Suecia: una incógnita en fase de renovación

Suecia forma parte de los países escandinavos que se encuentran situados al norte de Europa. Pese a ser uno de los países más extensos del continente europeo, su población no llega a los diez millones de habitantes, de ellos el 84% vive en zonas urbanas. Alrededor de un tercio de los suecos cuentan con estudios superiores y casi la mitad de su población practica algún deporte dentro de los más de 22.000 clubes deportivos extendidos por su territorio. Debido a la climatología de la zona los deportes de pista cubierta tienen una gran aceptación, siendo el deporte más popular al hockey sobre hielo.

En cuanto a los logros conseguidos en sus  participaciones olímpicas, Suecia ocupa el octavo lugar del medallero olímpico en el que acumula 193 oros, 204 medallas de plata y 230 bronces.

Una selección irregular

La selección de Suecia es una de las más laureadas en torneos internacionales. Cuatro Campeonatos del Mundo, cuatro Campeonatos de Europa y cuatro medallas de plata en sus diferentes participaciones olímpicas dan una idea del potencial de este conjunto.

En Múnich 1972, Juegos Olímpicos en los que el balonmano volvió a ser disciplina olímpica y se comenzó a jugar bajo cubierto, el balonmano sueco participó por vez primera en  unos Juegos. Desde entonces, Suecia ha acudido a esta competición en siete ocasiones, Múnich 1972, Los Ángeles 1984, Seúl 1988, Barcelona 1992, Atlanta  1996, Sídney 2000 y Londres 2012, quedando fuera de ellos en otras cuatro ocasiones: Montreal 1976, Moscú 1980, Atenas 2004 y  Pekín 2008.

Suecia ha llegado tres veces a la final, pero aún no ha conseguido colgarse el oro

En su primera participación en 1972 consiguió un meritorio séptimo puesto, mejorando esta posición en sus dos siguientes participaciones, 1984 y 1988, en las que consiguió la quinta plaza. Las tres siguientes apariciones de Suecia en los JJ.OO. dieron paso a su mejor participación en los mismos, 1992, 1996 y el año 2000 fueron testigos de ver cómo los suecos llegaban a la final de los Juegos y cómo en las tres ocasiones caían derrotados al igual que les sucedió en el año 2012. El Equipo Unificado, Croacia, Rusia y Francia, respectivamente, fueron los equipos encargados de privar a los escandinavos de conseguir la gloria olímpica.

La eterna esperanza

Suecia lleva años presentándose a cada campeonato en el que participa como la alternativa a conquistarlo y en esta ocasión no será diferente, aunque sus últimas actuaciones no llaman mucho a la confianza en el equipo. Sus recientes participaciones en el Campeonato de Europa le han situado en posiciones poco interesantes (15ª en 2010, 12ª en 2012 y 7ª en 2014) y no mucho mejor fue la conseguida en el último Campeonato del Mundo donde la décima plaza fue su logro.

A pesar de ser considerada una selección venida a menos, el potencial sueco siempre es una opción a quedar situado en lo más alto del medallero, pese a la incógnita actual de qué selección Sueca se verá en Río. En esta edición, los escandinavos han quedado encuadrados en el grupo B junto a Alemania, Eslovenia, Brasil, Egipto y Polonia, por lo que a priori no deben pasar grandes apuros para plantarse en cuartos de final.

La defensa como referencia

Suecia comienza su juego desde la misma portería, donde los porteros Mattias Anderson y Mikael Appelgren son una garantía de seguridad para sus compañeros. La habitual defensa en 6:0, jugando con una presión sobre el rival al límite de lo permitido, se convierte en un muro de gran envergadura infranqueable para el ataque de sus oponentes.

Suecia cuenta con una de las mejores primeras líneas del torneo

En lo referente al ataque, en el último campeonato de Polonia las ausencias de los lesionados Jim Gottfridson (central) y Kim Andersson (lateral) junto a la de Ekdahl du Rietz, que renunció a la selección, pasaban una gran factura dejando bastante mermado el juego ofensivo escandinavo. La recuperación de los dos lesionados puede, en esta ocasión, brindar la oportunidad de ver un juego ofensivo más eficaz. También habrá que tener muy en cuenta la velocidad en las transiciones de sus extremos Niklas Ekberg y Jonas Kallman.

En resumen, una sólida defensa y un rapidísimo juego de contraataque seguirán siendo las señas de identidad de la selección dirigida por Olsson y Lindgren.

El banquillo bicéfalo

El banquillo sueco goza desde hace años de la curiosa particularidad de contar con dos entrenadores, Staffan Olsson y Ola Lindgren. Ambos dirigen como una sola cabeza el devenir de los escandinavos, una idea esta de la dualidad que seguramente sería impensable en otras selecciones, pero que en esta no parece generar la más mínima controversia.

