Con la fenomenal actuación del pasado año y un equipo más compensado, Orica GreenEdge afronta este Tour con la esperanza de volver a saborear un triunfo de etapa. Con la no inclusión de una contrarreloj por equipos, principal fuerte del cuadro australiano, pierden una buena oportunidad, pero con un roster cargado de cazaetapas sus posibilidades de salir victoriosos de Francia crecen exponencialmente.

El equipo en el Tour 2013: Éxito rotundo

Los australianos llegaron a su segunda participación en la Grande Boucle con un claro objetivo: lograr el primer triunfo de etapa de su historia en la prueba francesa. No tuvieron que esperar mucho, ya que en la tercera etapa su líder, Simon Gerrans, venció en un sprint reducido en Calvi y se vistió de amarillo. Por si fuese poco, al día siguiente repitieron victoria en la contrarreloj por equipos de Niza y Gerrans siguió de amarillo hasta la jornada siguiente, en la que le sucedió como líder su compañero Impey, que mantuvo la prenda durante dos jornadas.

Objetivo: Rock&Roll australiano

Si el año pasado el objetivo del Orica GreenEdge era lograr una victoria parcial, este año esperan lo mismo. Su especialidad es la primera semana, período en el que logran los triunfos en las grandes vueltas. Este año tendrán un hándicap que les restará una gran posibilidad para vencer como es la no aparición en el recorrido de una contrarreloj por equipos, la auténtica especialidad de los australianos.

Pese a todo, los pupilos de Neil Stephens llegarán a Francia con un equipo potente y joven que promete pelear por todas las etapas que se ajusten a sus características. Los velocistas abundan en las filas del cuadro australiano, pero no son sprinters cualesquiera, sino que aguantan bien la media montaña y pueden pelear por victorias en jornadas que no sean propicias para las llegadas masivas.

No cabe duda de que Orica GreenEdge confía casi todo su Tour a lo que puedan llegar a conseguir los hombres rápidos de su equipo. El sprinter más puro que posee el conjunto australiano es Matthew Goss, que dio sus primeras pedaladas como gran velocista en el HTC-Columbia de Cavendish. Tal vez Goss sea el más capacitado para disputar un sprint totalmente llano, y más si puede tener de lanzadores a hombres como Matthews o Impey.

Estos dos podrían disputar etapas con finales algo más complicados, no tan favorables a la llegada masiva, con una línea de meta que pique algo hacia arriba. La potencia de estos dos hombres en finales de este tipo es conocida por todos, pero Orica GreenEdge posee a un superclase en finales de este estilo e, incluso, algo más duros. No es otro que Simon Gerrans, que será el líder del equipo y buscará su triunfo de etapa como ya hizo en el Tour de Francia del pasado año.

Por último, la aparición de Simon Yates da esperanzas al conjunto australiano de lograr un buen puesto en la clasificación general e incluso pelear por el maillot blanco. El británico, en su primer año de profesional, podría colarse en el top-15 si rinde al nivel esperado, lo que podría rematar un gran Tour de Francia para su equipo si logran un triunfo parcial con los hombres antes mencionados.

El 'nueve' de Orica GreenEdge

Dorsal Nombre País Edad

181

Simon Gerrans

Australia

34 años

182

Michael Albasini

Suiza

33 años

183

Simon Clarke

Australia

27 años

184

Luke Durbridge

Australia

23 años

185

Matthew Hayman

Australia

36 años

186

Jens Keukeleire

Bélgica

25 años

187

Michael Matthews

Australia

23 años

188

Svein Tuft

Canadá

37 años

189

Simon Yates

Gran Bretaña

21 años

El líder: Simon Gerrans

El australiano es claramente quien lleva los galones del Orica GreenEdge. Su experiencia, su palmarés y su buen hacer en etapas con un perfil de clásica le convierten en la principal baza del cuadro de Neil Stephens en el Tour. Ya sabe lo que es ganar en la prueba francesa, lo hizo el año pasado en Calvi y en 2008, además de tener un triunfo en el Giro, otro en la Vuelta, una Milán-San Remo (2012) y la última Lieja disputada. Un palmarés espectacular para un ciclista no tan reconocido en el mundillo como merece.

El campeón australiano tendrá una vez más la posibilidad de explotar su habilidad para filtrarse en la fuga buena y hacer visible su gran punta de velocidad, especialmente en finales complicados. Su año está siendo muy bueno, especialmente en las Ardenas, y debe completarlo con una actuación en el Tour acorde a ese nivel

El hombre rápido: Michael Matthews

El velocista australiano será la baza para las llegadas masivas. Pese a no ser un sprinter puro, demostró su potencial en llegadas más complicadas con un triunfo de etapa en el pasado Giro

El gregario: Svein Tuft

El veterano canadiense es un hombre de equipo, de los que se dejan la piel por sus compañeros. Será el encargado de facilitar las victorias a sus 'cazaetapas'. Además aportará potencia en las llegadas.

Atentos a: Simon Yates

El joven británico será el hombre para la general del equipo australiano. Ya ha mostrado sus aptitudes en montaña hasta allá donde las lesiones la han permitido. También habrá que poner un ojo en Michael Matthews tras un excelente Giro.