Tras la paulatina renovación sufrida desde 2010, donde hombres fundamentales como Levi Leipheimer, Andreas Kloden, Alberto Contador, Óscar Pereiro y el resto de españoles como Dani Navarro, Benjamín Noval y Jesús Hernández, Allan Davis, Roman Kreuziger, Robert Kiserlovski o el actual director deportivo del equipo, Alexandre Vinokurov, el conjunto Astaná nunca había tenido tan claros sus objetivos y nunca había tenido un equipo enfocado a una gran meta. En este caso, esa meta es el Tour de Francia. Uno de los Tour, a priori, más competidos de la historia, con muchos corredores y equipos de calidad. Es por ello que, tras conquistar el Giro en 2013 y cumplir con los objetivos marcados, busquen su segunda victoria en la Grand Boucle.
Fichajes con "cabeza"
Si hay algo que no se puede decir de la política de fichajes del conjunto Astana es que no lo haya hecho con cabeza y planificando cada detalle a la perfección. Atrás quedan aquellos tiempos donde se producía la renovación de media plantilla, con fichajes que llegaban y se iban sin pena ni gloria. En el pasado invierno, la dirección técnica kazaja estableció una serie de necesidades para el 2014. El fichaje de mayor prestigio ha sido el de Michele Scarponi. El italiano llegó de Lampre tras varias temporadas cuajando buenas actuaciones pero sin llegar a destacar como antaño. Un ciclista veterano que puede aportar muchas cosas al equipo pero a quien el papel de líder absoluto se le queda grande. En su haber, destaca el Giro de Italia conseguido, tras la sanción a Alberto Contador, en una temporada donde también sumó el Giro del Trentino y la Volta a Cataluña.
Otra de las altas ha sido la de Lieuwe Westra. El holandés parecía un ciclista muy completo y prometedor, con mucha potencia, lo que le hacía ser un fabuloso contrarrelojista, y también mucha agilidad, que le hacía ser tenido en cuenta en la montaña. Pero con el paso del tiempo se ha ido estancando, tan solo triunfando en cronos de vueltas menores, y perdiendo toda la agilidad en subida. Tras varios años intentando ser el líder del Vacansoleil, el holandés por fin sale para buscar un rol más favorable con sus cualidades. Será, sin duda, un hombre de equipo y gran gregario para controlar las carreras.
Pero para muchos, el fichaje estrella del conjunto Astana es el de Mikel Landa. El español, exciclista del extinto Euskaltel, es un ciclista de mucho futuro. Un escalador nato que tiene que mejorar aún en la crono para ser considerado como uno de los futuros vueltómanos. Aun así, ya ha demostrado que puede estar con los mejores e incluso acercarse a los puestos altos de las generales. A sus 24 años, el vitoriano ya superó a los favoritos y ganó en la subida a la Laguna de Neila, en 2011.
El fichaje de Valentin Iglinsky proviene de una apuesta entre Vinokurov y el hermano de Valentin, Maxim. En ella, el exciclista le prometió que si ganaba en el Tour de Almaty ficharía a su hermano. Y tanto Maxim Iglinsky como el campeón olímpico cumplieron. Iglinsky regresa al equipo donde se formó y aportará trabajo y sacrificio pero, al igual que su hermano, posee un buen remate para poder ganar etapas metiéndose en escapadas.
Por último, el Astana pone de relieve el trabajo de cantera en su país, e incorpora a Daniil Forminikh desde su equipo continental, el Continental Astana Team. El kazajo, a sus 22 años, ya ha sido protagonista en carreras como el Tour de Qinghai Lake (China) y siendo bronce en los campeonatos de Kazajistán de contrarreloj.
En el apartado de salidas, destacar a hombres importantes como Kevin Seeldrayers o el rápido Simone Ponzi, junto con Egor Silin, Assan Bazayev y un recordado Andrey Kashechkin. Destacar el fichaje frustrado de Franco Pellizotti.
