Pocos gritos como el de Beñat Intxausti se han escuchado en este Giro de Italia. Un grito de victoria, pero desgarrador. De rabia, de alegría, de emoción. Señalando al cielo, formando una X y apretando los puños. No hace falta decir que esa señal del vasco iba para su amigo Xavi Tondo, quien desde arriba seguro que empujó a Beñat para que consiguiera la más grande de sus victorias. Un triunfo de inteligencia y clase, culminando un perfecto final de etapa en un Giro que debe servir para que Intxausti de ese paso adelante que tanta gente está esperando.

Una etapa menos para Nibali

La montaña volvía al Giro tras la jornada de descanso de ayer. Un descanso merecido para todos los ciclistas, pero que siempre deja la incertidumbre de cómo responderán las piernas tras 24 horas de inactividad. Cualquier cosa podía pasar con los 238 kilómetros que unían las localidades de Valloire e Ivrea. Más aún teniendo en cuenta que de salida se subía un coloso alpino de la envergadura del Monte Cenis.

La ascensión al coloso transalpino dejaba una escapada peligrosa. Quizá pudo serlo más, porque el recorrido invitaba a pensar en un intento de sacudir la clasificación por parte de hombres más peligrosos. Pero aún así, entre ellos se coló Damiano Carusso (Cannondale), que se encontraba a menos de diez minutos del liderato.

Los 22 integrantes de la escapada eran: Navardauskas (Garmin-Sharp), Rodríguez y Sella (Androni), Pirazzi y Zardini (Bardiani), Kelderman (Blanco), Caruso (Cannondale), Atapuma y Chalapud (Colombia), Verdugo (Euskaltel-Euskadi), Serpa (Lampre-Merida), De Greef (Lotto-Belisol), Capecchi y Herrada (Movistar Team), Meier y Weening (Orica-GreenEDGE), Pate (Sky), Ludvigsson (Argos-Shimano), Sutherland (Saxo-Tinkoff), Bole (Vacansoleil-DCM), Di Luca y Rabottini (Vini Vantini).

Ellos fueron los protagonistas durante muchos kilómetros, llegando a acumular ventajas superiores a los 5 minutos. Pero no fue suficiente para optar a la victoria. Y es que atrás, RadioShack y Katusha no tuvieron más remedio que echar la fuga abajo al no haber meter a ninguno de sus hombres en ella.

Así, los escapados comenzaron su batalla particular. Pirazzi, Navardauskas, Sella o Herrada fueron algunos de los que más lo intentaron, pero no fue posible para ellos. Además, tras tantos kilómetros en cabeza las piernas comenzaron a pesar en la última subida del día, Andrate. Un puerto de tercera categoría, pero con rampas de hasta el 8% en sus más de 6 kilómetros de ascensión. En esta última dificultad fue donde se rompió la carrera. Aunque sin preocupaciones para Nibali, que ve como se acerca la conquista de su primer Giro.

Un final muy clásico

Andrate rompió la carrera y aunque no tuvo demasiadas consecuencias para el devenir del Giro, excepto el mal día de Santambrogio, dejó un final de etapa muy bonito. Continuos ataques en el grupo de favoritos en busca de la victoria de etapa. Duarte, Scarponi, Gesink, Betancur, Pirazzi... todos querían su momento de gloria.

Daba igual subiendo que bajando, los ataques se sucedían sin descanso. El descenso daba una oportunidad para excelentes bajadores como Nibali o Samuel Sánchez, pero nadie conseguía abrir diferencias claras. Era un final de etapa propio de las clásicas de primavera, con una decena de kilómetros llanos tras superar el último puerto del recorrido. Y los ataques no cesaban.

Muchos ataques al final, pero solo se marcharon Gesink, Kangert, Niemiec y Beñat Uno tras otro, todos los componentes del grupo delantero lo fueron probando. Y los únicos que consiguieron la diferencia necesaria para jugarse el triunfo fueron cuatro. Gesink, Kangert, Niemiec e Intxausti. El grupito se distanció y a base de relevos consiguieron los metros suficientes para jugarse el triunfo. Parecía una cosa de cuatro, pero la mala suerte de Gesink en este Giro parece no tener fin y a dos kilómetros de meta, se descolgó de sus compañeros a causa de una avería. Una pena para el holandés.

Así, el último kilómetro fue una lucha de veteranía y frialdad entre los tres elegidos. Beñat tomaba el mando y se dejaba superar, Knagert vigilaba a rueda y Niemiec fue el primero en lanzar el sprint. El polaco no terminó de decidirse y lo único que hizo fue servir de lanzador para sus dos rivales. Y entre las dudas de surgió Beñat para tirar de fuerza y llevarse el sprint con autoridad. Una gran victoria para el vasco, muy inteligente en el desenlace de la etapa, y que volvió a subirse al podio tras su efímero día con la maglia rosa. Este triunfo, unido a esa jornada como líder, supone el tercero de Movistar en este Giro y ratifica el buen papel de la escuadra navarra en la corsa rosa, la cual intentarán terminar con su líder entre los diez primeros de la general.

La etapa de mañana

La 17ª etapa de este Giro de Italia será un nuevo día de tranquilidad para los hombres de la general. Serán 214 kilómetros llanos que unirán las localidades de Caravaggio y Vicenza y que apuntan a terminar en sprint. Una previsible llegada masiva que llegará tras superar en el tramo final la única dificultad del día, la subida a Crosara (4ª).

Clasificación de la etapa:

1. Benat INTXAUSTI (MOV) 5:52:48
2. Tanel KANGERT (AST), +0
3. Przemyslaw NIEMIEC (LAM), +0
4. Ramunas NAVARDAUSKAS (GRS), +14
5. Cadel EVANS (BMC), +14
6. Franco PELLIZOTTI (AND), +14
7. Michele SCARPONI (LAM), +14
8. Rafal MAJKA (TST), +14
9. José HERRADA (MOV), +14
10. Carlos Alberto BETANCUR (ALM), +14

Clasificación general:

1 Vincenzo NIBALI (AST), 67:55:36
2 Cadel EVANS (BMC), +1:26
3 Rigoberto URAN (SKY), +2:46
4 Michele SCARPONI (LAM), +3:53
5 Przemyslaw NIEMIEC (LAM), +4:13
6 Mauro SANTAMBROGIO (VIN), +4:57
7 Carlos Alberto BETANCUR (ALM), +5:15
8 Rafal MAJKA (TST), +5:20
9 Benat INTXAUSTI (MOV), +5:47
10 Domenico POZZOVIVO (ALM), +7:34

Vídeo resumen de la etapa: