El Tour de Dubai, carrera organizada por RCS al igual que el Giro, se estrenó con un cartel de lujo en el que figuraban ciclistas de la talla de Cancellara, Tony Martin, Sagan, Cavendish, Kittel, Nibali, Joaquim Rodríguez o Valverde. La prueba emiratí se inició con una prólogo de casi 10 kilómetros con poco misterio, ya que se trataba de un terreno llano y con apenas curvas. Se trataba de medir la potencia de los corredores en febrero, cuando la mayoría no están todavía a punto, y en esta situación la aprovechó el joven Taylor Phinney (BMC) para marcar un tiempo estratosférico de 12:03 al que nadie pudo ni siquiera aspirar.

Esta prólogo inicial no tuvo mucha historia. Las condiciones climáticas en Dubai no fueron tan duras como se podía esperar, con unos 22ºC de temperatura ambiental y un 74% de humedad relativa. El único pero fue el fuerte viento que soplaba de costado que pudo perjudicar a los ciclistas. Los distintos corredores salían con sus bicicletas de carretera con ruedas anchas, ya que los equipos decidieron no transportar las bicicletas de contrarreloj, debido a que el esfuerzo logístico sería bastante importante.

En los primeros instantes de carrera se marcaron tiempos que no fueron muy referentes, como el del español Haimar Zubeldia, que se colocó tercero provisionalmente con un crono que finalmente no le permitió entrar ni entre los veinte mejores. Todo cambió cuando entró en acción Taylor Phinney, un joven contrarrelojista norteamericano que no fue colocado en los últimos turnos como posible favorito junto a Cancellara, Nibali, Malori o Tony Martin y reventó el cronómetro con un tiempo de 12:03.

Los ciclistas con opciones de hacerse con el triunfo en esta jornada inaugural en tierras emiratíes fueron tomando protagonismo, pero no lograban desbancar al estadounidense del hotseat. Castroviejo lo intentó, pero se quedó a más de cuarenta segundos de Phinney, acabando en decimoséptima posición, con lo que se convirtió en el mejor español. El primero de los grandes favoritos a asaltar el puesto de honor del norteamericano fue un compañero de Castroviejo, Adriano Malori, que ya había batido a Phinney en la contrarreloj del Tour de San Luis, pero que en esta ocasión se quedó a algo más de medio minuto del hombre de BMC y acabó séptimo.

Pasaban los favoritos y nadie lograba ni siquiera hacer temer a Phinney por su victoria. El que más cerca había estado fue su compañero Cummings, que se quedó a catorce segundos, y que había salido antes que él, en noveno lugar. Cancellara salió con fuerza, pero se quedó a veinticinco segundos del americano en quinta posición, Sagan también trató de asaltar el primer puesto pero fue seis segundos más lento que el suizo y acabó sexto. El que más cerca estuvo fue el joven Lasse Norman Hansen que ha pasado de la pista a la carretera con Garmin y finalizó tercero a dieciséis segundos de Phinney. Aun así quedaba una bala para desbancar al americano, la más peligrosa, Tony Martin. El alemán no hizo su mejor contrarreloj y no tuvo opciones de arrebatar el triunfo al ciclista de BMC, ya que acabó a más de veinte segundos en cuarta posición.

2ª etapa: Dubai-Atlantis. 121,6 kilómetros

Etapa totalmente llana que es la primera gran oportunidad en tierras asiáticas para los sprinters. Los Sagan, Cavendish y Kittel afilarán sus cuchillos para tratar de llevarse el gato al agua pero habrá outsiders de nivel como el gaditano Juanjo Lobato, que intentará poner las cosas difíciles a esta clase alta de velocistas

| Foto del texto: ANSA/Peri Carcone|