André Greipel, el sprinter alemán del equipo Lotto Belisol, ha conseguido su primera victoria en este Tour de Francia. El equipo Lotto empezó a trabajar para ello desde la primera etapa, haciendo un trabajo perfecto durante el transcurso de las mismas, pero el treno de Greipel se desorganizaba en los últimos kilómetros. Añadido a un Greipel que no estaba metido en carrera, el 'Gorila de Rostock' no podía siquiera plantar cara a un enchufado Kittel.

''Ha sido duro. Hemos rodado como locos''

Tras conseguir su primera victoria, Greipel analizó la dificultad del violento final de etapa: ''Ha sido duro. Sobre todo los últimos 30 kilómetros, con el viento de costado. No se ha podido organizar al final un tren perfecto, hemos rodado todos como locos. Al final, era difícil permanecer juntos con la sucesión de rotondas'', comentó. ''Por suerte, he logrado permanecer en la rueda de Mark Renshaw y he acelerado al máximo a 350 metros de la meta. Era un poco pronto, pero pensé que todo iría bien si lo daba todo'', explicó el alemán, reconociendo que confió en que la rueda del de Omega era la buena para poder remontar luego en los metros finales.

''Es una buena réplica frente a las críticas''

También confirmó la realidad de la situación por la que estaba pasando el equipo ante el dominio de Kittel en las volatas: ''Nos veíamos sometidos a algo de presión tras las primeras etapas. Pero por fin conseguimos una victoria. Es una buena réplica frente a las críticas'', se sinceró. ''Nunca he perdido la confianza. Teníamos que permanecer tranquilos y sobre todo concentrarnos en nuestro trabajo. Merecemos esta victoria'', finalizó el actual campeón alemán, contento y satisfecho con su sexta victoria en el Tour de Francia, primera en esta edición.