El Tour de Francia es una carrera que siempre da a los aficionados muchas sorpresas en forma de inesperadas victorias o rendimientos muy superiores en diversos corredores. También los acertados movimientos tácticos de los equipos para poner a sus corredores cerca del líder al final de la jornada o recorridos más decisivos de lo previsto en un primer momento. Todo ello en el resumen de las sorpresas del Tour de Francia 2014.
Un líder más líder de lo esperado
Vincenzo Nibali empezaba este Tour con el cartel de tercero en discordia, un peldaño por detrás de los que se esperaban que fuesen los dos grandes dominadores de la carrera: Chris Froome y Alberto Contador. Aunque el italiano se empeñase en decir que podría disputarles la victoria, pocos le incluirían en la lucha directa por la victoria.
Los abandonos del británico (etapa 5) y español (etapa 10) abrieron la carrera al italiano, que vestido con su maillot de líder conseguido en la segunda etapa se hacía con un botín de cuatro etapas más la general de forma apabullante y sin encontrar rival alguno que se lo impidiera. Demostró que era el más fuerte de la carrera y hizo lo que quiso en las jornadas de montaña, con duros ataques cerca de meta (la Planche des Belles Filles) o ataques lejanos y a ritmo, suficientes para sacarles una minutada a sus rivales (Hautacam o Chamrousse).
Los vueltómanos franceses
La mayor apuesta francesa para lograr un gran resultado en la clasificación general era Thibaut Pinot. Su buen Tour en 2012 con 22 años ya presagiaba buenas actuaciones en Tours posteriores, como ha sido el de esta edición. Pero no ha sido el único francés que ha luchado por el pódium (si entendemos que la victoria estaba inalcanzable): Romain Bardet y Jean Christophe Péraud también han destacado.
Bardet era la primera espada del Ag2r al inicio de este Tour, pero saber hasta donde iba a llegar el joven de 23 años era una incógnita. Venía del Dauphine con un 5º puesto, pero pocos pensaban que llegaría tan lejos en este Tour. Por otro lado Jean Christophe Péraud, quién a sus 37 años ha sorprendido a todos con su segunda plaza en la general. Prácticamente escondido hasta la montaña, el veterano francés ha mostrado un buen rendimiento en la montaña, y ha escalado posiciones hasta situarse en la segunda plaza del pódium aprovechando, eso sí, sus buenas dotes en la crono.
Por último, aunque no se considera un vueltómano propiamente dicho, Tony Gallopin ha realizado un Tour por todo lo alto. No solo con su victoria en Oyonnax en solitario, también por vestir el maillot de líder (aunque solo fuese un día).
La 5ª etapa
Quién iba a decir que la quinta etapa, entre Ypres y Arenberg, iba a depararnos tantas sorpresas. Una jornada en la que no se ganó el Tour, pero en la que muchos contendientes a la victoria empezaron a perderlo. Las expectativas sobre la etapa de días anteriores eran altas, pero de ahí a ver lo que nos depararon esos 155 kilómetros...
Las caídas fueron parte de aquella locura. Uno de los afectados y que se tuvo que retirar fue el corredor del Sky Chris Froome, uno de los máximos favoritos a ganar el Tour, y que tuvo que decir adios a su intento de volver a ganar la carrera francesa. La mala suerte también se alió con corredores como Van den Broeck o Andrew Talansky, que cayeron en medio de uno de los tramos, y con Alejandro Valverde y Van Garderen, que cayeron a causa del resbaladizo asfalto y entraron cortados ya en el primero de los tramos.
El gran vencedor de la etapa fue Vincenzo Nibali, quién sin experiencia encima de las piedras demostró conocer muy bien por donde corría y acabó la etapa por delante de corredores mucho más experimentados como Fabian Cancellara o Peter Sagan.
Rafal Majka y Leopold Konig
Había causado polémica la incursión del polaco Rafal Majka en el nueve del Tinkoff - Saxo como recambio por la no participación de Roman Kreuziger. El joven de 24 años corría su primer Tour sin competición después de un buen Giro y su estado de forma era una incógnita. Pero con el abandono de Alberto Contador en la décima etapa el polaco (al igual que sus compañeros) quedó libre para destacar individualmente. Y vaya si lo hizo.
La primera perla que nos ha dejado el polaco ha sido la victoria en la etapa que finalizaba en Risoul, donde consiguió meterse en la escapada del día y ser el único superviviente de la misma. No sería la la única. En los Pirineos nos regalaría la segunda perla, en la etapa de Pla d'Adet. Volvía a meterse en la fuga para pelearle los puntos de su maillot de la montaña a Joaquim Rodríguez. Persiguiendo al grupo de cabeza (y ajeno a todo lo que pasaba por detrás), alcanzó y pasó a cada uno de los cuatro de cabeza hasta plantarse en meta otra vez en solitario.
Leopold Konig venía al Tour como uno de los muchos líderes tapados. Pocos se fijaron en las primeras jornadas, donde casi ni se le vió por televisión. Su octavo puesto en la Planche ya iba a entreveer una buena participación del checo del Nett - App. Pero los Alpes fueron su cadena montañosa fetiche. Siendo 3º en Chamrousse y 9º en Risoul avanzó muchas posiciones en la general, hasta ser 8º, detrás de Mollema.
En Hautacam volvió a quedar entre los diez primeros y aprovechando su buen hacer en las cronos y la mala actuación de los dos Belkin subió hasta el séptimo puesto de la general en su primera participación en la carrera francesa, redondeando un genial Tour para los del Net - App.
La afición británica
Los habitantes de Gran Bretaña se volcaron totalmente con la carrera francesa, y nos regalaron varias de los mejores momentos de los 21 días de competición. Los aficionados que inundaban las cunetas en ambos lados de la carretera en cotas de tercera y cuarta categoría, los bonitos paisajes por los que pasaron los corredores (aunque centrados en la carrera no se fijasen en ellos) o los finales de etapa, siempre pasando por los edificios y construcciones más vistosas de la ciudad. Aunque salir al extranjero para una vuelta grande siempre ha sido muy vistoso para el país, pocas visitas han causado tanto acierto como la británica. Más pronto que tarde volveremos a ver a los ciclistas por las carreteras británicas.