Que Alejandro Valverde es uno de los ciclistas con más talento de la última década es algo indudable. El murciano es un portento físico, un atleta completísimo, capaz de ganar en todos los terrenos.

Pero a la vez es un ciclista que muestra muchas dudas en carrera, especialmente en los momentos clave, en los instantes en los que se decide el vencedor de la prueba. En muchas ocasiones hemos visto como el murciano perdía sus opciones por no tomar la decisión correcta, por no arriesgar, por esperar demasiado a rueda de otros favoritos.

Tiene muchas más piernas que palmarés

Valverde tiene muchas más piernas que palmarés, sus problemas para saber leer las carreras le han pasado mucha factura, porque calidad y nivel tiene más que suficiente como para ganar en la mayoría de carreras del calendario.

En la Vuelta al País Vasco vimos las dos versiones del ciclista de Movistar. En el muro de Gaintza mostró su mejor versión, su versión ofensiva, la forma de correr que le ha hecho ganar esta misma temporada carreras como el GP Indurain, la Vuelta a Andalucía o la Roma Máxima. Alejandro salió a ganar la prueba vasca desde el primer día, tenía claro que no podía depender de nadie, la carrera la debía de ganar él. Y así lo hizo, atacó en el inicio de Gaintza hasta que se marchó, sacó de punto a todos sus rivales menos a un pletórico Alberto Contador que acabó superándole en la meta de Ordizia.

Lo había dado todo pero no había sido capaz de aguantar a Contador. Las dudas volvieron a sobrevolar la cabeza del murciano. A partir de ese momento corrió sin la misma determinación que había mostrado en la primera etapa. Lo intentó en Arrate pero sin la convicción necesaria. Alejandro lo fió todo a una contrarreloj que no le salió como esperaba, acabó quinto en la general, muy lejos de su objetivo al iniciar la carrera.

Valverde tiene que darse cuenta de que si quiere puede, no tiene que vigilar a nadie ni correr con miedo, corriendo de manera ofensiva ganará algunas veces y perderá otras, pero no se quedará con la sensación de haber podido hacer mucho más. Sus actuaciones en la Roma Maxima o el GP Indurain deben marcar el camino a seguir por el murciano en esta temporada; empezando por las Ardenas.