El 20 de agosto saltaba la noticia en todos los medios de comunicación, Euskaltel Euskadi desaparece. 4 días faltaban para el inicio de la Vuelta a España, la última gran ronda del año, y la última para ellos. Primer bombazo informativo, pero había más. En plena carrera, durante el transcurso de la 10ª etapa, estalla otra información, “Fernando Alonso compra la licencia de Euskaltel”, se apresuraron a informar los medios. La estructura y los corredores con contrato, salvados. La situación de Euskaltel no cambia, desaparece. Su color naranja se apagará para siempre al final de año.

En 1994 debutó en la Vuelta el equipo Euskadi y en 1997 vimos por primera vez el color naranja rodar en la en la ronda española tras la entrada de Euskaltel en el equipo de la Fundación. El seis de septiembre de ese año, en Lisboa, se inició la andadura del equipo, capaz de arrastrar aficionados por doquier, y que recordará el 15 de septiembre de 2013 como la fecha en la que se le vio por última vez echar a rodar en una grande.

Roberto Laiseka, el precursor

Roberto Laiseka estrenó al equipo en el Tour y en la Vuelta

Las grandes carreras, las de tres semanas, en las que todo el mundo quiere participar y ganar, han tenido para el Euskaltel un nombre propio, Roberto Laiseka. El precursor. El Alto de Abantos catapultó al equipo al cielo, siendo el propio Laiseka el encargado de abrirle las puertas de la gloria tras imponerse en la 19ª etapa de la Vuelta a España de 1999 con final en dicho puerto. El equipo lograba ganar en la vuelta de casa por primera vez.

Roberto Leiseka se convirtió en un ídolo vasco, un ejemplo de lucha y superación. Pero aún le faltaba otro momento de gloria, que le vendría dos años más tarde. Euskaltel debutaba en el Tour de Francia. Los Pirineos a rebosar. Ikurriñas y camisetas naranjas en cada curva, en cada metro. Era verano de 2001, la carrera estaba en plena pelea, y en la 14ª etapa del aquel Tour, el corredor de Gernika clavó el nombre de Euskaltel en la cima de Luz Ardinden. Las cunetas de aquella ascensión estallaron de alegría. Fiesta vasca en Francia.

Alpe d’Huez

Euskaltel será recordado eternamente. Ha dejado su sello en ascensiones míticas, donde solo los más grandes son capaces de salir victoriosos. Así, Iban Mayo en 2003 mostró al mundo el maillot naranja desde 1850 metros de altitud. El corredor vizcaíno ganó en Alpe d’Huez. Un sueño cumplido, ya que además de lograr esa etapa, su conjunto también dio un salto de calidad en la lucha por la general, terminando el propio Iban Mayo en sexto lugar y con Haimar Zubeldia, compañero en aquel entonces, quinto.

Iban Mayo celebra su victoria en Alpe d'Hez. (Foto: Associated Press).

Fue a partir de 2005 cuando el equipo empezó a adquirir mayor protagonismo en grandes vueltas, más concretamente en la de casa, la Vuelta a España. Ese mismo año, tras cuatro años sin cazar etapas en vueltas de tres semanas, Samuel Sánchez y de nuevo Roberto Laiseka, lograron devolver la alegría al conjunto y la afición con dos victorias de etapa en Cerler y en el Santuario de la Bien aparecida. Todo el mundo vio como el proyecto, sacado de las cenizas, se había hecho sólido en la élite mundial.

La andadura en la Vuelta iba de una forma excelente, Euskaltel iban acumulando en la ronda española las victorias que le permitían seguir en la élite. Dos etapas en 2005, otras tantas en 2006, tres más en 2007, donde además Samuel Sánchez fue tercero, otras tres en 2010, y la famosa victoria de Igor Antón en Bilbao en 2011, han hecho un total de doce victorias de etapa en la Vuelta.

El gran batacazo moral llegó en 2010. Con dos etapas en el zurrón y ‘el rojo’ como chaqueta, Igor Anton era el hombre más fuerte de la Vuelta. Samuél Sánchez ya había logrado dos podios en la ronda española (2007 y 2009) y otro cajón más en Tour (2010). Sin embargo, la posibilidad de ganar una grande con Antón aquel año era real. Todos soñaban con ello, hasta que la carretera que les trasladaba a los ciclistas a Peña Cabarga se llevó sus sueños por delante. Caída y abandono. Nunca más se volvió a estar tan cerca de ganar una general en las tres grandes.

2011, histórico

El equipo logró ganar en las tres grandes

Con la Vuelta como bálsamo, se tenían dos objetivos. Por un lado estrenar el palmarés en el Giro, y por otro lado acabar con la sequía del Tour. Astarloza logró ganar en el 2009 en la Gland Boucle, pero fue desposeído tras dar positivo. No sería hasta 2011, ocho años después de ver ganar a Mayo, cuando Samuel Sánchez, paradójicamente en Luz Ardinden, lograría acabar con la racha de malos resultados en el Tour. Además, el asturiano también se enfundó el Maillot de la montaña, dando presencia al equipo en el podio del Tour, donde también estuvo Txurruka en 2007 tras ser nombrado el más combativo de la carrera.

Previamente, en el mes de mayo, el equipo había logrado otro de sus sueños. Ganar en el Giro. El Zoncolan primero, y Val di Fasa al día siguiente, fueron testigo de las hazañas de Igor Anton y de Mikel Nieve, que lograron dejar el sello Euskaltel en la ronda italiana.

Pero la apoteosis llegó en la Vuelta a España. Tras no estar al nivel esperado en la lucha por la general, un buen movimiento táctico permitió a Igor Antón ganar en Bilbao, en lo que suponía, 33 años después, el regreso de la ronda española por tierras vascas. Bilbao estalló de alegría, Euskadi, estalló de alegría.

Euskaltel ha ganado la general por equipos de la Vuelta

En 2012 las las miras cambiaron radicalmente. Samuel Sánchez optaba por el Giro y la Vuelta e Igor Antón y Mikel Nieve irían al Tour. A por la general de la ronda italiana y española y a por etapas en el Tour. Esa era la intención. No salió bien. ‘Samu’ finalizó el Giro en 12ª y la Vuelta la ha acabó 8ª. En el Tour, agua. Al menos se van con la satisfacción de haber logrado imponerse en la clasificación por equipo de una grande por primera vez en su historia. Solo un sueño por cumplir, ganar una general individual, pero ya no hay tiempo, Euskaltel desaparece.

Desde lo alto del podio, sabiendo que terminan su vida en las carreras de tres semanas, ganando la clasificación por equipos de la Vuelta a España 2013, se despiden. “Este equipo es histórico, será recordado como ha sucedido con el KAS”, expresaba un abatido Igor González de Galdeano antes de ver Madrid desde lo alto por última vez, la Vuelta a España ha sido la última gran ronda del Euskaltel.