El belga Tom Boonen agrandó su leyenda en Catar con otra victoria, la segunda en la edición de 2014. Una jornada rapidísima, superando los 50 km/h de media, hizo estragos en el pelotón, que entró en varios grupos. También los pinchazos, que se sucedieron en la etapa, como por ejemplo a Lars Boom, hasta ahora tercero en la general, que estuvo implicado en uno de ellos. De nuevo, una jornada idílica para los hombres de Patrick Lefevere, que consiguieron entrar la mayoría con los de cabeza. Esto se refleja en la clasificación general, donde la mitad son corredores de Omega.
Como ya se ha dicho, la rapidez con la que se ha rodado hoy en los 135 km que separan las ciudades de Dukhan y Mesaieed apenas han dado posibilidades a fuga. Gilbert fue uno de los que lo intentaron, pero apenas duró en cabeza. Así, con Omega dominándolo todo, se luchaba hasta por los sprints intermedios, donde Terpstra, Boonen y Roelandts amarraban segundos para la clasificación general.
Final apretado
En el último tercio de la etapa, la carrera venía rota. Omega no había dejado de imponer su ritmo y el viento había hecho su aparición. Dos grupos se unían a falta de diez de meta, haciendo más numerosa la llegada. Belkin, Orica, Français Des Jeux y Omega peleaban por la posición, pero la superioridad belga se hacía notar. Roelandts intentaba hacer lo propio con Greipel, que esta vez sí estaba con los mejores, pero en los últimos metros no pudo seguir ayudándole.
Lanzado el sprint, Greipel tomó pronto la delantera. Parecía la victoria decidida, pero Boonen salió de detrás, agarró su rueda y le consiguió pasar por escasos milímetros, recordando al belga que, entre otras cosas, fue campeón del mundo en Madrid en 2005. Markus Barry fue tercero, aunque algo más alejado de los dos primeros. Este triunfo, además, permite a Boonen situarse segundo en la clasificación general, a falta de dos jornadas que, aunque se espera menos incidencia del viento, prometen ser igual de emocionantes.