Parece que en este Tour de Francia se va a tener que inaugurar un nuevo premio o clasificación al final de la etapa. El premio a la hazaña del día. En los últimos días estamos siendo testigos de numerosos actos que no hacen sino acentuar la épica y lo especial de este deporte. El lunes veíamos como Contador y Machado sufrían, sufrían mucho. Uno podía seguir, por suerte; el otro, se iba para casa sin probar la miel del triunfo. Pero hoy se ha vivido una historia de esas que llenan de sonrisas y lágrimas a los aficionados. 

Los Bosques del Haut Jura, para el olvido de Talansky

Corría el kilómetro 120 cuando Talansky comenzaba a sufrir a cola de grupo. Los ciclistas le iban pasando en el repecho no puntuable de Les Crozets. No parecía haber tenido ningún contratiempo: ni caída, ni avería pero sí molestias físicas. El norteamericano se iba quedando mientras ningún miembro de su equipo se quedaba a ayudarle. En Garmin parecían tener asumido que su líder estaba más fuera que dentro, aquejado por las numerosas caídas. Es por ello que en Garmin no decidieron arriesgar a ninguno de sus ciclistas y tiraron hacia adelante. Incluso llegaron a comandar el pelotón poniendo un gran ritmo, en busca de una oportunidad de victoria para Slagter.

Mientras tanto, kilómetros más atrás, Talansky sufría lo indecible. Incluso se bajaba de la bici con la intención de abandonar. El dolor era insoportable y el de Miami se rindió, se sentó en un guardaraíl dando a entender que hasta ahí había llegado. Pero tras charlar con el director del equipo, Robert Hunter, decidió volver a su bicicleta. "Si quieres pelear y llegar a la meta lo único que tienes que hacer es montar en la bici y seguir adelante", le dijo Hunter, tal y como él propio director deportivo admitía al terminar la etapa. Esas palabras le animaron a seguir adelante, intentarlo y no quedarse con las ganas horas después. Llorando, casi más de rabia que de dolor, Talansky fue recorriendo los cuatro altos finales que terminaban con el descenso a Oyonnax.

El ritmo fue suficiente para llegar a 32 minutos del ganador, Tony Gallopin. Es decir, evitó el fuera de control por cinco minutos y, por tanto, podrá salir mañana si las circustancias físicas lo permiten. Talansky entró en meta ovacionado, con lágrimas en los ojos. Lo había conseguido pero habrá que ver si la salud le permite volver a salir en este Tour de Francia.

"Continué por mis compañeros"

Al finalizar la etapa, el ciclista reconocía que había seguido por su equipo: "Me duele la espalda pero continué por mis compañeros. Ellos confiaron en mi para este Tour, por eso no quería parar después de todo lo que hicieron por mí", comentaba con humildad. Como decimos, Talansky siguió "por el equipo, quería seguir por ellos".

Robert Hunter, analizaba el momento en que Talansky estuvo a punto de abandonar: "Pensó que tal vez era el momento de abandonar el Tour, se sentó y se emocionó", comentaba. El técnico sudafricano desvelaba la conversación que hizo que Talansky volviera a subirse en la bicicleta en esos momentos de vencimiento: "Le dije que la decisión dependía de él, que si no podía continuar que no había ningún problema; pero que si quería pelear y llegar a la meta lo único que tenía que hacer era montar en la bici y seguir adelante", afirmaba Hunter. Y esto le hizo seguir, aunque lo más importante fue la moral y la casta del corredor: "Ya visteis que lo quería era levantarse y acabar. Ese es el carácter y la manera en la que el equipo trabaja también". Hunter también reconoció que la entrada en meta con todo el público ovacionando a su corredor fue un momento "muy emotivo".

Otro de los directores deportivos del equipo estadounidense, Charly Wegelius admitía que la jornada había ido peor de lo esperado, que creían que Talansky podría haber rodado más cómodo, pero no fue así. A pesar de ello, el británico alabó el esfuerzo de su ciclista: "Tenemos que estar contentos por lo que ha conseguido. Andrew no ha querido parar. Es típico de los ciclistas, y más aún de él, que es un tipo muy valiente", comentaba el director deportivo. Afirmaba también tener muchas esperanzas puestas en este joven corredor, lamentando lo ocurrido: "Merece mucho más. Es cruel que haya sufrido dos caídas en dos días". "No nos sorprende que alguien con un carácter tan fuerte como él haya querido terminar la etapa", remataba.

Por tanto, los médicos, el propio Talansky y los técnicos del equipo decidirán si el estadounidense sale en la duodécima etapa con final en Saint-Ettiene. Si sale mañana la leyenda y la hazaña será aún mayor aunque el corazón de muchos aficionados, de casi todo el mundo del ciclismo, ya lo ha conquistado como han hecho estos días hombres como Alberto Contador o Tiago Machado. La grandeza del ciclismo, el sufrimiento de los deportivas.