La 69ª edición de la Vuelta a España comienza a disputarse el sábado 23 de agosto. Será entonces cuando las carreteras de nuestro país comiencen a colorearse con las pinturas de guerra de cada uno de los equipos participantes. Además, por primera vez desde 1993, la carrera no termina en Madridy repetirá la meta de ese mismo año en Santiago de Compostela. Precisamente en la ciudad gallega los ciclistas pondrán el punto y final a un recorrido de 3.181,5 kilómetros que tiene como punto de partida Jerez de la Frontera.

Primera semana: todos los escenarios posibles

Las primeras etapas de la 69ª edición de la Vuelta a España se desarrollan íntegramente en territorio andaluz. Para abrir la carrera, una contrarreloj de 12,6 kilómetros que discurrirá por Jerez de la Frontera, y en el que se marcarán las primeras, aunque mínimas, diferencias. Todavía en suelo gaditano se disputarán dos etapas más, donde comenzarán a hacer acto de presencia los sprinters. Si bien es cierto que la última de estas tres jornadas ya cuenta tres puertos de 3ª categoría, aunque muy lejos de la meta.

A medida que la carrera avanza hacia la zona oriental de Andalucía, comienza a aumentar la dificultad de las etapas. Las dos que tienen que protagonista a la provincia de Córdoba tienen un final que dificulta la llegada al sprint, y pueden comenzar a cuajar las primeras escapadas por la sinuosidad del terreno en los últimos kilómetros. Los sprints reducidos cobrarán protagonismo.

En la sexta etapa aparece por primera vez la alta montaña en esta edición de la Vuelta a España. Los corredores tendrán que afrontar la subida a Cumbres Verdes, puerto de 1ª categoría y que tiene rampas que alcanzan el 13% de desnivel, y durante la ascensión se decidirá el vencedor de la etapa. La primera semana de la carrera finaliza con una nueva oportunidad para que fructifique alguna escapada gracias a las continuas subidas y bajadas y al final de la etapa, compuesto de un terreno ligeramente ascendente.

Segunda semana: la carrera se endurece

Los ciclistas comenzarán a afrontar la parte más dura de la carrera. Los sprinters tendrán una nueva oportunidad camino de Castilla-La Mancha, en una etapa que puede estar marcada por el viento. Pero las grandes vueltas las ganan los escaladores, que tendrán una dura empresa en la subida a la estación turolense de Valdelinares. Los corredores tendrán que subir un puerto de 3ª categoría y uno de 2ª antes de afrontar la subida a la estación de esquí, considerada de primera categoría.

Tras esta dura etapa, llega la primera jornada de descanso. Un parón que puede afectar a los ciclistas para la siguiente etapa, una contrarreloj de 34,5 kilómetros en la que ya pueden comenzar a marcarse diferencias importantes entre los grandes favoritos. Después de la lucha contra el crono, otra etapa con final en alto, en Aramón Valdelinares, por lo que estas dos etapas consecutivas pueden suponer un boceto de la clasificación general al final de la carrera.

Barguil ganó en Aramón el pasado año | Fuente: www.rtve.es.

Las dos siguientes etapas serán de tregua para los grandes favoritos, pues los sprinters y los que consigan colarse en alguna fuga pueden tener su cuota de protagonismo en esta segunda semana en Logroño y Cabárceno. Para cerrar esta segunda semana de Vuelta a España, un final inédito: la Camperona. Un puerto de primera categoría con rampas que alcanzan el 24%. Un final de etapa realmente duro para los corredores.

Tercera semana: Asturias y Galicia deciden el ganador

Una vez superada La Camperona, los ciclistas no tendrán descanso y afrontarán dos de las etapas más duras de esta edición de la Vuelta a España. Los Lagos de Covadonga y La Farrapona, al día siguiente, serán el escenario de dos etapas realmente emocionantes y repletas de espectáculo. La subida a Los Lagos es una de las míticas de la carrera española, y tiene tramos que rondan el 16% de desnivel. La jornada con final en La Farrapona es la etapa reina de este año, y los ciclistas tendrán que subir cuatro puertos de 1ª categoría antes de acometer la ascensión final.

La última oportunidad para los hombres más rápidos del pelotón llegará en A Coruña, justo antes de encarar las últimas etapas decisivas. La segunda en suelo gallego tiene dos puertos de segunda categoría en los últimos kilómetros. Puede ser una ocasión propicia para la escapada o para que algún favorito intente conseguir algunos segundos de ventaja. La etapa con final en Cangas de Morrazo vuelve a ser propicia para los grandes favoritos.

El fin de fiesta no puede ser más espectacular. Con una gran cantidad de kilómetros en las piernas y después de afrontar etapas realmente duras, los ciclistas tienen que subir el Puerto de Ancares, de categoría especial. Una penúltima etapa que presenta dos puertos de 3ª categoría, uno de 2ª categoría, uno de 1ª categoría y uno de categoría especial (Ancares). Si las diferencias son mínimas entre los grandes favoritos, la contrarreloj de de diez kilómetros con la que remata la Vuelta a España 2014 determinará el ganador.

Joaquim Rodríguez, último triunfador en Ancares | Fuente: EFE.

Un recorrido exigente para los ciclistas y muy atractivo para los aficionados a este deporte. La emoción estará presente desde el primer día y los principales favoritos tendrán que estar atentos en cada una de las etapas, conscientes de que sólo el más fuerte y el más inteligente vestirá el maillot rojo en Santiago de Compostela.