Objetivo principal: el Tour
A pesar de que también acudirán a otras carreras importantes con la intención de ganar, su principal objetivo será sorprender al potente equipo Sky en el Tour de Francia. El conjunto kazajo ya consiguió dos Tour de Francia, con Alberto Contador como protagonista, en 2009 y 2010. Ahora quieren repetir con Vincenzo Nibali como líder. Hombres como Mikel Landa, Lieuwe Westra, Jakob Fuglsang, Valerio Agnoli o Tanel Kangert podrían formar parte del bloque que acudirá junto al "Tiburón” a la carrera francesa. Además, veteranos como Scarponi, Tiralongo o Brajkovic deberán apoyar al siciliano en su camino hacia el Tour.
Pero para el Giro, la escuadra italiana contará con un equipo bastante completo. Michele Scarponi será el líder con un joven Fabio Aru como “alumno” y apoyo principal. Para La Vuelta, las cosas están mucho más abiertas y veremos si es Nibali quien se atreve con el doblete o bien acuden hombres Jakob Fuglsang, Lieuwe Westra o Janez Brajkovic como líderes.
Las Árdenas, en la mente
Para las clásicas, otro de los grandes objetivos del conjunto kazajo, cuentan con una buena nómina de clasicómanos, sobre todo para Milán-Sanremo y las Árdenas. El propio Nibali podría afrontar las clásicas con más tranquilidad que en 2013, pudiendo luchar por Milán-Sanremo y Lieja, como ya hizo en 2012. Además, Enrico Gasparotto es siempre un ciclista a tener en cuenta. Vencedor en Amstel 2012, acostumbra a hacer podio en las Árdenas. Los hermanos Iglinsky también deben ser tenidos en cuenta, en tanto que Maxim, consiguió ganar Lieja en 2012, por delante su jefe de filas actual.
Para el pavés, el Astana no cuenta con claras referencias. Veremos si hombres como Bozic puede realizar alguna buena actuación, pero las esperanzas azules sobre adoquines no son muy grandes. En las clásicas italianas, Gasparotto volverá a ser el hombre a batir aunque Nibali podría ir a por su primer Giro de Lombardía.
Una plantilla competitiva
Sin duda, si hay una palabra para definir a la plantilla de Astana es la competitividad. Un bloque conjunto, compacto y con objetivos claros, creado con la única intención de ganar. Cuenta con grandes escaladores, buenos gregarios, trabajadores para el llano e, incluso, algún hombre rápido. Todos los ingredientes para abarcar prácticamente todo el calendario ciclista.
Para las grandes vueltas, Astaná cuenta con líderes de la calidad de Vincenzo Nibali, Jakob Fuglsang y Michele Scarponi. Además, gregarios de lujo tales como Valerio Agnoli, Tanel Kangert o Fredik Kessiakoff junto con futuros vueltómanos o, al menos, grandes ciclistas, como Fabio Aru o Mikel Landa.
Para trabajar en el llano, la potencia es una de las principales características del ciclismo kazajo, con hombres como Alexandr Dyachenko, Dmitry Murayev o Ruslan Tieubayev, además del nuevo fichaje, Lieuwe Westra.
Astana también cuenta con hombres con buen remate, tanto para la temporada de clásicas, como para posibles escapadas y victorias de etapa. El máximo exponente es Enrico Gasparotto quien, junto a Maxim Iglinsky, serán algunas de las bazas del equipo para este tipo de etapas. Valentin Iglinsky, Andreiy Grivko y Andrey Zeits también puede añadirse a estos dos hombres. Para los sprints clásicos, Astana cuenta con velocistas veteranos como Borut Bozic o Francisco Gavazzi, además de jóvenes como Andrea Guardini o Jacopo Guarnieri.
El equipo lo completan hombres de equipo y jóvenes promesas kazajas. Paolo Tiralongo y Janez Brajkovic son esos hombres veteranos, imprescindibles en las situaciones de carrera más complicadas. Un buen contrarrelojista como Dmitriy Gruzdev y el hombre de confianza de Nibali, Alessandro Vanotti, junto con jóvenes como Daniil Forminykh, Evan Huffman, Arman Kamysev o Alexei Lutsenko completan la plantilla.
Por tanto, una plantilla equilibrada y unificada en unos pocos objetivos. El principal: el Tour de Francia.
El líder: Vincenzo Nibali
El hombre rápido: Enrico Gasparotto
La posible revelación: Fabio Aru
Atentos a: Mikel Landa