Vincenzo Nibali ha logrado en la segunda etapa del Tour de Francia, con meta en Sheffield, la victoria de etapa y la consecución del maillot amarillo, dos premios que aun no había logrado en la carrera francesa, por lo que la satisfacción del siciliano era evidente.

Su movimiento en los últimos kilómetros de meta fue magistral y se quedó solo ante la mirada de un grupo de favoritos que no se puso de acuerdo para dar caza al líder del Astaná. Nibali reconoció sentirse "bien" y haber hecho "un buen movimiento" en la parte final. "Gracias al trabajo de Fugslang he podido aprovechar mi oportunidad", declaró el siciliano.

"Todo el mundo estaba esperando al sprint y creí que era el momento de que era el momento de salir", añadió Nibali. "Por suerte, conseguí unos metros de ventaja que han sido decisivos para lograr la victoria. Pegaba viento fuerte de cara y se ha hecho muy duro, pero estoy contento porque he logrado la victoria con el maillot de campeón de Italia", explicó el italiano, exultante tras su triunfo en Sheffield.

Respecto al ambiente y a la gran cantidad de público que se reunió en las cunetas del recorrido por tierras británicas aseguró que ha sido "excelente", pero que "por momentos" se hizo "muy peligroso porque había muchísima gente y se ha estrechado mucho la carretera", sentenció el italiano.