El boxeo español puede enorgullecerse de contar entre sus filas, con un boxeador de la talla de Rubén Varón. A sus 34 años, es uno de los púgiles españoles con más clase, talento y proyección internacional de los últimos años. Su palmarés data de 41 victorias, 19 de las cuales por la vía del cloroformo y 6 derrotas, pero ante rivales mundialistas tales como Felix Sturm, Sebastian Zbik o Matthew Macklin.

Su talento es natural, no aprendió boxeo, simplemente pulió sus dotes innatas para el noble arte, aptitudes que le hacen tener eco en el panorama internacional, de ahí que el pasado 30 de marzo era llamado a disputar el título mundial superwélter de la Organización Mundial de Boxeo (WBO) en manos del ruso Zaurbek Baysangurov (28(20KO)–1). Dicha pelea no se llegó a celebrar porque el equipo del ruso consideraba a Varón, un rival demasiado peligroso para realizar una defensa voluntaria. Por lo que la oportunidad mundialista se perdía por el momento.

Hecho absolutamente injusto para un boxeador de la talla de Rubén, que además llegaba en un estado de forma que hacían que las posibilidades de obtener la victoria fuesen cada vez más posibles.

Pero como dice el proverbio popular “Dios aprieta pero no ahoga”, las aspiraciones de nuestro boxeador no quedaron en el olvido, si no que el destino le devolvió otra oportunidad, esta vez por el título de Europa superwélter (EBU) en poder del invicto bielorruso, Sergey Rabchenko (23(17 KO)-0). Obteniéndolo podrá adquirir uno de los últimos billetes con destino a un título mundialista, ya que la edad apremia.

Dicho título se disputará en Madrid, pues Ricardo Sánchez Atocha, su manager, ganó la subasta de la pelea, hecho que es digno de admiración y de eterna gratitud por parte del boxeo español, ante la promotora del bielorruso, siendo ésta una de las mejores de europa, Hatton Promotions.  Cuyo máximo responsable es nada menos que el ya retirado campeón mundial, Ricky Hatton.

Pelea muy complicada, no sólo por el potencial del bielorruso que llega invicto tras su última defensa del título ante Adriano Nicchi (20(9KO)-4) al cual derrotó sin demasiadas complicaciones y por la vía del nocaut en 2 asaltos, sino porque Rabchenko está clasificado como nº1 en las listas del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), lo cual hace pensar que tal vez no quiera medirse ante Varón y en Madrid,  con el objetivo de salvaguardar sus opciones de aspirar al título mundial, lo que significaría que debería dejar el título europeo vacante. Por otra parte, el boxeo es un deporte de guerreros y quizá todo lo dicho anteriormente se queden en simples conjeturas promovidas por el precedente sufrido con Baysangurov.

Lo que está claro, es que a Varón no le falta talento, motivación, preparación y apoyo para este combate y quién sabe si volveremos a revivir con Rubén en octubre, lo acontecido en aquel 2 de julio de 1998, cuando nuestro querido Javier Castillejo derrotó a Akhmet Dottuev, campeón EBU superwélter y clasificado nº1 también, haciéndose posteriormente con el título superwélter del Consejo Mundial de Boxeo (WBC).

Rubén Varón tiene una cita con Europa y no la va a dejar pasar.