Tras el lamentable abandono de Alberto Contador, el equipo dirigido por Bjarne Riis afrontaba el resto de etapas de este Tour de Francia 2014 sin demasiada confianza. Sin embargo, el equipo Tinkoff-Saxo ha sabido reponerse y tras la victoria del polaco Rafal Majka en Risoul, ahora ha sido el veterano Michael Rogers el que ha conseguido la gloria en la localidad de Bagnères-de-Luchon, en la 16ª etapa de esta edición de la ronda gala.

Una etapa, dos batallas

La primera noticia del día era negativa y llegaba antes de que se tomara la salida en la localidad de Carcassonne. El ciclista portugués del equipo Lampre-Mérida, Rui Costa, no tomaría la salida de la primera etapa pirenaica de esta edición de la ronda gala por problemas de salud; una neumonía dejaba fuera de carrera al actual Campeón del Mundo de ciclismo en carretera.

Así pues, con una baja notable en el pelotón y con muchos nervios se empezó a afrontar la etapa más larga de esta edición del Tour de Francia: 237,5km. Finalmente, después de haber varias caídas en el pelotón y algunos intentos de escapada que no llegaron a buen puerto, se formó la fuga buena del día; una fuga grande, compuesta por un total de 21 corredores: Bernhard Eisel y Vassil Kiriyenka (Sky), Ion Izagirre (Movistar), Michael Rogers (Tinkoff), Jan Bakelants y Michal Kwiatkowski (OPQS), Samuel Dumoulin y Matteo Montaguti (AG2R), Tom-Jelte Slagter (Garmin), José Serpa (Lampre), Jérémy Roy (FDJ), Tony Gallopin (Lotto), Greg van Avermaet (BMC), Cyril Gautier, Kévin Reza y Thomas Voeckler (Europcar), Michael Albasini y Jens Keukeleire (Orica), Roger Kluge (IAM), Anthony Delaplace y Florian Vachon (Bretagne).

La escapada, que llegó a contar con una ventaja máxima de alrededor de 12 minutos y medio (tomada a falta de 40km para la línea de meta) rodó en armonía hasta el inicio del último puerto, ya que en las primeras rampas del Port de Balès (11,7km al 7,7%) comenzaron las hostilidades. Con el paso de los kilómetros iban quedando menos corredores en cabeza de carrera, y así se llegó a formar el quinteto definitivo: Thomas Voeckler, Cyril Gautier, Vassil Kiriyenka, Michael Rogers y José Serpa. Fue precisamente el colombiano el que pasó primero por la cima del citado puerto.

Tan solo quedaba el descenso del Port de Balès y ninguno de los integrantes de la cabeza de carrera conseguía distanciarse lo suficiente en el inicio de la bajada. Hubo muchos ataques en los instantes finales de la subida pero ninguno llegó a fructificar. No obstante, cuando todo parecía indicar que la etapa podía resolverse mediante un sprint entre los hombres de la fuga, Michael Rogers aprovechó uno de los últimos tramos de bajada para imponer su golpe de pedal, distanciarse de sus rivales, provocarles dudas y llegar en solitario a la línea de meta para conseguir su primera victoria en el Tour de Francia. El corredor australiano, que ya ganó dos etapas en la pasada edición del Giro de Italia, llegó bastante emocionado a la meta. Thomas Voeckler, que ya había ganado dos veces en Bagnères-de-Luchon, se quedaba sin su particular 'hat-trick'.

Cabe destacar que, aunque no pudo aguantar con los mejores, el polaco Michal Kwiatkoswki se ha vuelto a meter en el top-ten del Tour de Francia gracias a su participación en la escapada.

El pódium se ve más claro

La otra guerra en la etapa de hoy, la de la lucha por estar lo más alto posible en la clasificación general, empezó a librarse en el mismo punto en el que la fuga había anteriormente roto su armonía; es decir, el inicio del Port de Balès. Desde la primera rampa de este puerto pirenaico de categoría especial fue el equipo Movistar el que tomó las riendas y el que, a través del esfuerzo de Giovanni Visconti y, especialmente, de Beñat Intxausti, fue seleccionando el grupo de favoritos. Se suele decir que la etapa siguiente a un día de descanso, y más si es de gran fondo, puede sorprender a más de un corredor. Y así fue el caso de numerosos corredores, especialmente los de Tejay Van Garderen (BMC) y Romain Bardet (Ag2r), dos corredores que contaban con muchas opciones de estar en el pódium en París pero que esta etapa les ha dejado bastante lejos de su objetivo.

La etapa que podía ser utilizada para distanciar a Thibaut Pinot (FDJ.fr) -por el descenso del Port de Balès- le ha servido, curiosamente, al joven francés para confirmarse como uno de los mejores escaladores de la actualidad y para distanciar a muchos de sus rivales en la lucha por uno de los tres primeros puestos de la general. Y es que Pinot estuvo muy activo en la última parte de la subida, llegando a descolgar a Alejandro Valverde (Movistar), Jean-Cristophe Peraud (Ag2r) e, incluso, Vincenzo Nibali (Astana) en el último kilómetro del Port de Balès, haciendo un alarde de poderío cuando la carretera se pone cuesta arriba. Así, los valiosos segundos que cogió de ventaja sobre sus principales rivales en la parte final del puerto y la ayuda de Jérémy Roy -que venía de la escapada- le sirvió a Thibaut Pinot para afrontar el temible descenso con mucha menos tensión y bastante más confianza.

Foto: Movistar Team.

Unos pocos kilómetros más tarde, tanto Jean-Cristophe Peraud como Alejandro Valverde -arropado por John Gadret e Ion Izagirre- ya habían contactado con el grupo de Thibaut Pinot y el líder de la carrera, al que finalmente se les unió el líder del equipo NetApp-Endura, Leopold König.

Foto: Movistar Team.

Así pues, mientras que la lucha por el pódium empieza a resolverse, el italiano Vincenzo Nibali conserva un día más el maillot amarillo.

La etapa de mañana

La 17ª etapa del Tour de Francia será la segunda etapa pirenaica tras la que hemos vivido hoy y tendrá como curiosidad que habrá unos kilómetros donde los corredores rodarán por territorio español. Con un total de cuatro puertos -tres de 1ª categoría y un especial-, el recorrido entre Saint-Gaudens y Saint-Lary será cortó (124,5 km) pero muy intenso. Una nueva batalla entre los hombres de la general se librará mañana, donde la subida a Pla d'Adet se presenta como uno de los jueces de la carrera.

Así vivimos la etapa en directo