Gran cantidad de cicloturistas acudieron el pasado cinco de enero a la explanada del Museo Guggenheim, considerado como el estandarte del nuevo Bilbao, el Bilbao del cambio. Precisamente eso es lo que solicitaban el amplio número de ciclistas que decidieron acudir al llamamiento efectuado por Unai Aurrekoetxea a través de la red social Facebook, un cambio que hiciese ver de una vez por todas que encima de una bicicleta va una vida.
Una vez se concentraron todos en la explanada superior del museo, el propio organizador comenzó a leer un comunicado en el que hacía “un llamamiento a la clase política con el fin de que facilite los medios necesarios en los ámbitos de educación, cultura, seguridad ciudadana y obras públicas para que la práctica de la bicicleta deje de ser una actividad del alto riesgo”.
“Impulsar la movilidad sostenible debe ser prioritario” Además, también defendieron el derecho a moverse con la bicicleta, instando a las autoridades competentes a que el uso de la misma sea “algo prioritario” solicitándoles de este modo a impulsar la movilidad sostenible dentro de las zonas urbanas.
Tras el acto, Unai Aurrekoetxea atendió en exclusiva a VAVEL, a quien confirmó que “no se han cumplido los objetivos”. “Sí se ha visto que algunos conductores se han dado cuenta que somos – en referencia a los ciclistas – personas que vamos por la carretera, pero se ve que no existe concienciación por parte de nadie”, confirmaba el propio organizador.
Por eso, y con el fin de concienciar a la gente, también aseguró que van a seguir organizando más actos, para que esto no quede en el olvido. “De momento lo único que hemos podido hacer es dos concentraciones – hubo otra el año pasado – pero la idea es llevarlo más adelante con algún tipo de marcha”, adelantó el máximo responsable de la concentración.
El recuerdo de Iñaki Lejarreta estuvo presente, así como el de todos los ciclistas fallecidos en la carretera.|Foto: Iñigo Piñeiro.
Iñaki Lejarreta en la memoria
Pese a ser solo un nombre más de los muchos que han perdido la vida en las carreteras, Iñaki Lejarreta fue la chispa que prendió la mecha. Su muerte el dieciséis de diciembre de 2012 hizo que Bilbao el año pasado fuera un clamor en defensa de los derechos ciclistas, a la que acudieron miles de personas. Este año, pese a haber pasado ya tiempo, el recuerdo del corredor de Bérriz seguía presente, así como el de todos y cada uno de los ciclistas fallecidos en la carretera, por los que se guardó un minuto de silencio al finalizar el acto.