Parece increíble que hablemos de cosas agradables en torno a la caída de Cavendish tras ver la espectacular caída y los gestos de dolor que el mundo ha podido ver en la llegada de hoy en Harrogate. Y es que todos presagiaban lo peor tras la durísima caída sufrida por el británico en un inicio de Tour de Francia que tenía marcado con rojo en el calendario. Probablemente la de hoy y la del lunes eran las dos etapas más importantes en la carrera deportiva de Cav pero al final eso se ha tornado en decepción y dolor.

Un dolor disminuido por los exámenes médicos que dicen que Cavendish sufre una dislocación de hombro de la que no se conoce el grado. En un primer momento, al ver la caída y los quejidos del ciclista de Omega-Pharma todo el mundo presagiaba lo peor: una rotura de clavícula o similar. Pero al final, Cavendish podrá salir mañana o eso es lo que quiere el de la Isla de Man. Será una jornada dura pero el pundonor de los ciclistas es de otra categoría. La segunda etapa será una etapa de continuo sube y baja, muy duro no solo para el tren inferior sino también para el tren superior.

Cavendish está en casa, en su país, y para colmo, la caída se ha producido en el hogar natal de su madre, Harrogate, ante todo un público que esperaba ver a su ciclista de amarillo. No podrá ser y parece que tampoco estará en condiciones de disputar la etapa en Londres pero Cavendish quiere seguir haciendo historia en el Tour, aunque la decepción de no poder verse de amarillo en su tierra es enorme.

Todos estos datos han sido confirmados tanto por el Tour de Francia como por el Omega Pharma-Quick Step.

Cavendish se disculpará

"Fue mi culpa" admitía Cavendish en unas declaraciones posteriores. Y añadía que tenía intención de pedir perdón: "Le pediré perdón a Simon Gerrans tan pronto como tenga la oportunidad", comentaba arrepentido por provocar el incidente. Además, reconocía estar destrozado por la caída. Además explicaba que el lance se produjo porque quería ganar imperiosamente: "En realidad traté de encontrar un hueco que no estaba realmente allí. Quería ganar hoy", afirmaba. Además, quiso agradecer el trabajo de su equipo para llevarle a una buena posición: "Me sentía muy fuerte y en una gran posición para disputar el sprint gracias a los increíbles esfuerzos de mi equipo", y proseguía disculpándose ante el público que tanto le ha apoyado: "Sentimos lo ocurrido por todos los aficionados que vinieron a apoyarme", finalizaba.

Lefevre da ánimos

Así lo confirmaba el propio Patrick Lefevre lo comentaba: "Cav estaba decepcionado, me había dicho que se encontraba muy bien, estaba a punto de lanzar su sprint, un sprint que habría hecho miles de veces en su cabeza", pero al final no fue así para desgracia del corredor. El director del equipo belga ha confirmado que si no hay nada roto, Cavendish se recuperará.

Lefevre no entendía porque había ocurrido el incidente: "¿Qué pasó exactamente? El equipo tráia el sprint magníficamente, Cavendish se puso a rueda de Kittel, a su izquierda llegó giró a su derecha, justo en ese momento Marc salía de la rueda de Kittel y se fue contra él", comentaba. Desde ahí, la caída se produjo cuando Cavendish quiso buscar la mejor posición y le metió el hombro a Gerrans. Ambos se fueron al suelo llevándose consigo a Petit. Cavendish cayó con el hombro contra el suelo y de ahí la historia es la contada.

Pero en Omega no se rinden, tal y como afirma Lefevre: "Hemos perdido la primera batalla, pero no la guerra".

Vídeo de la caída