Con la sobrada victoria de ayer de Marcel Kittel, y el paso tranquilo que ha tenido la carrera desde Inglaterra hasta Francia, la caravana de este Tour se dirige hacia uno de los enclaves mágicos del ciclismo, no por el Tour, sino por la París - Roubaix. Arenberg da el nombre al mítico tramo de adoquín que cada año los corredores de la París - Roubaix deben atravesar por su famoso bosque y su característica estrechez, que lo hacen uno de los tramos de cinco estrellas del monumento primaveral.

Por suerte para los corredores que disputarán mañana la etapa, el Trouee d'Arenberg no es uno de los tramos que deberán atravesar aquellos que pelean por la carrera francesa. En cambio, serán nueve los tramos que haya en el recorrido, divididos en tramos de cuatro y tres estrellas, los que se presentarán a medida que transcurra la etapa, para hacer de esta una de los días claves no para ganar el Tour, sino para no perderlo.

Etapa llana, pero con mucha trampa

En la etapa de hoy predomina el terreno llano, fácil de rodar en grupo y sin mayores dificultades que no verse involucrado en caídas y enganchones a causa de las estrechas carreteras de la zona. Pero si esto fuera fácil, no podría llamarse Tour de Francia.

Nueve tramos en sentido inverso a como los participantes de la París - Roubaix los realizan serán la trampa de esta jornada del Tour. En un recorrido que parte desde Ypres (Bélgica) para acabar en Porte du Hainaut, cerca del famoso cinco estrellas de Arenberg. Los corredores pasarán en la primera mitad de la etapa por Roubaix y a partir de ahí circularán en sentido contrario al de la clásica de Abril.

A partir del kilómetro 87 comenzará el particular infierno para los favoritos, principales perjudicados de la jornada, que deberán buscar ayuda dentro de los especialistas de su misma equipo para pasar por los tramos con la mayor facilidad posible. Destacan los tramos de Gruson, Orchies y Mons en Pevele, único cinco estrellas presente en esta etapa.

Los especialistas en abril, en el punto de mira

Los especialistas son los corredores que estarán en el punto de mira de los favoritos a ganar la etapa durante toda ella. No todos tendrán libertad para tomarse la etapa como una París - Roubaix de segunda categoría, algunos de ellos deberán hacer labores de gregarios, sacrificando una etapa para salvaguardar las opciones de sus líderes en meta. Vanmarcke y Boom ayudando a Mollema y Greg Van Avermaet como gregario de lujo de Tejay Van Garderen son algunos ejemplos.

Los favoritos a la etapa de hoy son:

Fabian Cancellara (Trek)

John Degenkolb (Giant - Shimano)

Jurgen Roelandts (Lotto - Belisol)

Luca Paolini (Katusha)

Niki Terpstra (Omega Pharma Quick Step)

Otros nombres a tener en cuenta pueden ser Lieuwe Westra (Astana), Johan Vansummeren (Gramin) o Geraint Thomas (Sky), aunque es poco probable que aquellos que tengan un líder sólido para la general tengan la carta de libertad en la etapa.

Porte du Hainaut vuelve a recibir el Tour

Al igual que hizo en la edición de 2010 con la victoria del noruego Thor Hushovd al sprint, Porte du Hainaut vuelve a recibir al Tour cuatro años después. La mina de Wallers Arenberg es la edificación más importante de la ciudad de poco más de 5700 habitantes.

Considerada como espacio protegido por la UNESCO, en ella se han rodado películas tan conocidas como Germinal. Entre sus edificios destacan la torre de Saint - Ammad Abbey y el museo Denain.