Staffann Olsson, conocido como "el viejo", nació en 1964 en Uppsala (Suecia)- Exlateral derecho de la selección Sueca con la que disputó 358 encuentros, comenzó su carrera profesional como jugador en 1981 en el conjunto sueco del HK Cliff, pasando también por los conjuntos alemanes TV Hüttenberg, TV Niederwürzbach y THW Kiel. Acabó su carrera profesional en 2006, en el conjunto sueco del  Hammarby IF, como jugador-entrenador. Como jugador fue nombrado mejor lateral derecho en los Campeonatos del Mundo de 1997 y 1999.

En cuanto a su curriculum como entrenador, este es muy breve pero intenso: tan solo se hizo cargo de las riendas del Hammarby IF desde 2005 a 2011, conquistando la Liga Sueca en 2006, 2007 y 2008, siendo nombrado en 2011 seleccionador sueco conquistando la medalla de plata en Londres 2012.

La otra parte de la cabeza directiva del banquillo sueco la ocupa Ola Lindgren, también ex jugador de la selección sueca en la demarcación de lateral izquierdo, con la que disputó 376 partidos. Como jugador al igual que Olsson su vida transcurrió entre Suecia y Alemania, militando en HK Drott Halmstad, TSV Dutenhofen, HSV Düsseldorf y HSG Nordhorn.

Como entrenador también su vida ha estado ligada a las ligas alemana y sueca, dirigiendo a HSG Norhorn, Rhein-Neckar Löwen e IFK Kristianstad, dirección de este último que compatibiliza con la dirección de la selección de su país a la que llegó en 2008.

La estrella: Johan Jakobsson

De entre el amplio plantel de jugadores que componen la selección amarilla es difícil destacar a uno de ellos como su estrella aunque en el actual estado del combinado sueco, que vivió sus mejores momentos en la década de los 90 pero siempre presenta candidatura a estar entre los mejores, quizá sea Johan Jakobsson el llamado a convertirse en la estrella de la selección de Suecia que acudirá a Río de Janeiro.

Jakobsson nació en 1987 en Gotemburgo y desde 2007 ocupa la demarcación de lateral derecho de su selección. Con su 1,95 de altura y sus 96 kilos de peso, sus inicios como jugador de balonmano profesional fueron en el conjunto sueco del WP Warta, equipo en el que permaneció desde los dieciséis años hasta el 2005, año en el que fichó por el equipo sueco del IK Sävehof en el que estuvo jugando hasta 2011 ya que fichó por el conjunto danés Aalborg HB. Tres años después, Jakobsson dio el salto definitivo en su carrera al fichar por el Flensburg alemán, equipo en el que milita en la actualidad.

Fue componente de la selección sueca que conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres (2012). Su principal característica de juego es el tiro desde las zonas exteriores, pues Jakobsson posee un duró lanzamiento y un salto portentoso. Es un jugador de cualidades físicas espectaculares y de juego rápido y directo, lo que le convierte en un revulsivo para situaciones en las que su equipo necesita elevar la moral.

Jugadores clave: Mattias Andersson y Tobias Karlsson

El combinado sueco cuenta en sus filas con jugadores de importante renombre a nivel europeo y mundial. Cabe destacar entre sus jugadores más veteranos al guardameta Mattias Andersson, todo un valuarte defensivo con su 1,85 de altura. Actualmente milita en las filas del SG Flensburg-Handewitt.

A pesar de sus 38 años de edad no se lo pondrá nada fácil a cualquier rival que se le enfrente. También formó parte de las selección nacional de su país en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 donde se alzaron con la medalla de plata.

Haciendo mención a la defensa es de obligado cumplimiento hablar de Tobias Karlsson, una roca en el centro de la muralla sueca. Es compañero de equipo en la actualidad del guardamera anteriormente mencionado, Mattias Andersson, por lo que al parecer ambos forman un buen conjunto en la zona defensiva. A sus 35 años también se encuentra entre los jugadores veteranos que capitalizan el juego ofensivo. Por su veteranía en la selección sueca ambos debían estar entre los dos jugadores clave del conjunto sueco, y más aún cuando la enseña de esta selección es la defensa. 

Aún así no debían quedarse fuera las piezas clave del ataque sueco. Los espectadores se podrán deleitar en Río con el potente extremo Jonas Kallman, seguramente el alma de esta selección por su fuerte carácter en el vestuario o del lateral derecho Johan Jakobsson, sin olvidarnos del pivote Jesper Nielsen, un jugador polivalente que se ha convertido en uno de los mejores pivotes ofensivos de la actualidad.

Junto a estos jugadores ya consolidados cabe destacar a la nueva hornada de la escuela sueca: el central Jesper Konradsson y los laterales Viktor Ostlund y Lukas Nilsson, quienes están llamados a convertirse en las nuevas estrellas de este combinado.

Calendario en la fase de grupos