Davide Rebellin siempre tuvo predilección por las clásicas. Una historia que va desde el año 1994, cuando hizo un quinto puesto en la Amstel Gold Race hasta nuestros días, quedando séptimo en la Flecha Brabanzona. Una historia muy amplia, pero no vamos a contarla toda, nos vamos a centrar en 2004, el año de su triplete, el año en que hizo historia, el año en que consiguió algo que ningún ciclista consiguió hasta la fecha. En 2004 Davide Rebellin se convirtió en el primer ciclista que ganaba la Amstel Gold Race, la Flecha Valona y la Lieja - Bastogne - Lieja en un mismo año.

La Amstel Gold Race de 2004 empezaba en Maastricht y acababa en Valkenburg, en la cima del Cauberg (desde el año 2003, ya que antes finalizaba en la propia ciudad de Maastricht), con sus 1200 metros de longitud y una pendiente media del 5'8 % que llegaba incluso al 12%.

Un 18 de Abril un poco frío y con la molesta lluvia que acompañó a los corredores en la segunda parte del recorrido. En los primeros compases de la prueba el primero en probarlo fue uno de los favoritos a la victoria, Erick Dekker, que fue obligado a volver al pelotón por orden de su equipo con solo 50 kilómetros recorridos. Finalmente Johan Van Summeren y Jan kuyckx formaban la fuga del día que alcanzó como renta máxima casi 10 minutos.

La fuga fue cazada y a 20 kilómetros del final, en la cota de Eyserbosweg, Matthias Kesler atacacó y se llevó con él a Michael Boogerd, Paolo Bettini, Danilo Di Luca, Peter Van Petegem y nuestro protagonista, Davide Rebellin. Este último volvió a atacar en el Fromberg a falta de 17 kilómetros para el final y solo se llevó con él a Boogerd. A falta de 2 kilómetros y con el Cauberg asomando, la ventaja era de 30 segundos y los dos tuvieron tiempo de ahorrar fuerzas para un posible sprint.

A falta de solo 350 metros del final, Boogerd se descolgó para coger velocidad para lanzar su ataque, pero con una gran facilidad Rebellin le cogió la rueda y a falta de 100 metros el italiano le contraatacó, y consiguió la victoria.

Con su flamante victoria en la Amstel Gold Race, Rebellin se plantó en la salida de la Flecha Valona con la moral en las nubes y como principal favorito para volver a ganar, esta vez en el muro de Huy. Bajo un cielo gris pero sin amenazas de lluvia 193 corredores se dieron cita un 21 de Abril para intentar conquistar el muro de Huy y relevar a Vinokourov en el palmarés de la prueba.

Un total de 9 corredor (donde estaban Oscar Pereiro o Juan Antonio Flecha entre otros) formaron la fuga ese día, que se hizo en la segunda vuelta de la carrera, más exactamente en la segunda ascensión al muro de Huy. A falta de 70 kilómetros para el final y con los escapados cazados, otro grupo saltó del pelotón con corredores como Kurt Asle Arvesen, Nick Nuyens y uno de los aspirantes a la victoria, Philippe Gilbert, entre ellos, un grupo que también fue cazado con rapidez por el pelotón.

El siguiente ataque importante vino a falta de 26 kilómetros, cuando Erick Dekker lo probó, pero no consiguió más de 30 segundos de ventaja gracias al enorme ritmo que imponían los gregarios de Rebellin. Dekker fue cazado a falta de 13 kilómetros para el final en la cota de Ahin y allí lanzó su apuesta el pasado ganador, Alexander Vinokourov, que se llevó a Samuel Sanchez y Kim Kirchen detrás de ellos.

El ritmo del pelotón era superior al de los tres corredores escapados y el pelotón se plantó en Huy encabezado por el T-Mobile de Andreas Kloden. Allí, Rebellin solo tuvo que esperar a que Danilo Di Luca lanzara su apuesta a falta de 350 metros y responderle con el suyo propio a falta de 100 metros. Finalmente, victoria de Rebellin en el Muro de Huy, que repetía tres días después de su victoria en la Amstel Gold Race.

El italiano era el objetivo de todos los focos un 25 de Abril en la localidad de Lieja. Su posición de favorito había aumentado después de sus victorias en la Amstel y en la Flecha Valona. Las posibilidad de que algún ciclista ganara el ansiado triplete ardenés eran mayores que nunca.

Seis corredores formaron la fuga ese día, con un tiempo atmosférico idóneo de sol y buenas temperaturas. Seis corredores formaron la fuga ese día, que contaron con el permiso del pelotón hasta el dscenso de la famosa cota de La Redoute. Faltaban menos de 30 kilómetros para el final y los ataques se sucedieron, pero ninguno consiguió la distancia suficiente como para inquietar al pelotón. Poco a poco el pelotón se fue fraccionando al paso por las diversas cotas hasta que se llegó al inico de la cota de San Nicolás, a solo 6 kilómetros de la meta.

Allí Boogerd seguido de Van Petegem lanzaron un potente ataque, sacando unos segundos el primero sobre inokourov y Rebellin (Van Petegem se había descolgado). Un grupo de 3 que ya no sería cazado por ningún otro corredor, a pesar de los intentos de Basso y Samuel Sanchez de contactar.

Y ya subiendo la última cota y estando en el último kilómetro, Boogerd lo probó a la deseperada y con todo, haciendo sufrir por seguir su rueda al propio Rebellin y descolgando a Vinokourov. Y al mismo tiempo que Rebellin cerró el hueco con el holandés le contratacó a solo 250 metros del final para hacerse con la victoria en la Lieja - Bastogne - Lieja y convertirse en el primer ciclista de la historia que lograba victoria en las tres clásicas más importantes de las Ardenas, logrando así el ansiado tríptico.

Fotos: cyclingnews.com

VAVEL Logo
Sobre el autor
Nacho Primo Genis
Buscaba libertad para escribir unas cuantas líneas sobre mi deporte favorito, el ciclismo, y encontré VAVEL a principios de 2014. Debilidad por el ciclocross y responsable de @Ciclismo_VAVEL.