Peter Sagan ( Zilina, Eslovaquia. 26 de enero de 1990) llega a la temporada de pavé como uno de los favoritos a dominar las piedras. El eslovaco del equipo Cannondale se ha preparado bien para estas cinco semanas de adoquín disputando el Tour de San Luis, el Tour de Dubai y el Tour de Omán. En este último fue donde ha logrado su único triunfo, hasta el momento, en 2014, en la cuarta etapa batiendo al sprint a Urán tras una escapada en los metros finales.

El eslovaco es un ciclista muy completo que se ha hecho un hueco entre el Olimpo del ciclismo actual. Es uno de los corredores más admirados del pelotón por su versatilidad y su fugacidad para llegar a la cumbre. En apenas tres años ha pasado de ser un ciclista con gran potencial a una realidad.

Sus principal cualidad, conocida por todos, es, además de su versatilidad, su potencia. Es un hombre con una gran arrancada, que logra dejar sentados a sus rivales. De ahí que tenga grandes dotes de sprinter, pese a no ser un velocista puro como los Greipel, Cavendish o Kittel. Por lo tanto, su punta de velocidad es bastante alta, que le permite pelear cuerpo a cuerpo contra estos hombres pero esto es insuficiente para ser un buen clasicómano como es Sagan. El eslovaco sube bien cotas pequeñas y logra aguantar los tirones de los mejores, guardando siempre un as en la manga para el final.

El pavé no es un mundo desconocido para Sagan y lleva participando en él prácticamente desde sus inicios. Su progresión es manifiesta y tiene cierta predilección por el adoquín flamenco y no tanto por Roubaix, donde solo ha participado en 2010 (se retiró) y en 2011 (acabó en 86ª posición). Sin embargo, en tierras belgas ha mejorados sus registros.

Foto: Voorjaars Klassiekers

En 2012 fue segundo en la Gante-Wevelgem, solo superado por el todopoderoso Boonen, que también ganaría el Tour de Flandes donde el eslovaco sería quinto. Esto lo redondeó con la decimocuarta plaza en la E3 Prijs Harelbeke y el triunfo en la tercera etapa de los Tres Día De Le Panne. Su progresión fue in crescendo el pasado año, donde logró la segunda plaza en la E3 Prijs y en Flandes, en ambos casos superado por otro "monstruo" del pavé como Cancellara. Pese a todo, logró vencer en la Gante-Wevelgem, en la Flecha Brabanzona y repitió el triunfo en la tercera etapa de Le Panne.

Todo este duro camino que ha recorrido le permite al eslovaco tener bastante experiencia en este tipo de Clásicas pese a sus 24 años, algo que utilizará a su favor con total probabilidad. No se espera que sea un gran campeón del pavé actualmente, pero sí se prevé que lo sea en un futuro cercano, por lo que ahora mismo no soporta excesiva presión, ya que tiene que competir con "bestias" del adoquín como Cancellara y Boonen, dos de los más grandes sobre empedrado. Esta cierta liberación le ayudará en los momentos clave lo que, unido a la experiencia y a las cualidades que posee, crean un campo de cultivo idóneo para que Sagan pueda dar la sorpresa.

Por otro lado, en contra de Sagan juega la debilidad de su equipo. Desde que se marchó Nibali del por entonces Liquigas, el Cannondale ha cargado todo el peso del equipo al eslovaco y la temporada pasada respondió con creces. Basso y Moreno Moser son los otros dos líderes que deberían repartirse la responsabilidad con Sagan, pero no lo han hecho. El ciclista centroeuropeo no cuenta con un equipo pobre para que le arropen en los duros tramos de pavé que deberá recorrer. Además, en su contra está la previsible participación tanto de Boonen como de Cancellara, dos grandes clasicómanos que le pondrás las cosas muy difíciles al eslovaco.

En definitiva, lo previsible es que Sagan realice una buenas Clásicas de pavé, pero la victoria en las más importantes de ellas es mucho más complicada, ya que ante la más que posible presencia de Boonen y Cancellara. Pese a ello dará guerra y obligará a estos dos a darlo todo para ganar una vez más sobre el adoquín. Sin embargo, Sagan debe de tener claro que, si su progresión continúa en esta dirección y todo sigue el curso normal, en pocos años podría ser el rey del empedrado.