Vincenzo Nibali está un poco más cerca de vestir el maillot amarillo en los Campos Elíseos. El corredor del Astana terminó la primera jornada en los Pirineos sin ceder tiempo respecto a sus principales rivales, con lo que sigue manteniendo la ventaja que tenía antes de comenzar la última semana de la ronda gala.

"Cuando hemos empezado la ascensión al Port de Balès, Movistar ha empezado a rodar y he seguido muy de cerca a Valverde, que es el rival más peligroso, el más capaz de ir rápido en la bajada. Arriba, cuando Pinot ha acelerado, estaba buscando un bidón de azúcar. No subestimo a Pinot ni a ningún otro corredor. Eso lo aprendí bien en la Vuelta el año pasado. Cuando Pinot atacó hice todo lo posible para alcanzarle lo antes posible y así logré una ventaja sobre Valverde".

Vincenzo Nibali no se mostró preocupado ante la falta de compañeros cuando el principal grupo afrontó la subida al Port de Balès: "Me quedé sin compañeros de equipo, ¡pero han trabajado mucho desde que me hice con el maillot amarillo en la segunda etapa! Tampoco me preocupo mucho porque no veo a más compañeros en otras formaciones. Al final, la carrera ha quedado dinamitada. Mañana será muy diferente. Tan solo 120 km, así que va a ser mucho más intenso. Va a ser difícil, pero tenemos previsto ir día a día. Hemos trabajado bien hasta aquí y vamos a intentar defender el maillot de la misma forma en los próximos días".

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