Cuando vemos a los ciclistas profesionales de hoy son personas que han comenzado desde muy pequeños en este deporte de las dos ruedas, para después competir en carreras cadetes, juniors y para conseguir un puesto en un equipo filial para pasar a los 21 - 22 años al equipo profesional. No es ese caso el de David de la Cruz. El corredor catalán del NetApp - Endura comenzó bastante más tarde en el ciclismo de lo habitual, para convertirse en un caso más extraño aún, casi por casualidad.
No tenía pensado dedicarse al ciclismo, puesto que durante su adolescencia practicaba el atletismo, más concretamente sentía predilección por los 3.000 metros obstáculos. Una lesión en su último año de juvenil le apartó de las pistas y cogió la bicicleta porque le dijeron que era buena para recuperarse de su lesión. Ya no volvería más a las pistas de atletismo. Lo que a partir de ese momento quería hacer el catalán era dedicarse al ciclismo.
Cuando se le estropeó por primera vez su bici, se le presentó una oportunidad de oro que no desaprovechó. En palabras del corredor catalán: "Al ir a arreglarla tuve la suerte de apuntarme al Club Ciclista San Boi. Gané una prueba y supe que se me daba mejor que el atletismo. Pronto empecé como amateur", explica. Pronto tuvo que defender los colores de la bandera española en carreras como la París-Roubaix Espoirs o la Lieja-Bastogne-Lieja sub23. No era un año para conseguir muchas victorias, era un año para seguir aprendiendo del deporte que descubrió hacía tan solo un año atrás.
Centrado totalmente en el ciclismo, el catalán afrontó la temporada de 2009 como otro año de aprendizaje. Sus resultados mejoraron conforme avanzaba la temporada. Su mejor resultado fue un quinto puesto en el campeonato nacional de ruta en junio y el noveno puesto en la general de la Vuelta a León, en agosto.
Salto al profesionalismo
Con todo el futuro por delante, pasó al profesionalismo con el Caja Rural.
Con 21 años y todo el futuro por delante, el catalán salto al profesionalismo a manos del conjunto Caja Rural, en el año 2011. El fichaje correspondía al consejo de un amigo y compañero de David, un tal Joaquin Rodríguez. Purito advirtió que el joven de Sabadell apuntaba maneras y lo aconsejó a los directivos del equipo navarro, que lo ficharon de inmediato. En la temporada de 2010 volvió a repetir el mismo puesto en la general de la Vuelta a León (9º), meses después del atropello que sufrió mientras entrenaba en Sabadell, su ciudad natal, que afortunadamente para él acabó sin consecuencias.
La siguiente temporada fue la de 2011, donde los problemas médicos le impidieron rendir como a él a los aficionados les hubiera gustado. Una úlcera en un ojo mientras disputaba la Volta a Cataluña le hizo abandonar la carrera, y más tarde, una fractura de tobillo a causa de una caida le hizo perderse todo el mes de mayo. De vuelta a la competición, un virus que pilló en la Ruta del Sur le mantuvo sin poder competir en todo el mes de julio.
Con una temporada para olvidar, el catalán empezó el 2012 con ganas de olvidar su mala temporada anterior. Tardaron en llegar los resultados durante ese año, pero llegaron. En abril fue cuarto en la Vuelta a Castilla y León, confirmando sus buenas características como vueltómano; siguió con su alto pico de forma siendo segundo en la Vuelta a Asturias solo por detrás de Beñat Intxausti y finalizó noveno en la Vuelta a la comunidad de Madrid. Se tomó un merecido descanso después de la primera parte de la temporada y volvió a la competición en la Vuelta a Portugal, donde fue quinto en la general final y primer joven de la carrera.
NetApp - Endura, un pasito más allá
Aunque motivación y ganas no le faltaban, una lesión de rodilla le hizo abandonar la Vuelta
Sus buenos resultados le hicieron fichar por el NetApp - Endura para la temporada de 2013. En un año de adaptación, al equipo y al idioma, el ciclista nacido en Sabadell no destacó por sus buenos puestos y no pudo brillar en exceso. A pesar de esto, cogió una experiencia muy importante para su persona. Dentro del nueve que su equipo llevaría a la Vuelta, el joven corredor realizó junto a su equipo una gran crono inicial finalizando séptimo en Sanxenxo. Se dejó ver con algun ataque aislado y aunque motivación y ganas no le faltaban, una lesión de rodilla le hizo abandonar la Vuelta en la etapa que finalizaba en Castelldefells, a poco más de 30 kilómetros de su casa en Sabadell. La retirada supuso un palo duro para el catalán, que venía motivado y con un buen estado de forma para mostrar su calidad en las etapas de montaña restantes.
Y finalmente el ciclista de Sabadell está afrontando en este 2014 su segunda temporada como profesional en el equipo Net-App y su quinta en toda su carrera deportiva. Empezó bien en el Tour de Omán con una gran ascensión a Green Mountain y finalizando el tercer joven. En la Tirreno - Adriático se dejó ver en algunas etapas y luchó por el maillot de la montaña, finalizando cuarto en esa clasificación. Su siguiente gran actuación ha venido de hace unos días, en el Tour de California, donde se volvió a meter en las fugas y estuvo a punto de ganar en Mountain High, donde se vio superado por Esteban Chaves. Acabó décimo en la clasificación general, dejando entreveer su buen punto de forma para afrontar su primer Tour.
El Tour: oportunidad para brillar
Y solo han pasado dos etapas y ya hemos visto una gran actuación del catalán en carrera. En la segunda etapa formó fuga con corredores como Bart de Clerq, Cyril Lemoine o Biel Kadri, muy peligrosos en etapas tan escarpadas como las de hoy. Dejó que los demás se pelearan para coger los puntos en los primeros kilómetros y guardar fuerzas para la parte decisiva de la etapa.
En el encadenamiento de cotas de la parte central, la batalla por los puntos la libraron entre él y Lemoine, con victoria en muchas de ellas para el francés. Más tarde, a medida que se iban sucediendo los ataques en cabeza de carrera, el español iba perdiendo comba, hasta descolgarse.
Aunque hoy no haya tenido éxito, a De la Cruz aún le quedan muchas jornadas para brillar y mostrarse como ciclista. Quién sabe si en alguna de esas jornadas estará escondida la sorpresa de la victoria parcial, algo que compensaría toda su corta carrera como ciclista a la que aún le quedan muchos años.