Peter Sagan ha vuelto a quedarse a las puertas del triunfo. Tercero esta vez, el eslovaco no se ha encontrado excesívamente cómodo con el mal tiempo: "Ha sido un poco estresante. Esperábamos viento pero nos hemos encontrado con mucha lluvia. Estoy feliz de que haya terminado la etapa", y añadía resignado: "Podría haberme ido mejor".

He querdio atacar pero era ya demasiado tarde"

Sagan se ha quedado muy extrañado por la actitud de Kittel y Greipel, los cuales ni han, ni siquiera, intentado conseguir el triunfo final: "Estaba detrás de Kittel y tenía a Greipel justo delante… El problema es que ellos no han esprintado, ¡no sé por qué!", comentaba extrañado el de Cannondale. Además, confía en que quiso reaccionar pero ya era tarde: "He querido atacar pero era ya demasiado tarde".

El eslovaco ha preferido mantenerse al margen de los primeros puestos en la jornada de hoy, alejado de la tensión y de las caídas y concentrado en consolidar el maillot verde: "Hoy he rodado por detrás de los otros esprínters, concentrado en ir sumando puntos y evitar las caídas y demás percances para poder lucir este maillot en París", confiaba. Sagan agradecía la jornada de descanso pero bromeaba con el final del Tour: "Estoy contento de que tengamos una jornada de descanso por delante, ¡aunque quizás estaría bien no tenerla y terminar un día antes!", decía en relación a la mala suerte que está teniendo en esta edición del Tour.

Por tanto, un Sagan resignado ya, tiene en mente el maillot verde y prefiere alejarse del pensamiento de la victoria. Sigue teniéndolo cerca pero no acaba de rematar. Le quedan pocas oportunidades pero seguro que lo intentará.