuzcoano.

De nuevo aparecía Antonio Fernández De Simón para “romper” la sequía goleadora del BM Alarcos (11-8). Pero cuando parecía que el club manchego remontaba el vuelo, una nueva exclusión decretada por los colegiados valencianos, les dejaba en inferioridad. Una inferioridad que se llevaron los alarquistas con un parcial de 0-1, gracias al tanto de Brian Negrete. Pero ya con igualdad en pista, los pupilos de Fernando Bolea se distanciaron en el marcador hasta obtener una renta de seis goles (15-9, min.45’) cuando nos acercábamos al ecuador de este segundo período. Donde Iago Muiña fue un pilar fundamental para que los intereses del equipo anfitrión siguieran intactos. Tras el vendaval de los irundarras, los árbitros le mostraban la cartulina amarilla al técnico del BM Alarcos, que veía como los locales se les escapaban.

Entrábamos en los últimos diez minutos de encuentro, y el desgaste de uno y otro conjunto empezaban a hacer mella. Los ataques de ambos clubes se topaban, la mayoría de las veces, con los porteros de uno y otro equipo. Que seguían demostrando su calidad a la hora de detener los balones. El CD Bidasoa Irún gozaba de una renta de seis tantos, que poco a poco se fue reduciendo en el luminoso, hasta los cuatro de diferencia. Donde el entrenador local solicitó tiempo muerto tras el parcial de 0-2 logrado por el máximo artillero del Alarcos, Antonio Fernández. Pero los dos últimos minutos de encuentro, el Bidasoa consiguió frenar la reacción alarquista que posibilitara el acercamiento del club ciudadrrealeño al marcador.

Pero el partido finalizó con la victoria del CD Bidasoa Irún por 19-15 ante un  BM Alarcos que no bajó los brazos en ningún momento del choque, peleando hasta los últimos minutos por meterse en la Final del Play-Off, que le dejara a un paso de la máxima categoría del balonmano masculino español. El equipo anfitrión tiró de galones y no dio pie a que eso sucediera. Resultado que no empaña la gran temporada realizada por el BM Alarcos, que en sus cuatro años de vida ha conseguido disputar una fase de ascenso a la Liga BAUHAUS ASOBAL.

Por parte de los locales, la nota negativa del día es la lesión que sufrió Jon Imanol Vázquez en el partido ante el BM Alarcos, que le privará de jugar la Final de mañana ante el MMT Seguros Zamora. Que venció al Zumosol ARS Palma del Río por 17-22. El vencedor sellará  un billete directo a la Liga BAUHAUS ASOBAL.