Como si el tiempo hubiera vuelto atrás, Floyd Mayweather Jr. (44-0, 26 KO), se exhibió en el MGM Grand de Las Vegas para retener el título WBC del peso wélter frente a Robert Guerrero (31-2-1, 18 KO).

Después de no disputar ninguna pelea en un año, desde que venciera a Miguel Cotto, y pasar por prisión, Mayweather subió de nuevo a un ring, esta vez con su padre en la esquina, con el que se notó un trabajo en la defensa.

Por su parte, Guerrero, tiró de valentía y lanzó muchos golpes para intentar convertirse en campeón y aprovechar esta oportunidad única, pero apenas cazó a su oponente, que siguió desplazándose con gran agilidad. El paso de los asaltos también pesó en las piernas del “Fantasma”.

Aunque el que pareció un fantasma fue Mayweather, pues supo salir perfectamente de todos los ataques sin que su rival lo golpeará. El combate fue brillante en lo técnico y no de grandes intercambios, con unos primeros asaltos cerrados donde el retador mostró que presionaría a “Money”, que fue llevándose los asaltos y haciéndose con el control de la pelea.

Guerrero no encontró ninguna alternativa y se encontró bastante perdido en toda la pelea, salvo pequeños espejismos, donde el campeón salía con facilidad. Incluso se permitió el lujo en el último asalto de jugar con su rival, que tiraba combinaciones donde no entraban las manos en el mejor boxeador del mundo. Las tres cartulinas de los jueces fueron claras, y daban la victoria por decisión unánime a Floyd Mayweather, por un claro 117-111.

En rueda de prensa, Floyd Mayweather declaró que había buscado el KO, pero no pudo ser al lastimarse su mano derecha. Por esta razón se tomará un largo tiempo de descanso. Por ello, queda en entredicho si volverá a pelear en septiembre como se había anunciado en su contrato de seis peleas con Showtime.

Mayweather se embolsará 32 millones de dólares como fijos y Guerrero tres millones, aun sin conocer las cifras de las ventas de PPV, que se estima que superen el millón.

En este combate y toda su promoción se ha visto un Mayweather más maduro, sin hacer provocaciones y mostrando un cambio, no en su boxeo, que sigue siendo, con diferencia el que domina el panorama internacional. Esta fue la rueda de prensa de Mayweather después de la pelea:

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