Lo ha vuelto a hacer. Peter Sagan (Cannondale), con tan solo 24 años, se ha llevado su tercer maillot verde de la regularidad consecutivo. El eslovaco, pese a no lograr ningún triunfo de etapa, ha sabido tirar de inteligencia y experiencia, pese a ser tan joven, para volver a llegar vestido de verde a los Campos Elíseos. Las críticas a la figura del eslovaco por no sellar este galardón con una victoria son numerosas, pero lo cierto es que lo que ha conseguido está al alcance de muy pocos, de nadie a esa edad.

Bien es cierto que a Sagan le ha faltado una pizca de suerte en este Tour para lograr un triunfo de etapa. La muestra más clara de esto fue la etapa de Nancy, cuando Matteo Trentin le ganó por un tubular. Pero más cierto aun es que la regularidad mostrada por el eslovaco durante las tres semanas de carrera ha sido bestial.

La inteligencia que ha mostrado durante la Grande Boucle no es propia de un corredor de 24 años, logrando filtrarse en escapadas para sumar los puntos de las metas volantes en etapas montañosas. Sumado esto a la fiabilidad de la que ha hecho gala, le ha valido para llevarse holgadamente el premio de la regularidad. En más de la mitad de las etapas (once) ha acabado entre los diez primeros. Ha cosechado cuatro segundos puestos (Harrogate, Londres, Nancy y Saint-Ettiene), un tercero (Nimes), tres cuartos (Sheffield, Lille y Arenberg), un quinto (Reims) y dos novenos (Oyonnax y París).

Pese a ello, las críticas son numerosas y variadas. Pero también es cierto que Sagan ha entrado muy pronto en un club de privilegiados, en el de los ciclistas con, al menos, tres maillots verdes, en el que el eslovaco es el octavo integrante. Comparte cartel con Janssen, Merckx, Maertens, Sean Kelly (ganador de cuatro), Abdoujaparov, Zabel (ganador de seis) y McEwen.

Más sorprendente es aun el dato de que, a la edad de Sagan, casi ninguno de ellos había estrenado su palmarés de maillots verdes. Con 24 años, Eddy Merckx y Jan Janssen ganaban su primer premio de la regularidad, mientras que el eslovaco ya tiene tres.

Los tres maillots verdes de Sagan han sido logrados de forma consecutiva, dato que no se menciona tanto como debería, ya que es sumamente importante. Solo ha habido un ciclista en toda la historia del Tour capaz de ganar tres premios de la regularidad seguidos, Erik Zabel que, a falta de tres, logró seis sin dar opción a sus rivales.

La gesta de Sagan es de un nivel superlativo. Con tan solo 24 años se ha logrado equiparar con leyendas del ciclismo, de las llegadas masivas, e incluso superarles por juventud y por lograr estos maillots de forma consecutiva. Batir el récord de Erik Zabel está en sus piernas, ya que tiene muchos años por delante para buscar mejorar los registros del alemán. Además, pese a su juventud, la experiencia e inteligencia mostradas para llevarse este galardón han sido de veterano. Queda Sagan para rato.