La selección danesa continua con paso firme su andadura en Río 2016, tras derrotar al cuadro de Valero Rivera por un apretado 26 a 25. El encuentro no se decidió hasta los instantes finales, gracias a un acertado Danijel Šarić que apareció en los momentos clave manteniendo al combinado asiático con vida. Dinamarca consigue así su tercera victoria en estos Juegos Olímpicos, empatando a seis puntos con croatas y franceses al frente del grupo A.

Qatar por delante en los primeros compases

Conscientes de la importancia de sumar en este partido tras el empate cosechado ante Túnez, el equipo qatarí comenzó más fuerte que su rival y dominó al inicio del encuentro haciendo valer su principal arma ofensiva, el tiro exterior. Así gracias al acierto anotador de una primera línea compuesta por Roiné, Capote y Marković y a los buenos movimientos de un activo Alrayes en la línea de seis metros, el combinado dirigido por Valero Rivera anotaba con cierta facilidad ante la débil defensa danesa.

Sin embargo, y a pesar de alcanzar una renta de 4 goles, no pudieron distanciarse en el luminoso, ante una Dinamarca que resistía gracias al acierto primero de Christiansen y posteriormente de un Damgaard, que con dos grandes  acciones consecutivas lograba reducir la diferencia a tres goles, 10 a 7.

Fue a partir de este momento cuando se vio a una mejor Dinamarca, endureciendo su defensa para frenar las acometidas de la primera línea qatarí, y encontrando en René Toft Hansen y especialmente en Lasse Svan Hansen sus principales referentes ofensivos. De esta forma gracias al acierto goleador del pivote del THW Kiel y del extremo del SG Flensburg-Handewitt, los daneses lograron un parcial de 4-1 que situó el empate a 13 en el marcador. El propio Svan logró aumentar dicho parcial con un “fly” que permitió al combinado del norte de Europa ponerse por delante por primera vez en todo el encuentro y que conllevó la exclusión de Murad.

Así, a menos de cinmco minutos para la conclusión de la primera parte, los pupilos de Gudmundur Gudmundsson movían el balón con eficacia y desplegaban su mejor juego ante una selección qatarí que tenía serias dificultades para anotar. Fue entonces cuando emergió un inspirado Danijel Šarić para frenar al ataque danés con tres paradas consecutivas, que permitieron a Qatar anotar el 14 iguales con el que se llegaría al descanso.

Niklas Landin tras encajar un gol. Foto: Marijan Murat
Niklas Landin tras encajar un gol. Foto: Marijan Murat

Los daneses dominan, pero no rematan

El inicio de la segunda parte estuvo marcado por las imprecisiones de ambos conjuntos, especialmente de un Qatar que seguía atascado en tareas ofensivas y que no supo aprovechar las dos superioridades de las que dispuso en poco más de 3 minutos, para distanciarse en el marcador.

Por su parte, los daneses si fueron capaces de sacar partido a una exclusión de Capote para poner el 18 a 16 y tomar la iniciativa. El qatarí de origen montenegrino, Žarko Marković logró reducir a uno la diferencia aprovechando una nueva exclusión en el equipo danés, pero los goles de Olsen y Damgaard les situaron con un favorable 20 a 17, obligando a Valero Rivera a pedir tiempo muerto a los 11 minutos.

Tras el tiempo técnico Qatar planteó una defensa 5:1 con Roiné en el avanzado, buscando reducir la diferencia. Sin embargo esta se mantuvo entre los 2-3 goles, a pesar de que con el 21 a 18 el combinado asiático dispuso de una nueva superioridad, tras una rigurosa tarjeta roja que los colegiados mostraron a Damgaard, por tratar de frenar al qatarí Megdich cuando este salía a la contra.

De este modo, tras desaprovechar esta nueva oportunidad para acercarse en el marcador, debido en parte a un cada vez más activo Mikkel Hansen que lograba anotar tanto desde la línea de 9 metros como desde el punto de penalti, los daneses volvieron a asediar la portería qatarí pudiendo sentenciar el encuentro. Sin embargo en ese momento volvió a sobresalir un magnífico Šarić, que evitó que la renta de Dinamarca ascendiera hasta los 4 goles y dio paso a un parcial de 4-0 para los qataríes que lograban ponerse uno arriba, con un latigazo de Capote.

Con el resultado de 24 a 25 y a falta de menos de dos minutos para la conclusión del partido, el seleccionador danés solicitó tiempo muerto, logrando el empate a 25 tras una internada del central Mads Mensah cuando restaban poco mas de 30 segundos para la conclusión.

Parecía que el partido iba a morir con el ataque qatarí, al menos así lo pretendía Valero Rivera que solicito otro tiempo muerto a falta de 18 segundos, para preparar la acción que podía darles la victoria tras su gran arreón final. Sin embargo una más que inoportuna pérdida del central qatarí Mallash, propició el robo de René Toft Hansen y el gol a la contra de un Mikkel Hansen que decantó el partido del lado danés, a falta de un segundo para su finalización.