La resurrección de Gwin

La Copa del Mundo 2014 de Descenso ha comenzado con sorpresa. El reencuentro con la victoria de Aaron Gwin, dominador de la temporada 2012 y 2013, ha marcado esta primera prueba en el Cascades Bike Park de Pietermaritzburg, Sudáfrica. El estadounidense no se encontraba en la primera línea de aspirantes tras un discreto 2013, pero una mágica bajada le ha devuelto a la senda de la victoria, con un crono de 3:59.34.

El desarrollo de la manga final se ha movido entre el dominio australiano y local, con varios invitados sorpresa. El sudafricano Andrew Neethling ha superado la barrera psicológica del 4:10 y desde ese momento el hot seat ha ido cambiando de dueño. Los aussie comenzaron a mejorar tiempos, uno detrás de otro, hasta que llegó un espectacular Michael Hannah (4:01.38) para pulverizar el tiempo de Neethling y de todos sus compatriotas gracias a un excelente tercer sector, donde primaba el pedaleo y la habilidad en los saltos.

No se notaron excesivamente los cambios de trazado. Gee Atherton, por ejemplo, no se encontró cómodo en una bajada poco sinuosa y bajó hasta la décima posición, a pesar de haber esperado durante un tiempo en el segundo cajón del hot seat. Loïc Bruni, por su parte, volvió a hacer gala de su elegancia y estilo depurado marcando el mejor tiempo en el primer tramo, el más técnico, pero volvió a estar por debajo de Hannah en meta.

Minnaar choca contra Hannah

Misma papeleta para el ídolo local y gran favorito en las apuestas, Greg Minnaar. El vigente Campeón del Mundo superó a Bruni en el primer sector y mantuvo la ventaja en el segundo, pero el aguante de Hannah en la zona baja le llevó a un decepcionante segundo lugar momentáneo, cuando parecía que los pronósticos se cumplían.

Con Hannah en estado de excitación en zona de podio, llegó Aaron Gwin, el último rider en tomar la salida, el dorsal número uno, el que nunca debió haber perdido. El de Specialized afirmaba semanas antes haber hecho borrón y cuenta nueva tras su discreto 2013 y prometió recuperar su cetro perdido, para regocijo de sus numerosos fans en todo el mundo.

El australiano Hannah cuajó un último sector excelente, pero insuficiente para superar a Gwin

Dicho y hecho. El californiano dio un aviso colocándose primero en la ronda clasificatoria y hoy, en la final, ha sacado a pasear sus famosos whips y saltos, que retrotraen a su pasado como piloto de BMX y motocross, para ganar espacio al tiempo y mejorar todos los registros parciales y finales. Al final fueron 2 segundos y 37 centésimas la diferencia con respecto a un Hannah que asumía algo sorprendido el retorno de Gwinny.

250 puntos y lo que es mejor de todo, la sensación de enorme superioridad sobre todos sus rivales. Éstos tendrán que estrujarse el cerebro para batir a un monstruo con nueve victorias y dos Copas del Mundo en su haber. El Downhill estadounidense, el genuino e inimitable, ha germinado su vuelta a la élite mundial.

Carpenter soprende a Atherton

En categoría femenina, las apuestas también anduvieron algo imprecisas. Las británicas siguen siendo las dominadoras, pero esta vez el primer premio no fue a parar a Rachel Atherton, que cierra, junto a su hermano Gee, un fin de semana para olvidar. Manon Carpenter, del Madison Saracen, ha vencido con un tiempo de 4:34.923, casi 4 segundos mejor que Atherton. Tercera fue la estadounidense Kintner, a 9.118 de la primera plaza, y cuarta y quinta las francesas Myriam Nicole y Emmeline Ragot.