Tony Gallopin firmó una excelente victoria en la 11ª etapa del Tour de Francia. El corredor francés del conjunto Lotto Belisol redondeó una participación en la ronda gala que jamás olvidará. Dos días después de lucir el maillot amarillo del Tour, en el día de la fiesta nacional francesa, Gallopin volvió a brillar para llevarse un triunfo parcial.

En declaraciones posteriores a la victoria, Gallopin no escondió su felicidad: "Esto es un sueño. Hace tres días conseguí el maillot amarillo y viví uno de los momentos más hermosos de mi vida. Al día siguiente fue una pesadilla y lo perdí. Ahora gano una etapa del Tour”, dijo Gallopin.

Tony Gallopin no ganó ante ciclistas poco conocidos. Peter Sagan, Michal Kwiatkowski y Michael Rogers son corredores contrastados en la élite. Gallopin osó desafiarles con dos ataques enfurecidos y consiguió su propósito de batir a los gigantes: “Esta vez, me dije que no debía retrasar el ataque. Probé suerte en esta pequeña colina, que no era puntuable pero yo ya la conocía. Cuando vi a los tres junto a mí (Sagan, Kwiatkowski, Rogers) sabía que no tenía oportunidad de esprintar contra ellos. Muy a menudo me inclino a esperar demasiado, pero esta vez me lancé. Tomé un pequeño margen y entonces me dije 'vamos, vamos. Alucinate!", relató el ganador de la etapa.

Los acontecimientos se suceden en la trayectoria de este prometedor ciclista francés de 26 años. Tras vestirse con el maillot amarillo del Tour de Francia en la novena etapa, sufrió un auténtico infierno camino de La Planche des Belles Filles en la décima. Gallopin perdió el maillot y no logró el reto de defenderlo. Lejos de amilanarse entre lamentaciones en la parte trasera del pelotón, tras la jornada de descanso las piernas le respondieron bien y decidió probar: “Esta mañana yo no creía que pudiera tener la oportunidad de ganar. Pero durante el día me quedé tranquilamente en el paquete, entonces las sensaciones mejoraron. Mis compañeros me dijeron que me iban a ayudar para colocarme en una buena posición y empecé a decirme que había algo que probar en este recorrido que ya conocía”, explicó el ciclista de Lotto.

Tony Gallopin visitó la zona de Oyonnax para reconocer el trazado del final de la undécima etapa. Con el resultado en la mano, valió la pena la visita. Este detalle demuestra la meticulosidad de un corredor joven que no para de progresar: “Tengo que dar las gracias a mi familia, porque vine a entrenar en esta zona, mi padre me había pedido que viniera a reconocer esta etapa”, contó el francés.