Rafal Majka, tras un gran Giro de Italia, iba a pasar el Tour de Francia descansando para preparar la Vuelta a España. El escalador encargado de escudar a Contador en las etapas de alta montaña iba a ser Roman Kreuziger y el joven polaco seguiría la carrera desde casa. Una sanción al ciclista checo hizo que el equipo Tinkoff Saxo decidiera trastocar los planes que tenía para Majka y le llamó a filas. Contador no se iba a quedar sin escudero en los finales en alto.

Así fue como Rafal Majka acudió a su primer Tour de Francia, de improvisto y con una misión muy importante. El abandono de Froome hacía que la tarea pareciera más fácil, pero la eclosión de un imponente Vincenzo Nibali desde la primera etapa con dificultades ponía a Contador y a su equipo en un compromiso. En la octava etapa, el equipo ruso puso al pelotón contra las cuerdas y a Contador en disposición de rematar la faena. Al final, sólo pudo recortarle dos segundos al líder Nibali, pero Tinkoff Saxo y Contador prometían batalla.

La primera gran etapa de montaña, con final en los Vosgos, iba a cambiar el plan trazado por el equipo. Contador sufría una caída en un descenso y tras intentar reengancharse, decidía abandonar la carrera. Majka se quedaba sin misión, o eso parecía.

Cuatro días tardó el ciclista polaco en justificar su participación en la Grande Boucle. Los que separaron la etapa de los Vosgos de la de Risoul, en los Alpes. Tras infiltrarse en la escapada del día, formada por algunos ciclistas importantes como su compañero Nicolas Roche, Joaquim Rodríguez, Peter Sagan, Mikel Nieve, o Taaramae entre otros. En el último puerto, tras algún ataque de Serpa o De Marchi, el que logró escaparse en solitario fue Rafal Majka. Nadie podía seguir su ritmo y ni siquiera los ataques por atrás de favoritos para la general como Péraud o el líder Nibali pudieron alcanzarle. Majka conquistaba Risoul y daba una alegría a un Tinkoff Saxo que había visto frustradas sus esperanzas de triunfar en la clasificación general. Además el polaco se metía de lleno en la lucha por el maillot de la montaña.

Sólo tres etapas más tarde, en la segunda etapa pirenaica -en la primera otro Tinkoff Saxo, Michael Rogers había resultado vencedor- repetiría hazaña y victoria el joven ciclista polaco. Una nueva escapada, en la que tanto Joaquim Rodríguez como Rafal Majka buscaban puntos en su pugna por el maillot a lunares que porta el mejor escalador de la ronda gala. En los primeros puertos del día, Purito pasaba por delante del polaco, pero Majka coronó Pla d'Adet en solitario y, además de llevarse el triunfo de etapa, afianzó su dominio en la clasificación de la montaña, que finalmente acabaría ganando y llevándose el maillot de puntos rojos.

Foto: Graham Watson

Concluye un Tour que Majka difícilmente olvidará. Su primer Tour de Francia, ese que iba a seguir desde casa mientras descansaría para preparar la Vuelta a España, ese en el que se llevó dos etapas de alta montaña y el maillot que lo corona como mejor escalador de esta edición de la Grande Boucle.

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Pau Corachán Latorre
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